Los partidos de Sumar en el Congreso alejan el cambio de nombre del grupo pero piden más horizontalidad
Izquierda Unida propuso abrir un debate para cambiar el nombre del grupo parlamentario por la confusión entre Sumar (grupo) y Movimiento Sumar (partido), pero la mayoría de organizaciones tienen dudas sobre ello.
Madrid-
La posibilidad de que haya un cambio de nombre del Grupo Parlamentario Plurinacional de Sumar en el Congreso se aleja, al menos a corto plazo. La mayoría de las formaciones políticas que lo conforman tienen serias dudas sobre la pertinencia de acometer esta reforma, aunque las dudas de cada partido son distintas.
La propuesta de modificar el nombre la puso encima de la mesa de manera formal Izquierda Unida. Tras el estallido del caso Errejón, en el grupo irrumpió la necesidad de nombrar a un nuevo portavoz parlamentario (una figura muy importante para los partidos en la política institucional), y la idea inicial era la de acometer este cambio rápido para cerrar la crisis que la salida del diputado (forzada por las denuncias contra él de mujeres por agresión sexual) había originado.
Sin embargo, el proceso se alargó más allá de lo previsto en origen por dos motivos. El primero, porque las personas que tenían el consenso de la mayor parte del grupo para ser portavoces todavía no tenían tomada la decisión de querer serlo; y el segundo, porque IU pidió extender los cambios en el grupo más allá de la portavocía y efectuar una reorganización que, en líneas generales, dotara de más horizontalidad a este espacio en el Congreso.
Entre los cambios que pusieron sobre la mesa los de Antonio Maíllo también está el de modificar el nombre del grupo. El argumento de Izquierda Unida radica en la necesidad de eliminar la "confusión" que a su juicio provoca que el nombre de este espacio en el Congreso (Sumar) sea prácticamente idéntico al del partido creado y liderado por Yolanda Díaz (Movimiento Sumar).
Esta confusión no sólo había sido señalada por IU, sino que otros partidos de la coalición también se habían referido a ella en varias ocasiones durante la legislatura (sobre todo cuando los portavoces de la organización liderada por Díaz utilizaban el nombre de "Sumar" indistintamente para referirse al grupo parlamentario, en el que conviven varias organizaciones, y para referirse a su partido).
Los tiempos y las prioridades
En el momento en el que los de Maíllo lo pusieron encima de la mesa parecía que la propuesta contaba con un consenso relativamente amplio, y que, por lo tanto, podría haber una modificación del nombre del grupo más pronto que tarde.
Sin embargo, a día de hoy, la propuesta parece haberse desinflado y no se prevé que pueda haber un cambio de nombre a corto plazo. La mayoría de organizaciones que conforman el grupo aseguran tener importantes dudas sobre la idoneidad de llevar a cabo esta reforma.
Desde Movimiento Sumar aseguran que no está entre sus prioridades y que cuando aceptaron llevar a cabo la reorganización del grupo se referían, esencialmente, a rotar presidencias y cargos en comisiones.
La mayoría de los partidos del grupo tienen serias dudas sobre la necesidad de acometer ahora el cambio de nombre
Sobre todo, trasladan, porque la nueva portavoz parlamentaria, Verónica Martínez Barbero, tenía un perfil muy técnico dentro del grupo que abarcaba trabajo en varias comisiones, por lo que su abandono de estas tareas (para asumir la primera línea que exige la portavocía) dejaba descubiertos.
Los Comuns consideran que el Parlamento no es el espacio indicado para abrir este tipo de debates que consideran orgánicos y más propios de la mesa de partidos (el foro en el que las formaciones de la coalición tratan de llegar a acuerdos sobre la acción política del espacio en su conjunto). Además, desde el partido catalán defienden la necesidad de blindar el grupo parlamentario, que consideran que funciona muy bien y de manera operativa, y aislarlo de las tensiones que vienen sufriendo las izquierdas en otros ámbitos.
Tampoco está entre las prioridades de Más Madrid modificar el nombre del grupo, aunque los de Mónica García aseguran no tener una posición concreta sobre la idoneidad de acometer este cambio. En Compromís creen que este debate se debió haber dado cuando se pactó la configuración del grupo, al inicio de la legislatura, y trasladan que, a su juicio, es necesario diferenciar bien los espacios electorales de los parlamentarios en este tipo de debates.
La mayoría de las organizaciones coinciden en la necesidad de dotar de mayor horizontalidad al grupo
Otras voces del grupo parlamentario ven detrás de la propuesta de IU un intento por abrir un debate sobre la marca Sumar, lo que consideran un error en este momento: "Si lo que se busca es terminar de hundir una marca que ya de por sí ha quedado tocada tras el ciclo electoral, es un error, porque la clave es que esa marca, Sumar, quede bien definida para que todos nos podamos relacionar con ella. Sumar es un actor más, distinto a nosotros, y una marca también se mide en base a las demás, a las diferencias con las demás", explican.
En todo caso, sí que hay una coincidencia muy amplia entre las distintas formaciones respecto a la necesidad de dotar al grupo de mayor horizontalidad en la toma de decisiones y de reequilibrar el peso de las distintas voces dentro del mismo.
De hecho, cuando IU puso encima de la mesa sus propuestas (tras el estallido del escándalo Errejón), incluso en Movimiento Sumar parecían asumir que tendría que producirse una "democratización" en el grupo. Habrá que esperar para ver cuáles son los cambios definitivos que se adoptan y si cumplen con las expectativas de todos los partidos.
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