El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha participado junto al presidente de Chile, Gabriel Boric, en un acto homenaje por el 50 aniversario del histórico discurso ante la ONU del mandatario chileno Salvador Allende, un año antes de ser asesinado en el golpe de Estado en Chile del 11 de septiembre de 1973.

En el acto celebrado en el Instituto Cervantes de Nueva York, durante la noche del miércoles, Sánchez pronunció un discurso en el que aludió incluso al buque Winnipeg, fletado por el poeta chileno Pablo Neruda para salvar a cientos de refugiados españoles en 1939 y llevarlos hasta el puerto de Valparaíso.

Sánchez lanzó guiños ideológicos a Boric, haciendo un paralelismo entre la época de Allende y la actual, donde detecta "una ofensiva de movimientos reaccionarios a escala mundial que viven de alimentar el miedo y la incertidumbre entre nuestras sociedades".

El presidente del Gobierno ha remarcado que todavía existen "organizaciones globales ajenas a todo control (que) siguen condicionando debates y marcando el devenir de mercados que funcionan de forma ineficiente", algo que considera "corrosivo para la democracia: sospechar que la ciudadanía elige cada cuatro años a quien gobierna, pero no a quien realmente manda". 

"Su voz es fuente de inspiración en muchos otros discursos que permanecen injustamente a la sombra", ha manifestado Sánchez en su intervención en la que ha citado el "arranque memorable" del discurso del exmandatario chileno.

Sánchez ha subrayado que estas palabras parecen interpelar al Chile que se está construyendo en la actualidad "con tanta pasión y empeño" y ha hecho un llamamiento a los líderes progresistas para encabezar "la marcha hacia el futuro", con las bases de justicia social y mostrando "determinación en un tiempo en el que se vuelve a mirar hacia el Estado para contener tanta incertidumbre".

Un acto con familiares y personalidades

En el acto se retransmitieron fragmentos del histórico discurso en el que Allende denunció a las "fuerzas que operan en la penumbra, sin bandera, con armas poderosas, apostados en los más variados lugares de influencia", y donde pronunció alguna de sus emblemáticas frases como que "existe el imperialismo porque existe el subdesarrollo, y existe el subdesarrollo porque existe el imperialismo".

También tomaron la palabra el escritor argentino-chileno Ariel Dorfman, asesor cultural de Allende entre 1970 y 1973, e Isabel Allende Bussi, hija mayor del histórico mandatario y senadora  del Partido Socialista chileno. Tras la intervención de la política en nombre de la familia, subió al estrado un cuarteto juvenil de cuerda del humilde barrio santiaguino de La Pintana, que interpretó dos canciones.

A la actuación musical de los jóvenes —que "vienen a hacer lucir el nombre de Chile", dijo Boric, y que le "llenan de orgullo"— les sucedió el discurso de Sánchez.

El acto contó con la presencia del presidente peruano, Pedro Castillo, y del conocido actor chileno Pedro Pascal (Narcos, The Mandalorian) que acudieron a al acto, así la nieta de Allende Marcia Tambutti, presidenta del Directorio de la fundación con el nombre del difunto mandatario.

El acto finalizó con la entrega de una copia de aquel discurso de Allende a Boric, Sánchez y a la propia Isabel, regalo del ministerio de Exteriores chileno y que fue entregado por la canciller chilena Antonia Urrejola.