El Partido Socialista del País Valencià (PSPV) ha manifestado su descontento con la programación de conciertos organizados por la Generalitat para celebrar el 9 d'Octubre, debido a la escasa presencia de grupos valencianos y música en valenciano. Además, los socialistas cuestionaron el proceso de adjudicación del festival Som de la Terreta, que costó cuatro millones de euros, y solicitaron información sobre los detalles de este contrato, sin obtener respuesta por parte de la Generalitat. El portavoz socialista, José Muñoz, denunció la falta de transparencia en el proceso.

Muñoz reveló que la empresa adjudicataria fue creada hace solo siete meses, lo que generó suspicacias sobre las similitudes con las prácticas del PP en anteriores gobiernos, como los de Eduardo Zaplana y Francisco Camps. El portavoz expresó su preocupación por la gestión del dinero público, señalando que el gasto en este festival es considerablemente mayor que otras inversiones culturales de la Generalitat, como la música o el Circuit Cultural Valencià.

La programación del festival también fue criticada por incluir a grupos como Taburete, liderado por el hijo del extesorero del PP, Luis Bárcenas, en lugar de dar mayor espacio a bandas locales y en valenciano. Los conciertos cuentan con artistas como Abraham Mateo, Funzo and Baby Lou, Beret y Chanel, entre otros, pero la falta de artistas valencianos ha sido motivo de queja por parte de los socialistas.

Por su parte, Presidencia de la Generalitat respondió a las críticas señalando que el contrato de adjudicación se encontraba publicado en la Plataforma de Contratación Pública del Estado desde el 4 de octubre. Afirmaron que los socialistas podrían haber consultado esta información y sugirieron que su falta de familiaridad con la transparencia se debía a sus prácticas cuando estaban al frente del Ejecutivo autonómico.

Ante esta respuesta, el PSPV cuestionó la rapidez con la que se tramitó el contrato, firmado solo un día antes de la celebración del festival, y criticó lo que consideran una "tramitación express" de cinco días. También acusaron al PP de usar los recursos públicos de manera similar a prácticas pasadas, acusaciones que se centran en una falta de transparencia en el proceso.

El contrato de adjudicación del festival establece que la tramitación fue urgente y el procedimiento se llevó a cabo sin publicidad. La empresa adjudicataria, Iron Stage SL, recibió un contrato por valor de más de 3,3 millones de euros, justificado por su exclusividad sobre la marca Som de la Terreta. La Generalitat argumentó que el festival solo podía ser gestionado por esta empresa debido a los derechos exclusivos de propiedad intelectual.