Este artículo se publicó hace 3 años.
Casado prohíbe a los suyos hablar de la guerra contra Ayuso, la misma estrategia que usa con la corrupción
El líder de los populares no ha respondido prácticamente preguntas de los medios sobre la sentencia de la Audiencia Nacional sobre las obras en Génova o el resurgir de la guerra por el control del partido en Madrid
Madrid--Actualizado a
Ante las diferentes crisis del partido, silencio administrativo. Es la estrategia que sigue el presidente nacional del Partido Popular (PP), Pablo Casado, para abordar los temas objetivamente incómodos para su formación política. Dos de ellos han estallado en las últimas semanas. Por un lado, la sentencia de la Audiencia Nacional (AN) que condena a los populares por pagar las obras en su sede de Génova con dinero negro. Por otro, la guerra total por el control del PP de Madrid entre la dirección nacional y la presidenta autonómica Isabel Díaz Ayuso. Sobre ambos casos, Casado ha evitado responder. Y ha decretado que la dirección nacional tampoco lo haga.
Día 27 de octubre. Casado acude a respaldar al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, a un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum. A las puertas del Hotel Ritz atiende brevemente, en un minuto, las preguntas de la prensa que lo esperaba. La reforma laboral era el tema del día y el líder de los populares aprovechó para acusar al presidente del Gobierno de "mentir" y aferrarse a la normativa aprobada por Mariano Rajoy en 2012.
Esas fueron las últimas preguntas que contestó Casado a los medios de comunicación de forma abierta. Al día siguiente, el miércoles 28 de octubre, se conocía la sentencia de la Audiencia Nacional y la agenda del líder popular se despejó de declaraciones o ruedas de prensa. Hasta el día de hoy. Ese día, en el que el nombre de Luis Bárcenas volvía a los principales titulares, el PP mantuvo su estrategia de no comentar absolutamente nada sobre casos de corrupción. "Ya hemos dicho lo que teníamos que decir", señalaron. Una postura que anunció Casado en febrero de este año, al tiempo que mostraba su intención de mudarse de Génova. La condena judicial llegó bastante antes de la mudanza.
Tampoco en la sede de Génova se han realizado ruedas de prensa en los últimos tiempos. La última fue el día 8 de octubre, viernes víspera del Puente del Pilar. La protagonizó Elvira Rodríguez, vicesecretaria de Política Sectorial, tras la celebración del Comité de Dirección Nacional. Los Presupuestos fueron el tema del día. Suele ser habitual la convocatoria semanal de este órgano de dirección. Pero ha dejado de serlo durante las últimas semanas. No se convoca desde el día 18, aunque ese día se optó por no comparecer en rueda de prensa. Casado había estado en una larga entrevista esa mañana con Carlos Alsina en Onda Cero. El día 26, un día antes del encuentro con Garamendi, hizo lo propio con Carlos Herrera en la Cadena COPE.
Otros dirigentes del partido como la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, o el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, han atendido con cierta regularidad a los medios. "Todos los días hay o ruedas de prensa o actos del partido, de lunes a domingo", comentan a este medio fuentes de la dirección nacional.
Las últimas respuestas a los medios de comunicación de Casado fueron el día 27 de octubre y una entrevista el día 31
Hay una excepción en el silencio de Casado. Fue una entrevista concedida a El Confidencial y publicada el 31 de octubre. "El PP no volverá a hablar de cuestiones pasadas en las que no ha tenido ninguna responsabilidad. Porque han sido conductas personales que han perjudicado al partido. No tenemos nada que ver con esas conductas y lo que sí que puedo decir es que existe el compromiso de ejemplaridad, de transparencia, de lucha contra cualquier irregularidad", respondió sobre la sentencia judicial.
En la misma entrevista, Casado sí que respondió sobre la situación interna en el partido tras días en los que se reavivó definitivamente, especialmente a raíz de una reunión de los órganos de dirección el viernes 29 de octubre y que se había "calentado" en los medios de comunicación. "Lo importante es mandar un mensaje de que los partidos no perdemos el tiempo mirándonos al ombligo, sino que estamos dedicados a mejorar la vida de la gente", dijo, sin mojarse, en ninguna respuesta.
