El lema lleva instalado casi dos años. Ha sonado en concentraciones y manifestaciones, hasta convertirse en un símbolo. “Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden”, corearon y corean desde el movimiento de pensionistas vascos, el más potente del Estado. Así lo hicieron durante los dos últimos años y así lo harán en enero: coincidiendo con el segundo aniversario de esta marea, apoyarán una huelga general en la Comunidad Autónoma Vasca y la Comunidad Foral Navarra.

La convocatoria ya está en marcha. El día concreto se fijará este martes en una reunión que se celebrará en Bilbao y en la que participarán representantes del movimiento de pensionistas, organizaciones sociales y los sindicatos que llaman a la huelga, entre los que se encuentran ELA, LAB, ESK, CNT, Etxealde Steilas e Hiru. Se prevé que las organizaciones sindicales hagan público un comunicado nada más terminar la reunión, mientras que los pensionistas ofrecerán una rueda de prensa.

La denominada Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria, en la que participan distintas centrales obreras y colectivos de otros ámbitos, promueve esta convocatoria debido a la necesidad de “dar un salto en la lucha en favor de unas condiciones de trabajo, unas pensiones y una vida dignas”.

“Nos une este convencimiento triple: por un lado, las pensiones son cosa de todas y todos, tanto de las personas que actualmente son pensionistas como de las del futuro; por otro lado, la lucha en favor de unas condiciones dignas de trabajo es imprescindible; y por último, se han de garantizar los derechos sociales”, remarca en un manifiesto.

CCOO y UGT se desvinculan

Según ha podido confirmar Público, CCOO y UGT no se adherirán. En esa línea, CCOO valora que esta iniciativa “ha dividido al propio movimiento”, al tiempo que la califica “precipitada” y “fuera de contexto, más si cabe con un acuerdo de gobierno progresista en España encima de la mesa”.

Por su parte, UGT ha remarcado en las últimas semanas que “una huelga general no es la salida al problema de las pensiones”, al tiempo que ha considerado esta movilización como “un golpe a la pluralidad”, según declaró el secretario general de ese sindicato, Raúl Arza, en una entrevista ofrecida hace algunas semanas en Cadena Ser.

Sin embargo, desde la plataforma de pensionistas reivindican el carácter amplio de la convocatoria. “Esta huelga nace del proceso de varios meses donde el movimiento de pensionistas de Hego Euskal Herria hemos estado con todos los sindicatos y múltiples colectivos sociales”, defiende Jon Fano, una de las caras visibles del Movimiento de Pensionistas de Bizkaia (MPB).

“Social y transversal”

En tal sentido, Fano remarcó que “no será una huelga contra el Gobierno”, sino para exigir tanto al Ejecutivo central –“sea cual sea”, subraya– como a los Gobiernos de Euskadi y Navarra “que asuman sus responsabilidades en todo esto”. Subrayó además que no será solamente una huelga laboral, sino que también apunta a convertirse en una protesta “social y transversal”.

Ahí está, precisamente, una de las claves de la movilización que se realizará en el mes de enero y en la que se reivindicarán pensiones dignas, empleos dignos y derechos sociales. “Por esa razón, múltiples colectivos sociales y sobre todo el movimiento pensionista vasco la apoya, la hace suya y coparticipa”, afirma Fano.