Este artículo se publicó hace 7 años.
Podemos exige a IU salir de los gobiernos con el PSOE para confluir con ellos en Andalucía
Teresa Rodríguez pone dos condiciones a la coalición de izquierdas para ir juntos a las elecciones municipales: impedir que el PP gobierne y entregar todas sus alcaldías a los socialistas donde ahora cogobiernan con ellos
Daniel Cela
Sevilla--Actualizado a
Podemos Andalucía ha elaborado el primer documento oficial que recoge la hoja de ruta hacia la confluencia con IU y otras fuerzas de izquierda, unas directrices que servirán tanto para formar un nuevo bloque político a nivel regional como en todos los municipios donde tengan representación.
En el documento, al que ha tenido acceso Público, Podemos ofrece a IU un pacto de unidad bajo dos condiciones, y una de ellas ha hecho temblar los cimientos de la formación comunista: la primera condición es “ser muralla contra el PP y contra Ciudadanos”, es decir, que la principal razón de ser de esa confluencia de partidos de izquierda sería “impedir por activa y por pasiva que el PP gobierne” en la Junta y en los ayuntamientos. Esto quiere decir que allí donde los populares tuvieran opciones de acceder al poder, con una mayoría simple, Podemos buscaría las alianzas necesarias con otras fuerzas para impedirlo, apoyando si hace falta a un alcalde del PSOE, pero nunca entrando en el gobierno con los socialistas.
La segunda condición ha dejado boquiabierta a la coalición de izquierdas: Podemos sostiene que el PSOE andaluz es “un partido irrecuperable para la izquierda mientras siga en manos de Susana Díaz”, advierte de que “nunca gobernarán con los socialistas”, e “invitan” a IU a romper con el PSOE en todos los ayuntamientos donde ahora gobiernan juntos, si quieren concurrir con ellos en las próximas elecciones municipales. La coalición de izquierdas ostenta ahora 80 alcaldías en Andalucía, algunas por mayoría absoluta, pero en otras muchas forman un gobierno de coalición con el PSOE.
IU gobierna en 80 alcaldías en Andalucía, muchas de ellas en coalición con el PSOE
También hay municipios con alcaldes socialistas y concejales de IU, quizá el más significativo es el Ayuntamiento de Córdoba, con una alcaldesa del PSOE (Isabel Ambrosio) y donde los comunistas tienen cuatro delegaciones. Ocurre también en Marbella, en Níjar y en Puerto de Santa María (Cádiz), donde también hay un regidor socialista y concejales de IU y de la marca afín a Podemos.
La dirección de Teresa Rodríguez será tan exigente consigo misma como con IU, esto es, pretende desligarse de aquellos partidos que concurrieron a las municipales bajo el paraguas de Podemos, y ahora forman gobierno con el PSOE. Si no rompen con ellos, no podrán seguir ligados al partido violeta, y éste promoverá otro grupo en dicho municipio.
El secretario político de Podemos Andalucía, Jesús Rodríguez, ha aclarado que esta condición que se le impone a IU para formar una coalición en los municipios no es “extrapolable” al proceso de confluencia a escala andaluza. Rodríguez cree que la coalición de izquierdas ya hizo una profunda reflexión tras su paso por el Gobierno de coalición con el PSOE, en la pasada legislatura, fruto del cual ahora no se plantearía nunca volver a compartir Ejecutivo con los socialistas. “Que IU esté cogobernando con el PSOE es un impedimento para formar la confluencia a nivel local, pero no a escala andaluza”, avisa el número dos de Rodríguez.
IU forma parte de 33 gobiernos municipales en coalición con otras fuerzas, 27 de ellos con alcaldes del PSOE (más otros dos pueblos donde compaginan el cargo: dos años un regidor socialista y los otros dos un alcalde de IU).
