La campaña valenciana entra en su desenlace, y una de las últimas balas será el debate de la televisión pública valenciana, À Punt, que se celebrará en directo este jueves a partir de las 22 horas. Y ahí, se enfocan los principales líderes políticos, especialmente, el president Ximo Puig y su principal adversario, el popular Carlos Mazón, que observan en el debate el reto de movilizar a los votantes indecisos de Ciudadanos.

A pesar del escaso clima electoral que se vive en las calles de las grandes ciudades del País Valencià, ambos candidatos han arrancado la semana decisiva con las pilas cargadas tras los mítines del fin de semana, que congregaron a 6.000 socialistas con Pedro Sánchez y a más de 10.000 en la plaza de Toros de València con Alberto Nuñez Feijoó. Un baño de masas de los populares, que ahora ven más posible el reto autonómico. Más difícil observan recuperar las alcaldías.

En el caso socialista, Puig quiere apartarse de cierta euforia existente en las filas progresistas ante la coincidencia de todas las encuestas en la entrada de Unides Podem e insiste en conseguir ganar la cita electoral. Puig confía en que buena parte de la bolsa de más de 200.000 votos procedentes de Ciudadanos pueda inclinar su voto del lado socialista.

Y a ello está dedicando toda la semana, incidiendo en su perfil más social con mensajes y propuestas directas a colectivos vulnerables, como las amas de casa, a quienes les ha ofrecido una ayuda directa para completar su pensión. Otra propuesta ha sido aprobar la primera ley contra la prostitución, un viejo reto pendiente de esta legislatura, y que desde el PSPV se trata de activar para ser la primera comunidad con '0 prostitución'.

Pero las amas de casa no son las únicas beneficiadas de este perfil más social, también Puig ha dirigido su mirada a las personas mayores prometiendo la ampliación del servicio de atención domiciliaria con la gratuidad de los servicios para las personas mayores con menos renta, así como la ampliación de los servicios de comida en casa, lavandería y limpieza del hogar, entre otros. Y a ellos, hay que sumar a los jóvenes, a quienes les ha prometido una primera experiencia laboral tras terminar estudios universitarios o FP.

El miedo a la ultraderecha es otro de los mensajes lanzados en las últimas 24 horas por Puig con el reto de que "ningún progresista se quede en casa", algo que empieza a preocupar en el PSPV, que ve un riesgo ante la baja movilización social, mayor de la deseada.

Desde Compromís, Joan Baldoví, también ha actualizado mensajes en base a los mítines centrales de PP y PSPV y la escasa referencia a la 'agenda valenciana' por parte de Feijoó y Sánchez, lo que le ha llevado a acentuar su acento valencianista. Baldoví argumenta que ambos partidos "no son de fiar" en lo referente a resolver los problemas valencianos, incidiendo en que la reforma de la financiación autonómica y el trasvase Tajo-Segura llegan tarde.

Desde Unides Podem, su candidato Héctor Illueca ha pasado a un mensaje más político asegurando que su oferta es la única que garantiza un nuevo Botànic, porque sin ellos no habrá acuerdo progresista posible. Y, además, ha acentuado su mensaje como garantía de políticas progresistas frente a las tentaciones centristas del PSPV. Su gran reto es movilizar su voto.

Mazón y el voto útil

Por su parte, el rival socialista, el popular Carlos Mazón, en un ambiente de euforia tras el llenazo de la plaza de toros, insiste en el mensaje de conseguir el voto útil para el PP-CV ante el miedo de que una división del voto de derechas les niegue el gobierno. La dificultad para atraer el voto de Ciudadanos está siendo la gran barrera popular, según contaba a Público el dirigente alicantino, pues "las cuentas no salen". Peor pinta el escenario a nivel municipal, ya que salvo una escasa posibilidad que se abre en Valencia y en Elche, no parece probable que el PP pueda gobernar en el resto de grandes urbes.

Sin embargo, esta llamada al voto útil no está resultando fácil para Mazón, entre otros motivos, por la falta de equipos de campaña, y la adversidad meteorológica, que le han obligado a suspender a algunos mítines como el de Torrent de este martes.

A este nuevo mensaje del voto útil se suma su mensaje estrella de campaña: la rebaja fiscal. Una propuesta a la que se suman otras más sociales como bajar las listas de esperas o la gratuidad de la enseñanza de 0 a 3 años.

Y estos mensajes se resiste su hipotético socio de gobierno, Vox, que apela al "voto de derechas de verdad", ya que, según dice su candidato, Carlos Flores, "el PP no es de fiar". De hecho, ha programado un mitin en el centro de València con Espinosa de los Monteros horas antes de comenzar el debate.

Por último, la candidata de Ciudadanos, Mamen Peris, se resiste a perder e incita a los votantes de la formación naranja a sublevarse ante las encuestas y a seguir apostando por su partido, para conseguir al menos representación en importantes ayuntamientos como Orihuela, València o Elda, entre otros.