Orden de no responder a Ayuso
Desde comienzos de esta semana, la orden del presidente del PP y la dirección nacional ha sido no alimentar más el conflicto. Así lo ha podido comprobar Público en conversación con varias fuentes del sector "casadista" en el conflicto del PP de Madrid. Señalan que se acabó el tiempo de contestar a "filtraciones" interesadas que realizan a los medios desde el equipo de Ayuso, a quienes culpan continuamente de iniciar la batalla. "Teníamos que contestar a algunas cosas que sonaban a chantaje, pero estamos en otra fase", destaca una de las fuentes consultadas.
El nivel de informaciones publicadas se ha rebajado en los últimos días. Algo que era fácil, debido al incesante carrusel de titulares sucedido desde finales de octubre, especialmente a raíz de la mencionada reunión de la dirección autonómica madrileña. En todo caso, ninguno de los sectores ha rebajado sus pretensiones. Y la tensión vivida puede rebrotar en cualquier momento. De hecho, ambas partes ya se han lanzado a hacer cálculos electorales y en cierto modo a iniciar la campaña ante una posible disputa en primarias.
Desde el partido consideran que la visibilización del enfrentamiento puede desgastarles electoralmente y así lo están reflejando ya algunas encuestas
Desde el partido consideran que la visibilización del enfrentamiento puede desgastarles electoralmente y así lo están reflejando ya algunas de las más recientes encuestas publicadas. Los barones regionales de relevancia también han alzado la voz alertando de la situación.
Sí que han tenido que responder a preguntas sobre la crisis madrileña los dirigentes que se han expuesto a los medios de comunicación. En este sentido, el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, señalaba este mismo lunes que el Congreso se celebrará "en el marco de los plazos marcados por el máximo órgano entre congresos". Es decir, reiteraba la posición que mantiene Génova de no adelantar el cónclave frente a las prisas de Ayuso.
Por su parte, la presidenta autonómica sí que ha mantenido otro perfil público respecto a su intención de liderar el partido. Han sido un buen puñado de veces las que ha atendido las preguntas de los medios a este respecto. Y no ha dudado en calificar el conflicto como "carajal" o "complicado" cuando ha tenido la ocasión. La última aparición de Ayuso fue este martes por la noche en horario de máxima audiencia. Su entrevista en el programa El Hormiguero no pasó desapercibida y la mandataria madrileña no evitó el espinoso tema.
Desde su equipo, explican a este medio, "las sensaciones fueron muy buenas". "La respuesta del público en directo en el plató y a la salida en la calle fue una muestra de la expectación que generó y la audiencia fue de récord", señalan. "Es uno de los días de mi vida que he disfrutado más", dijo exultante Enrique Ossorio, portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Sin dejar de disimular lealtad a Casado, la presidenta madrileña dejó algunos detalles interesantes. Dijo que era una mujer "libre" y con "criterio propio". "Las urnas me dan más libertad que los despachos", fue una de sus frases más comentadas. No escondió Ayuso el asunto del "control de las listas electorales", algo clave para ella, tal y como mostró el pasado 4-M. "No es tontería porque es importante que tu te responsabilices, ahora las listas las hacen muchos y el candidato está a mirar", le comentó a Pablo Motos. Tampoco faltó la confirmación del bloqueo en Whatsapp a Teo García Egea, justificado por tener dos móviles.
También se refirió Ayuso a su relación el alcalde, y otro de los nombres propios en la pelea, José Luis Martínez-Almeida. "Siempre he dicho que en mi equipo estará él", destacó. Antes, por la mañana, aprovechando la misa del Día de la Almudena, ambos se habían fotografiado juntos en un intento de rebajar la tensión vivida en los últimos días.
"Es que no va con nosotros", dijo Ayuso también sobre la estrategia de no decir nada sobre los casos de corrupción, siguiendo la línea del partido pero sin evitar contestar. "Lo que hay que hacer es ser conscientes de que las cosas han cambiado, de que la gente te mira con lupa y te tienes que rodear de gente que sabes que es honrada (...) Con el PP se es muy injusto, son sentencias que vienen de décadas atrás, hemos renovado la casa", dijo. Este jueves, el Pleno de la Asamblea de Madrid escudriñará su gestión en una sesión monográfica sobre la contratación pública durante la pandemia. Con lupa, precisamente, le miran desde la oposición. Y también desde Génova.
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