Para confluir con Podemos a escala municipal, la coalición de izquierdas tendría que romper estos 29 gobiernos locales donde comparte poder con el PSOE, algunos tan señeros como Córdoba (328.041 habitantes), Marbella (138.679 habitantes), Benalmádena (66.939 habitantes), El Puerto (88.700 habitantes), El Rincón de la Victoria (42.688), Ronda (36.208) o Utrera (52.437). La decisión afectaría a pueblos y ciudades de las ocho provincias y a una población total cercana al millón de andaluces. La dirección de IU reprocha a Teresa Rodríguez que haya “regalado” armas a Susana Díaz, que a diario afea a Maíllo el “haber entregado una organización histórica en Andalucía” a un partido recién llegado.
"Esto es una OPA hostil"
El documento para la formación de un bloque de izquierdas saca a Podemos Andalucía de una situación de impasse, después de que el líder de IU, Antonio Maíllo, adelantase hace unos meses su clara intención de confluir con la formación morada. Sin embargo, las condiciones que plantea Podemos son un “jarro de agua fría” para los comunistas, muchos entenderán que les someten a una “humillación” y abocan a IU a su “desaparición”, según fuentes del partido.
Un dirigente andaluz lo resume así: “Esto es una OPA hostil”. “En pueblos donde tenemos historia, tradición e incluso donde tenemos un alcalde de IU, ¿cómo les explicamos a nuestros vecinos que nos echan los que quieren que seamos más fuertes juntos?”, se queja un regidor de IU de la provincia de Sevilla.
Maíllo tiene muy buena relación con Teresa Rodríguez, pero este jueves ha conocido el documento de Podemos por la prensa. La respuesta de su dirección ha sido contundente: “Nosotros no recibimos órdenes de nadie. La soberanía de IU es de toda su militancia y nuestra estrategia la marcamos de forma autónoma. Pedimos a los compañeros de Podemos Andalucía coherencia con su propia estrategia de alianzas y respeto a una organización con una amplia autonomía de decisión en todos sus ámbitos”.
La ruptura de la coalición PSOE-IU en muchos municipios no sólo supone que los concejales de IU salgan del Gobierno local, sino que en aquellos ayuntamientos donde ostentan la alcaldía, tendrían que cedérsela al PSOE a cambio de nada (para evitar que gobernase el PP) y seguir sosteniendo a un regidor socialista desde la oposición. O bien expulsar a los socialistas del Gobierno local, exponiéndose así a una situación de inestabilidad política y al posible bloqueo de todos sus proyectos, a un año y medio vista para los comicios (la opción de una moción de censura es dudoso, dada la cercanía de las urnas).
El documento del partido morado es muy, muy crítico con la relación que ha mantenido IU con el PSOE, tanto en la Junta como en los ayuntamientos: “una especie de lógica de hermano pequeño al que sólo le cabía un rol de lobby desde la subalternidad para buscar concesiones a cambio de participar en parcelas de gestión”, dice el texto. Podemos afea a IU una especie de traición a las clases trabajadoras al hacer accedido al Gobierno del PSOE en la pasada legislatura, una imagen que contrasta con el discurso oficial de Maíllo y su equipo, que siempre se ha sentido orgulloso del trabajo que hicieron en la Junta (Ley antidesahucios, Ley de Memoria, Ley contra los abusos hipotecarios…). Susana Díaz le ha reprochado muchas veces al líder de IU que ahora se “avergüence” del papel de su formación en el Ejecutivo, que se vio interrumpido por un adelanto electoral forzado por la presidenta andaluza.
En el documento, Podemos distingue entre dos IU, la anterior, liderada por Diego Valderas, y que llevó al partido al Gobierno de coalición con el PSOE, y la de Maíllo, “que supuso un giro a la relación de subalternidad con el PSOE”. Esta misma distinción, entre una supuesta IU subalterna y otra rebelde, es el relato que usó Díaz en febrero de 2015 para justificar la ruptura del pacto de Gobierno y el adelanto electoral, acusando directamente a Alberto Garzón y a Maíllo de radicalizar su formación y “echarse en manos de Podemos”.
