"No lo apoyaremos". Así zanja el asunto una autorizada fuente socialista al ser preguntada por la intención de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) de incluir a Pedro Sánchez en la lista de comparecencias para la comisión de investigación del caso Pegasus. En Sumar, también cierran filas con el presidente del Ejecutivo. "Nosotros formamos parte del Gobierno de España", ha resuelto Íñigo Errejón, portavoz de Sumar, ante una pregunta de Público en rueda de prensa.

Pedro Sánchez ya fue requerido en el Parlament de Catalunya cuando los distintos partidos pactaron la lista de comparecencias en los albores otra comisión Pegasus que despegó en la Cámara catalana. Ni él ni ningún miembro del Gobierno socialista acudieron. En el caso del Congreso es distinto, la Constitución obliga a la lista definitiva que terminen pactando todos los partidos —algo que tendrá que negociarse en los próximos días y semanas— a acudir al llamamiento de la Cámara, por lo que es crucial quién acaba formando parte de ella.

Había pocas dudas de que el PSOE iba a trazar alrededor del presidente del Gobierno una línea roja, aunque ERC espera, según ha podido saber Público, que las negociaciones sean prósperas y que comparecerá en Comisión todo aquel que pueda ser importante para arrojar luz sobre el caso Pegasus y el espionaje que sufrieron figuras del entorno independentista y de otros ámbitos (también, el propio Sánchez) a través de sus teléfonos móviles. A día de hoy, ERC no da por descartado ni al presidente, ni a otros pesos pesados del Ejecutivo a los que también incluyó en su propuesta. "Cada uno marca su terreno de negociación", apuntan fuentes del entorno de la formación. "No se trata de un pulso".

Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior; Margarita Robles, ministra de Defensa; o Nadia Calviño, ex vicepresidenta del Ejecutivo y exministra de Economía también figuran entre las propuestas de la formación que lidera Oriol Junqueras, al igual que Mariano Rajoy y varios nombres del Partido Popular (PP). 

Por el momento, esa lista final de comparecencias todavía se encuentra en fase de negociación. Una fase bastante preliminar, aseguran fuentes de varias formaciones. No obstante, como se preveía, no está en los planes socialistas abrir la posibilidad de que Sánchez pise la comisión y ahí ha encontrado la complicidad de su socio de Gobierno. En rueda de prensa, Errejón ha subrayado que su formación se ha "centrado en el conocimiento de cuáles son los mecanismos que han permitido que operen esas escuchas", pero aleja la idea de un apoyo de Sumar a la comparecencia del presidente del Ejecutivo.

El clima electoral dificulta las negociaciones

El clima de elecciones complica algo las cosas. Cuando menos, las puede llegar a retrasar o paralizar un tiempo. Es lo que deslizan fuentes parlamentarias a Público. Argumentan que las posiciones de todos los partidos se enconan cuando se acerca una cita electoral y eso complica las conversaciones tanto para cerrar los planes de trabajo de las comisiones, como la lista de comparecencias.

Otra de las comisiones que están en liza, la de los atentados del 2017 en Barcelona y Cambrils, tenía este mismo martes su segunda reunión para cerrar el plan de trabajo, pero se ha desconvocado a primera hora de la mañana por falta de acuerdo. En este caso, la principal discrepancia, tal y como contó este medio, es la que mantienen PSOE y Junts per Catalunya a cuenta de la desclasificación de documentos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). 

El retraso en las tres comisiones —Pegasus, operación Cataluña y atentados del 17A— podría llevar el inicio de las comparecencias incluso más allá de las elecciones catalanas. No en vano, la ley orgánica 5/1985 sobre las comparecencias en las comisiones de investigación en el Congreso estipula que es obligatorio avisar con 15 días de antelación a los comparecientes. También dice que se puede recortar a tres en contextos de urgencia, aunque, en principio, no sería este el caso.

Habida cuenta de que ninguna de las tres comisiones ha acordado, todavía, el plan de trabajo —Pegasus y operación Cataluña ni siquiera se han reunido aún para ello—, los tiempos son muy justos. Hay muchas discrepancias en los intereses de unos grupos y otros, lo cual acarreará un proceso de negociación que puede prolongarse semanas. Por el momento, ERC no renuncia a ninguno del centenar de nombres que propuso, pero, incluso antes de que comience la fase decisiva de las conversaciones, PSOE y Sumar ya han apuntalado una primera barrera.