El president del Parlament de Catalunya, Josep Rull, ha activado este miércoles la cuenta atrás para la repetición electoral tras firmar una resolución que constata que no hay ningún candidato que cuente con una mayoría suficiente para ser investido president de la Generalitat. 

En el pleno celebrado este miércoles en el Parlament, Salvador Illa ha reiterado su voluntad de negociar "de buena fe" para lograr un pacto "progresista" con ERC y Comuns. Por su parte, Junts ha asegurado que ve "factible" la investidura de Puigdemont y ERC ha cargado con la responsabilidad de evitar unas nuevas elecciones a los postconvergentes y al PSC.

Tras agotar el periodo de 10 días hábiles que marca la ley tras la constitución de la Mesa del Parlament para celebrar el primer debate de investidura, Rull ha activado la cuenta atrás de dos meses exactos para una posible ―y no deseada― repetición electoral. Lo ha hecho con la celebración de un acto equivalente a la investidura, tras constatar la semana pasada que no había ningún candidato con apoyos suficientes para lograrla. 

El vencedor de las elecciones del 12 de mayo, Salvador Illa, ha asegurado que trabajará "activamente" y "sin prisas y sin pausas" para forjar un "pacto progresista y sólido" con Comuns y ERC en un momento en que "la derecha radical y la extrema derecha ganan posiciones". 

Asimismo, ha querido dejar claro que no tomaría una actitud de expectación, sino que se "esforzaría de buena fe" para dialogar, trabajar, servir y "cumplir con sus obligaciones". El candidato socialista no ha querido responder a los reproches de los demás partidos y se ha limitado a argumentar su voluntad de cincelar "la única opción aritmética y políticamente posible". 

ERC avisa que no den sus votos "por descontados"

El líder parlamentario de Junts, Albert Batet, ha apuntado que la presión a su partido "no funciona ni aquí ni en Madrid". Según él, la aritmética resultante del 12 de mayo "hace posible una mayoría independentista para liderar" a pesar de que algunos intenten deslegitimarla. 

Batet ha lanzado un aviso al PSC: "Vayan con cuidado con deslegitimar estos resultados porque Collboni no ganó y es alcalde de Barcelona con los votos del PP y de los Comuns. Pedro Sánchez es presidente con los votos de Junts per Catalunya. ¿Acaso cuando se trata del PSC vale todo?".

En este sentido, Batet asegura que el Govern debe ser de "estricta obediencia catalana" y que defienda "los intereses de Catalunya de manera desacomplejada". Evitar la repetición electoral, ha dicho, es una "responsabilidad compartida". El proceso no será "sencillo", pero a través de la negociación, con "seriedad, humildad y discreción", Junts quiere cerrar un acuerdo como el de Bruselas. 

Por otro lado, ERC se ha quitado de encima el peso de evitar una repetición electoral y ha subrayado contundentemente que la responsabilidad recae sobre los postconvergentes y los socialistas. El presidente del grupo parlamentario de los republicanos, Josep Maria Jové, ha lamentado su "incapacidad e irresponsabilidad" y ha afirmado que les ha faltado "valentía" para presentar un programa de gobierno. 

Además, Jové ha asegurado con firmeza que ninguna de las dos formaciones deben dar "por descontado" los votos de ERC, a pesar de compartir el espíritu independentista con Junts y la tendencia ideológica de izquierdas con el PSC. En esta línea, para convencer a la militancia de ERC, ha pedido el derecho a la autodeterminación, la financiación singular y más políticas para defender y promover el catalán.  

En última instancia, la líder de los Comuns, Jéssica Albiach, ha apuntado que "solo hay dos opciones", o el acuerdo entre ERC, PSC y Comuns o la repetición electoral. También ha instado a Illa a "esforzarse" para formar un Govern "valiente y que funcione", mientras que la CUP ha negado con rotundidad su intención de apoyar "el retorno de la sociovergencia".