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El Gobierno avanza su plan fiscal: impuesto a las grandes fortunas y menos presión a las rentas más bajas
El Ejecutivo creará un impuesto de "solidaridad" de las grandes fortunas, a partir de tres millones de euros, y aumentará hasta el 27% el gravamen en las rentas de capital entre 200.000 y 300.000 euros. En el paquete se incluye también la modificación del Impuesto de Sociedades y una reducción del IVA para los productos de higiene femenina.
Madrid--Actualizado a
El PSOE y Unidas Podemos han cerrado un acuerdo en materia de fiscalidad en el marco de las negociaciones de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023. Así lo han confirmado fuentes de ambas formaciones este jueves.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha presentado las principales novedades en materia tributaria en una rueda de prensa celebrada en su Ministerio. En el paquete se incluye un nuevo impuesto para las grandes fortunas, la modificación del Impuesto de Sociedades, el aumento del IRPF a las rentas de más de 200.000 euros y beneficios en este impuesto para rentas bajas, así como la reducción del IVA de los productos de higiene femenina.
Montero ha incidido en que la propuesta presentada es compartida con los socios de Gobierno. El acuerdo general sobre los PGE, no obstante, todavía no ha llegado. La ministra ha presentado una serie de "medidas fiscales para la justicia social y la eficiencia económica". Montero defiende la necesidad de tener un "sistema fiscal progresivo, justo y eficiente". "Nuestro objetivo no es otro que avanzar en mayor justicia y cohesión social", ha destacado.
Las novedades, por tanto son el ya conocido impuesto a las grandes fortunas. Se denominará como "impuesto de solidaridad de las grandes fortunas", afectará a patrimonios superiores a los tres millones de euros, será temporal y se aplicará en 2023 y 2024. El Gobierno ha establecido tres tramos: tributarán al 1,7% los patrimonios entre tres y cinco millones de euros; al 2% quienes tengan entre cinco y diez millones, y para patrimonios de más de diez millones será un 3,5%. El impuesto afectará a 23.000 contribuyentes y tendrá un impacto potencial de 1.500 millones de euros para las arcas públicas.
También se establecerán cambios en el IRPF. Por un lado se aumenta hasta el 27% el gravamen en las rentas de capital entre 200.000 y 300.000 euros. Para superiores a 300.000 euros se eleva hasta el 28%. Una medida que afectará a 17.814 contribuyentes y que supondrá un aumento potencial de 204 millones en 2024.
En el IRPF no se tocan tramos, pero se aplicarán beneficios fiscales a las rentas bajas. Esto consiste en aumentos por la reducción de rendimientos de trabajo a los trabajadores con rentas de 18.000 a 21.000 euros. Montero lo ha ejemplificado de la siguiente manera: "Un trabajador que gana 18.000 euros anuales se ahorrará 746 euros al año".
Rebaja del IVA a los productos de higiene femenina
La ministra ha afirmado que esta medida "no guarda relación con las deflactaciones de Madrid o Andalucía". "En ese caso se bajan todas las rentas. Algo que no ocurre en este caso porque no es una bajada generalizada de impuestos", ha afirmado. Otra novedad supone que el mínimo de tributación de IRPF aumenta a los 15.000 euros. Es decir, una persona con una renta anual de esa cifra no tendrá que tributar este impuesto.
Sobre el Impuesto de Sociedades se ha propuesto una rebaja del tipo nominal para pequeñas empresas. Las empresas con una cifra de negocio menor al millón de euros pasarán a tributar del 25% al 23%. Hacienda calcula que serán 407.384 las empresas beneficiarias.
Por otro lado, para las grandes empresas se limitará en un 50% la posibilidad de compensar las pérdidas de las filiales en los grupos consolidados. "No es un incremento fiscal sino que aplazamos la posibilidad de compensar la base imponible negativa", ha explicado Montero. La medida está solo dirigida a grandes empresas con volumen de negocio de 200 millones de euros. Representa a 3.609 empresas, el 0,2% de declarantes del Impuesto de Sociedades.
También se han incluido medidas dirigidas a los trabajadores autónomos. Por un lado, la rebaja adicional del 5% en el rendimiento neto de módulos para este régimen de trabajadores. Por otro lado, se eleva la reducción para gastos deducibles en el régimen de estimación directa.
Por último, ambas formaciones también han acordado la rebaja del IVA de los productos de higiene femenina, que pasará del 10% al 4%, una medida que reivindicaban desde Unidas Podemos con especial insistencia desde hace tiempo.
En el espacio confederal se han mostrado muy satisfechos con el pacto en torno a este plan fiscal, ya que Hacienda ha asumido una gran parte de las medidas que pedían. Tanto la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, como la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, han expresado su satisfacción con este acuerdo.
"Después de muchos esfuerzos, hemos conseguido un acuerdo en fiscalidad que nos hace un país más justo y solidario. En una crisis como la actual es fundamental exigirle un esfuerzo a quienes más tienen", ha escrito Díaz en sus redes sociales.
"Esta reforma fiscal, mucho más ambiciosa de lo que inicialmente estaba previsto por la parte socialista del Gobierno, es la mejor noticia para tener servicios públicos mejor financiados. Lo público es lo que nos hace iguales en derechos y, por tanto, verdaderamente libres", ha asegurado la secretaria general de Podemos.
Belarra, no obstante, ha advertido de que "no dejaremos de trabajar en una reforma fiscal estructural que nos homologue a otros países de Europa y equilibre definitivamente la balanza fiscal para que los ricos paguen lo que les corresponde".
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