El PSOE aspira a recuperar un millón y medio de votantes que el 20-D optó por Podemos

El PSOE parece que no quiere mirar encuestas, pero tiene las suyas propias y, sobre todo, sus estudios sociológicos que discrepan de los sondeos que se han publicado hasta ahora, aunque la mayoría sean coincidentes y casi todos vaticinen el “sorpasso”.

Primero, dirigentes socialistas consultados por Público, creen que la campaña va a ser decisiva y al PSOE le va a beneficiar, porque hay mucho indeciso, con el voto aún no decidido, que no se va a decantar hasta el último momento. También opinan que el debate –todo apunta a que no habrá más que uno “a cuatro”- puede ser un momento determinante de la campaña. Pero sobre todo, se aferran a que calculan que hasta un millón y medio de votantes del PSOE que el 20-D votó a Podemos pueden recuperar ahora la papeleta del PSOE.

“No digamos que lo vayan a hacer, decimos que fue evidente el 20-D que más de dos millones de votantes del PSOE se fueron a Podemos, y que ahora estamos detectando que algunos quieren volver a votarnos, y muchos dudan qué hacer. Ahí vamos a trabajar, porque es nuestro mayor campo de crecimiento”, afirmó un miembro de la dirección de la campaña socialista.

Además, los expertos del PSOE quieren esperar a que baje el suflé de la unión electoral entre Podemos e Izquierda Unida y, además, advierte mayor desgaste en el Partido Popular y mayor pérdida de diputados de lo que dicen las encuestas.

“Mirad lo que pasó en Galicia en 2005, hay indicadores parecidos de que las cosas no son como parecen,”, afirmó un estratega de la campaña electoral del PSOE, rememorando la campaña electoral épica de 2005 en la que Manuel Fraga perdió la mayoría absoluta por un puñado de votos, y pudo gobernar el PSdG con el Bloque Nacionalista Gallego durante una legislatura.

En aquella ocasión, casi ninguna encuesta daba la posibilidad de que Fraga no renovara su mayoría absoluta, y se tuvo que esperar hasta el recuento del voto de los emigrantes para confirmar su derrota. Pero, finalmente, todos los pronósticos quedaron rotos.

Curiosamente, el entonces secretario de Organización, José Blanco, dirigió aquella campaña y se implicó al máximo en la misma, pero con su equipo, que no era otro que Pedro Sánchez, Óscar López y Antonio Hernando. A los tres jóvenes los mandó dos meses antes de la cita electoral para preparar el terreno. López estaba en la estrategia y la comunicación; Hernando en el “puerta a puerta” y el entonces desconocido Sánchez contestaba los e-mail que le llegaban al candidato Emilio Pérez Touriño, y preparaba los documentos del programa electoral.

Los tres ya habían trabajado en las municipales y autonómicas de 2003, y en las generales de 2004; pero aquella campaña fue como su bautismo de fuego, sobre todo porque tenían casi la responsabilidad absoluta de todo el proceso electoral, aunque siempre fuese bajo las órdenes de Blanco.

Ahora, aquellos jóvenes de 2005 también tienen la responsabilidad absoluta de la campaña. López sigue en estrategia, Hernando en el “puerta a puerta” y aquel joven licenciado en Económicas que contestaba a todos los e-mail del candidato gallego en la segunda planta de la sede de PSdeG es ahora quien se la juega directamente como candidato.

Nadie mejor que ellos conocen el “milagro” gallego que aspiran a repetir, doblando el pulso a las encuestas, y en ello están. Eso sí, Blanco ya no está tan cerca… ni un tal Hernández.