El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, lo reiteró en su comparecencia ante la prensa del pasado miércoles: “Es un golpe importante, pero no es el definitivo” y “estamos más cerca del fin, pero no es el fin”.

Los expertos de la lucha antiterrorista están convencidos de que tras la detención en Burdeos de cuatro integrantes de su cúpula política, entre ellos su número 1, Francisco Javier López Peña, Thierry, ETA va a intentar responder con un atentado para dar sensación de fortaleza.

Así han coincidido en señalarlo a Público las diferentes fuentes de Interior, la Policía y la Guardia Civil consultadas. “Es el abc del terrorista”, apuntan desde el instituto armado.

Un alto mando policial reconoce además que las detenciones aparentemente no han afectado al aparato militar de la banda y que ésta sigue contando con el activo comando Vizcaya y con su responsable, Garikoitz Aspiazu, Txeroki, en libertad.

La Consejería de Interior del Gobierno vasco también se ha puesto en lo peor.

Su máximo responsable, Javier Balza, ha transmitido en privado su temor a que ETA actúe “con contundencia” contra la Ertzaintza o el PSOE, según han asegurado a este diario fuentes políticas vascas.

De hecho, ha ordenado reforzar la seguridad de las sedes de este partido en Euskadi.

Su departamento también dio a conocer ayer que ha remitido a los ertzainas una circular en la que les recuerda “la necesidad de reforzar las medidas de vigilancia para evitar posibles atentados”.

El motivo: “Los últimos acontecimientos que han tenido lugar en el ámbito de las actuaciones criminales de ETA y de la lucha policial contra dicha organización terrorista”.

‘Operación Norte’

Policía y Guardia Civil, sin embargo, no han elevado su situación de alerta, “que lleva ya mucho tiempo al máximo”, según recalcan desde Interior.

Tampoco sus agentes que realizan labores de escolta en Euskadi han recibido ninguna notificacion especial en este sentido desde el martes “porque desde hace tiempo saben que el riesgo es elevado”, aseguraba a este diario un destacado político vasco protegido por guardias civiles.

Ni siquiera se ha aumentado el número de agentes de la llamada Operación Norte, que incrementa la presencia de miembros de las Fuerzas de Seguridad en determinados lugares públicos.

En principio, los planes de Interior sólo pasan por reforzar la seguridad en Zaragoza, donde el próximo 1 de junio se celebrará el desfila del Día de las Fuerzas Armadas.

Otras ‘respuestas’ etarras

El temor policial a una respuesta etarra está apoyado en cómo ha actuado la banda tras detenciones similares. Tras la caída en Bidart en marzo de 1992 de los entonces integrantes de la cúpula etarra, la banda sólo tardó dos días en atentar en Madrid contra un coronel retirado del Ejército del Aire.

ETA también respondió en 1997 con celeridad a la liberación del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara. Nueve días más tarde secuestraba al concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco, al que posteriormente asesinaba.

“Siempre hacen lo mismo”, recalcaba ayer un responsable de la lucha antiterrorista.