MADRID.- Apenas una semana después de las elecciones del 24-M el presidente de Ciudadanos, llave de Gobierno en al menos cuatro comunidades ha mantenido sus primeras reuniones con los líderes de PP y PSOE. 

"Ahora nos llamarán por teléfono en vez de criticar nuestras propuestas a través de los medios de comunicación", presumía Albert Rivera durante la campaña. Y no se equivocó. Este martes ha visto cumplida su premonición y tras tres horas de reunión con Pedro Sánchez ha comido con Mariano Rajoy nada menos que en la Moncloa. 

Con ambos ha analizado la situación política tras las elecciones municipales y autonómicas y ha charlado de los posibles pactos postelectorales, a pesar de que todos ellos manifestaron su intención de dejar que sean los líderes regionales y locales quienes dirijan tales negociaciones. 

En un comunicado, fuentes de la formación naranja se han limitado a explicar que tales reuniones "se han producido en un marco que debería ser de absoluta normalidad" y han añadido que ambas se han desarrollado con absoluta "cordialidad". 

Asimismo, "también se ha abordado la situación política en Cataluña y cómo puede quedar el panorama catalán después de las próximas elecciones autonómicas en caso de que se celebren el 27 de septiembre", reza el documento. 

De los detalles de ambos encuentros, ni un palabra. El partido que tanto ha presumido de "transparencia" en campaña electoral no ha permitido a sus líderes hacer más declaraciones públicas al respecto y ha zanjado esta cuestión con un breve comunicado. El propio Rivera, por su parte, ha zanjado la cuestión con un breve tuit: "Me he reunido con el presidente del Gobierno de España y con el líder de la oposición. La nueva etapa que vive España implica cambios y diálogo".

 
Dejándose cortejar 

Rivera se ha dejado 'cortejar' por los líderes de ambos partidos, dado que ambos le necesitan para gobernar en varias comunidades. En el caso del PP, Cristina Cifuentes necesita la ayuda de Ciudadanos para gobernar en la Comunidad de Madrid, aunque la situación se ha complicado para los 'populares' tras la imputación de los consejeros madrileños Salvador Victoria y Lucía Figar en la operación Púnica. También necesitan del apoyo naranja en La Rioja, Castilla y León y Murcia, así como en casi una veintena de capitales de provincia.

Por su parte, los socialistas quieren conseguir el apoyo de C's para aupar a Ángel Gabilondo también a la presidencia de la Comunidad de Madrid. En el caso de que Cifuentes no consiguiera llegar a un acuerdo con Ciudadanos, Gabilondo podría tratar de conseguir el apoyo de C's (o su abstención, al menos) y de Podemos para que le permitan ser investido. Y en esa tarea está volcado Pedro Sánchez. En algunas ciudades como Huelva, Mérida o Segovia, el PSOE es la formación más votada y necesita también el apoyo de C's o de formaciones de izquierda para conseguir la Alcaldía. Y eso sin contar que sigue sin resolverse la investidura de Susana Díaz en Andalucía.

Casi todo hecho en La Rioja y Castilla y León

En cambio, en La Rioja y en Castilla y León las cosas parecen más fáciles para el PP. El presidente en funciones, Pedro Sanz, y el aspirante a la Presidencia del Ejecutivo autonómico por Ciudadanos, Diego Ubis, han firmado el acuerdo de regeneración democrática que permite que ambas formaciones inicien negociaciones para posibles pactos. De esta manera, "se da comienzo a la negociación hacia un posible acuerdo para un Gobierno estable en La Rioja", según ha dicho Sanz.

En el caso de Castilla y León, el PP ha ofrecido a Ciudadanos un Pacto de Estabilidad a cuatro años que incluye acuerdos puntuales sobre "cuestiones fundamentales" y, aunque no plantea la posibilidad de entrar a formar parte del gobierno, sí establecerá la consecución de acuerdos en "leyes" u "otras cuestiones", según ha explicado el secretario regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco. Ciudadanos ha supeditado iniciar las negociaciones con el Partido Popular sobre su apoyo en las Cortes de Castilla y León a la firma de su documento de regeneración democrática, que entre otras cosas incluye la celebración de elecciones primarias en los partidos.

En el caso de Murcia, el portavoz regional de C's y 'número dos' en la lista electoral autonómica, Juan José Molina, había advertido a los 'populares' de que no se sentaría a hablar con ellos mientras no dimitiera el consejero de Industria en funciones, Juan Carlos Ruiz. El consejero, imputado en la causa en la que se investigan presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos públicos destapadas a través de la 'operación Púnica', ha dejado su cargo unas horas después.

En la Comunidad Valenciana, el PSOE, Compromís y Podemos mantienen negociaciones, pero el socialista Ximo Puig ha indicado que si Compromís no acepta que él sea quien presida la Generalitat, podría optar por buscar el apoyo de C's. En otras comunidades donde el PSOE pretende formar gobierno, o no necesita a Ciudadanos o sus votos no son suficientes.