En una escena sin precedentes, Gabriel Le Senne, president del Parlament Balear y miembro de Vox, ha arrancado y destrozado una fotografía de Aurora Picornell, figura republicana icónica en Mallorca −ejecutada por el régimen franquista−, durante el pleno de este martes. El suceso ha tenido lugar en medio del debate sobre la propuesta del PP y la ultraderecha para derogar la Ley de Memoria Democrática Balear.

Dirigiéndose a sus asientos, Le Senne ha exigido a Mercedes Garrido y Pilar Costa, vicepresidenta y secretaria segunda del Parlament respectivamente, que retiraran las fotos de Picornell y las Roges del Molinar de sus escritorios, imágenes que fueron colocadas por los diputados del PSIB-PSOE y Més per Mallorca como forma de protesta. Cuando Garrido ha insistido en mantenerlas como homenaje a las mujeres asesinadas por las fuerzas falangistas, Le Senne ha cerrado violentamente el portátil de la diputada, ha roto la foto de Picornell y les ha expulsado a ambas del recinto.

El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, no ha dudado en condenar lo ocurrido: "Lo que acaba de pasar merece total condena por parte de cualquier demócrata. Es penoso que tengamos que ver por parte de un cargo institucional una actitud contraria a lo que ha sido la recuperación de la democracia y la defensa de la justicia. Jamás pensé que iba a ver, en una institución democrática, algo así. Se ha roto una foto de una víctima de una dictadura a la que nos condujo un golpe militar ilegítimo", ha expresado.

El gesto también ha sido criticado con dureza por el resto de formaciones locales. Tanto el PSIB, como Podemos y Més per Mallorca, han exigido en bloque la dimisión del president parlamentario. Con todo, éste ha insistido en que estaba manteniendo la "neutralidad de la cámara" y ha amenazado con más expulsiones si no se restablecía el orden.

El incidente se ha desarrollado en medio del discurso del diputado del PSIB, Omar Lamín, quien ha considerado la propuesta de derogación de la ley autonómica como un retroceso inaceptable que comprometería el deber con la verdad, la justicia y la reparación para con las víctimas del franquismo. En este sentido, Lamín ha enfatizado que las memorias y luchas de estas víctimas no deben ser borradas ni olvidadas.

En este contexto, alrededor de 200 personas se han concentrado a las puertas del Parlament, según datos de la Policía Nacional, al grito de "¡Fascistas fuera del Parlament!" y "¡Memoria, justicia, verdad y reparación!", clamando contra la eliminación de una normativa pionera a nivel estatal que ha permitido investigar las violaciones de derechos cometidas durante la Guerra Civil y la dictadura franquista.