Al exigir la ruptura de los gobiernos municipales de coalición con el PSOE, la formación de Teresa Rodríguez sabe que abre una espita entre la dirección de Maíllo y la vieja guardia del partido (“sectores de IU muy ligados a discursos muy identitarios en lo estético pero muy oportunistas” y de sus alcaldes, principal bastión institucional de IU, que aquí son vistos más como un problema que como una oportunidad. “No desconocemos que el principal escollo que encontramos es que por abajo IU realiza una práctica muy distinta en numerosas localidades al discurso de Maíllo, cogobernando con el PSOE y reoxigenándolo en Córdoba, Marbella, El Puerto…”.
Otro punto polémico del documento (que dedica todo un apartado exclusivo a IU) es el cuestionamiento de sus candidatos electorales, “con largas trayectorias institucionales, con largas trayectorias de liberación por ello”. Podemos no quiere a políticos profesionales y esto, junto con la limitación de sueldos, es la parte “más importante para llegar a acuerdos”. “Aquí vamos a encontrar las resistencias más importantes en IU”, admite el borrador. “Es importante el no mantener a dinosaurios en las listas”, sintetiza Jesús Rodriguez.
El liderazgo de IU, pendiente de renovación
La propuesta de confluencia de Podemos pone en un serio aprieto a Maíllo, que después del verano tendrá que someter su liderazgo a la reelección en la asamblea regional de IU. Son muchas voces dentro de la coalición de izquierdas las que rechazan la confluencia con el partido morado, sin embargo, la dirección actual está convencida de que la formación de un bloque progresista es el camino para superar a un PSOE andaluz desgastado tras 40 años en el poder. El documento presentado este jueves se debatirá durante un mes en los círculos y el consejo ciudadano de Podemos, dos semanas después pasará a los coordinadores provinciales, y el documento resultante se votará en el consejo ciudadano a principios de julio.
Podemos Andalucía rehuye las “dos facciones” del PSOE que se enfrentan en las primarias del domingo, pero deja la puerta abierta a entenderse con “esa gente que cree que hay que sumar en el bloque del cambio”. De todas formas, la línea divisoria del partido morado es clara: no sólo rechazan formar gobierno con el PSOE en una relación aritmética favorable a los socialistas, esto es, si ellos tienen más votos y concejales o diputados que Podemos, sino que tampoco lo harán si es Podemos quien está por delante del PSOE en votos y escaños. “Las raras excepciones”, dice el texto, “deben justificarse y ser aprobadas en el Consejo Ciudadano andaluz”. “Cualquier tipo de pacto con el PSOE sólo será de investidura”, siempre primando el objetivo de impedir que el PP acceda al poder.
La idea de formar un bloque político de izquierdas trasciende el proyecto de Unidos Podemos que impulsó Pablo Iglesias junto a Alberto Garzón (IU) y otras fuerzas en las pasadas elecciones generales. No basta, dicen, no es suficiente. “La construcción de Unidos Podemos no dio lugar a ningún salto cualitativo [de hecho la suma de ambos partidos supuso la pérdida de un millón de votos] ni atrajo a sectores nuevos”, dice el documento. La fórmula jurídica del partido que surja de la confluencia será la coalición electoral, como lo fue Unidos Podemos, pero el nombre será distinto.
El partido que lidera Teresa Rodríguez y la formación de Antonio Maíllo vienen trabajando de manera conjunta dentro y fuera del Parlamento desde hace meses. Ambos líderes tienen buena sintonía personal, comparten principios y estrategias, y han coordinado sus estrategias para que la coalición sea un hecho antes en la realidad que en el papel. “El tándem Teresa/Antonio generó confianza en la unidad del cambio, pero la experiencia de campaña Unidos Podemos no fue buena. Las bases de Podemos e IU se enzarzaron en numerosos mítines en una competición por la simbología de sus organizaciones”, admite el documento, que subraya dos hechos importantes: uno, que la simbología de Podemos era “necesaria para aprovechar el capital electoral”, y dos, que “el acuerdo era con IU y no con el PCA”. El PCA es la parte mollar de IU, representa al núcleo duro, y peleó en los últimos comicios por llevar sus banderas a los mítines.
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