Entrevista a Ainhoa Ruiz, investigadora del Centre Delàs"País por el que pasa la OTAN, país que deja arrasado"
Bilbao--Actualizado a
La cumbre tiene una contracumbre. La apuesta por resolver problemas mediante ejércitos tiene enfrente a quienes reivindican salidas dialogadas. El gran negocio de la guerra choca con la reivindicación y la denuncia del pacifismo. De ese lado está Ainhoa Ruiz, investigadora del Centro Delàs de Estudios por la Paz y participante en el evento que este viernes y sábado se celebra en Madrid como antítesis de la reunión que en esta misma ciudad celebrarán los dirigentes de los estados miembros de la OTAN.
¿Qué significa esta cumbre de la Alianza Atlántica?
Por un lado, tenemos lo que implica de por sí el sitio que acoge cada año esa cumbre: el país que la organiza está demostrando su compromiso con la OTAN y dando apoyo a sus decisiones, sean o no acertadas. Además, el país en cuestión, en este caso España, se ve reforzado dentro de la Alianza. El despliegue policial y el gasto que implica esta cumbre es bastante alto. Con todo eso, España está reforzando su papel en la Alianza, donde quiere tener un papel relevante.
¿Qué valor adquiere la contracumbre?
Tengamos en cuenta que la OTAN es una organización, como mínimo, cuestionable, entre otras cosas porque ha llegado a vulnerar el derecho internacional humanitario y la Carta de Naciones Unidas, como ocurrió con los bombardeos en Yugoslavia, y ha desestabilizado a distintos países como Irak, Siria o Afganistán. Por tanto, hay muchas razones para esta cumbre por la paz, que quiere reivindicar que la forma de construir seguridad tiene que ser otra. Tenemos que empezar a buscar otras opciones, y esas opciones pasan por la paz.
¿En la contracumbre se van a reflejar las alternativas del pacifismo en el escenario actual?
"Sería ingenuo ignorar el papel de la OTAN a la hora de tensionar otros países"
No debemos olvidar que lo que está pasando en Ucrania tiene que ver con el comportamiento de la OTAN y sus miembros: la tensión que genera, la búsqueda de una ampliación hacia el este... todo ello, por supuesto, sin justificar una intervención militar como la de Rusia, que vulnera todas las legislaciones internacionales. Todo eso refuerza nuestro mensaje general: esta manera de construir seguridad no sirve, porque está generando más guerras. En el caso de la guerra de Ucrania, sería ingenuo ignorar el papel de la OTAN a la hora de tensionar otros países. Todo lo que propone la OTAN es más tensión.
El Centro Delàs organizará un taller en la contracumbre sobre la campaña Stop Killers Robots. ¿Esas máquinas son hoy otra amenaza para la paz?
Estamos hablando de un tipo de sistema de armamento que en su fase más avanzada no tiene ningún tipo de control humano. Ya hemos visto el bombardeo indiscriminado de civiles con la campaña de drones en Pakistán por parte de EEUU. El soldado que maneja esa máquina desde lejos no está viendo lo que ocurre, de tal forma que se deshumaniza aún más la situación. Así las cosas, un país que decida hacer la guerra podría hacerla con estas máquinas, sin recibir muertos.
Esta misma semana, la secretaria de Estado de Comercio presentaba en el Congreso los datos sobre las exportaciones de armas durante 2021. Entre los destinatarios han vuelto a estar Arabia Saudí o Emiratos, inmersos en los ataques contra Yemen...
Ya sabemos que hay un entramado que tiene mucha fuerza como lobby. La industria militar gasta millones de euros en Bruselas para estar presentes de forma permanente, haciendo lobby. Se priorizan los beneficios por encima de las vidas. Las empresas privadas tiene una capacidad de acceder a los políticos que las ONG no tenemos.
La OTAN quiere que sus miembros incrementen las partidas presupuestarias para el gasto en Defensa. ¿Esa es la vía apropiada para solucionar los problemas actuales?
No deja de chocar que tenemos un ministerio de Defensa y muchas herramientas para hacer la guerra, pero pocas para hacer la paz. Una forma de hacer la paz podría ser comprometerte a no estar en la OTAN, una organización que genera tensión y país por el que pasa, país que deja arrasado. ¿Por qué en lugar de la OTAN no tenemos una organización que haga precisamente lo contrario, que ejerza labores de diplomacia? Hoy son muy pocos los recursos que se invierten para construir la paz.
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