El PNV aprieta los dientes y EH Bildu busca un último empujón: Euskadi se acerca a una jornada electoral histórica
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, estará en el mitin final de Pello Otxandiano en Bilbao, mientras que Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo tomarán parte en los actos de PSE y PP respectivamente.
Bilbao--Actualizado a
Ocurrió una tarde de esta semana en uno de los actos que, cada día, marcan la agenda de políticos, periodistas o técnicos de sonido, entre otros. "¿Dónde hay que ir el miércoles?", preguntó un reportero al responsable de prensa de una de las formaciones que compiten en estos comicios. "No te has dado cuenta, pero miércoles es hoy", fue la respuesta que se escuchó en la zona destinada a la prensa.
El tiempo se vuelve extraño en época de campaña. En Euskadi, políticos, periodistas o técnicos de sonido pueden dar fe de ello. Este viernes acaban dos intensas semanas dedicadas oficialmente a conquistar voluntades, y el tiempo ha sido tan extraño que ha habido, a grandes rasgos, un poco de todo.
Una gabarra, por ejemplo. 44 años llevaba el Athletic sin sacar esta embarcación azul por la ría del Nervión para celebrar un título. La gesta cayó en campaña electoral e interrumpió los planes de todo el mundo, incluyendo políticos, periodistas y técnicos de sonido. Un millón de personas congregó la fiesta. Ya querrían los partidos movilizar a tantos.
"Esto, hasta que no pase lo del Athletic, no arranca", decían a Público en una de las sedes políticas antes de que llegara el día de la gabarra. El Athletic ganó la final de Copa el sábado 6, ya con la campaña electoral en marcha, y sacó la gabarra el jueves 11.
Sí, ahora todo es diferente. O casi.
No faltaron las hipótesis sobre quién se beneficiaría, si es que acaso se beneficiaba alguien, con el éxito deportivo del Athletic y su correspondiente baño de masas. "En otra época esto le daba dos escaños más al PNV, pero ahora todo es diferente", comentaban en la sala de mandos de una de las formaciones de izquierdas que compite en estas elecciones.
Sí, ahora todo es diferente. O casi. Cuando parecía que todo transcurría en términos de normalidad democrática y los contertulios destacaban que ETA ya no entraba en campaña, ETA entró. Bueno, la metieron.
"¿ETA fue un grupo terrorista?", le preguntó Aimar Bretos, de Hora 25. "Es muy importante considerar si ETA fue una banda terrorista o no", insistió después el presentador.
Solo trascendió una parte, pero en realidad Otxandiano dijo varias cosas. Explicó, por ejemplo, que aquellos que desde la izquierda independentista se esforzaron para "sacar de la ecuación la violencia de ETA" lo pagaron con cárcel –Arnaldo Otegi entre ellos– "y fueron catalogadas como terroristas".
En cuanto acabó la entrevista, ETA entró en campaña como tantas otras veces. PSE, PP, PNV y algunas asociaciones de víctimas cargaron contra EH Bildu. También el Gobierno de Pedro Sánchez, que a día de hoy mantiene una interlocución normalizada con la izquierda soberanista.
Este jueves, Otxandiano zanjó el debate con una intervención en Radio Euskadi. "Si con esas palabras yo pude herir la sensibilidad de las víctimas de ETA, pido perdón", afirmó. Del mismo modo, manifestó su "respeto absoluto" y "cercanía" hacia el "dolor de todas las víctimas y en especial a las víctimas de ETA".
Estaban avisados
En EH Bildu sabían que esto podía ocurrir. De hecho, la semana pasada, un candidato de otra formación les hizo saber que antes de que llegara este domingo iban a ir "con todo" contra la coalición abertzale, que va primera en las encuestas y que tiene grandes probabilidades de desplazar por primera vez en la historia al PNV a un segundo puesto.
Puede que eso suceda y también puede que el PNV siga gobernando. Es decir, que pierda pero, de cierta manera, también gane. Esto ocurrirá si, tal como se prevé, el PSE de Eneko Andueza vuelve a darle su apoyo y facilita que Imanol Pradales sea el nuevo lehendakari.
En Sabin Etxea, el edificio que sirve de sede del PNV en el corazón de Bilbao, los nervios recorren cada una de sus plantas. Más allá de seguir o no al frente del Gobierno, en estas elecciones está sobre la mesa el runrún del "nuevo ciclo político", un concepto que sintetiza el ambiente que se vive ahora mismo en el escenario vasco y que podría expresarse con una fuerza inédita este domingo.
Pradales, imagen de ese nuevo PNV que busca conservar el poder, vivió esta campaña un episodio que generó el absoluto rechazo de todas las fuerzas políticas: el pasado martes, cuando abandonaba un mitin en Barakaldo para dirigirse al debate electoral en EITB, un hombre de 49 años con antecedentes por violencia de género se acercó y le roció la cara con espray pimienta.
Entonces todo se volvió extraño. Andoni Ortuzar, presidente del PNV, contó lo ocurrido desde el escenario de Barakaldo en el que acababa de hablar Pradales. El debate en EITB quedó entonces en el aire e incluso se valoró suspenderlo. Pradales estaba en el Hospital de Cruces, donde tuvieron que aplicarle un tratamiento en los ojos.
El candidato del PNV fue atendido rápidamente y logró salir hacia EITB a tiempo. Mientras, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo condenaban este hecho a través de X (antes Twitter) y mostraban su solidaridad con el agredido.
Por su parte, el atacante –que no obraba por motivos políticos– fue detenido por la Ertzaintza y posteriormente quedó en libertad provisional. Se le investiga por un delito electoral y dos delitos de lesiones, ya que también atacó a un acompañante.
Aragonès con EH Bildu
Pase lo que pase en las urnas, Pradales difícilmente olvidará lo vivido a lo largo de estas dos semanas y, en particular, lo ocurrido el martes al atardecer. Esos recuerdos estarán presentes este viernes, también cuando caiga la tarde, en el Arenal de Bilbao, donde la formación nacionalista celebrará el cierre de campaña.
EH Bildu estará a escasos 240 metros de ese sitio. La coalición soberanista celebrará su cierre de campaña en la Plaza Nueva de la capital vizcaína, donde recibirá como invitado al president de la Generalitat, Pere Aragonès. Su partido, ERC, es aliado de EH Bildu. No en vano, la número dos de la Generalitat, Laura Vilagrà, participó el pasado día 10 en un mitin de EH Bildu en Sestao.
En el acto final de Pello Otxandiano estará también el ministro de finanza del norte de Irlanda e integrante del Sinn Féin –otro partido con el que EH Bildu mantiene relación preferente–, Conor Murphy.
Sánchez y Feijóo
No serán los únicos representantes institucionales que este viernes pisarán suelo vasco. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volverá a Euskadi para cerrar la campaña del PSE. Lo hará con un acto en el Palacio Euskalduna de Bilbao, a una media hora a pie del lugar donde estará Pere Aragonès junto a EH Bildu.
También vuelve a Euskadi el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ha mostrado especial interés por la suerte de su partido en estas elecciones: el representante de los populares sumará en total seis intervenciones a lo la largo de la campaña vasca.
Urtasun en Bilbao
En el acto final de Sumar estará un integrante del Gobierno. El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, estará a cargo del cierre de campaña de esta formación, que lleva a la activista antirracista Alba García como candidata a lehendakari. El mitin será en la Plaza Encarnación del barrio de Atxuri, en Bilbao.
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