Este artículo se publicó hace 8 años.

“Nos oponemos al sindicalismo de la paz social”

Óscar Murciano siendo entrevistado.
Óscar Murciano siendo entrevistado.

Publicidad

La huelga general de 2012 fue uno de los pistoletazos de salida que puso a los anarquistas en el ojo del huracán...

Y uno de los primeros problemas que la consejería de Interior identifica es, en consonancia con lo que se venía haciendo en el resto del Estado, el del peligro anarquista...

Publicidad

Lo que ustedes sugieren es que hubo un doble frente de la lucha contra “el peligro anarquista”. Uno, el de las distintas operaciones de ámbito estatal contra el GAC, contra los activistas del entorno libertario y contra las casas okupadas y otro, el de la mano dura contra las protestas sociales y los sindicatos de su entorno...

Lo que está usted sugiriendo es que había una estrategia deliberada de acoso hacia los sindicatos anarquistas y, entre otros, el suyo... O en otras palabras, es usted de la opinión de que los dos sindicatos anarquistas -CNT y CGT- han sido especialmente reprimidos...

Publicidad

Quiere decir que son ustedes los nuevos malos o los más malos de una película sobre recortes de libertades y mordazas

Es curioso que todo esto se produzca en un momento en que el anarco-sindicalismo cobra fuerza, debido al desgaste de los sindicatos mayoritarios, y en el que ciertos conceptos políticos de inspiración claramente anarquista se popularizan. Hay quien sostiene que el 15-M fue anarquista sin saberlo

No todos los que participaron de aquel espíritu eran conscientes de cuánto compartían con su ideario.

Tengo la sensación de que eso le inquietaba mucho menos a las administraciones que el hecho de que algunos anarquistas, en este caso chilenos, se dedicaran a poner bombas en templos como el del Pilar. ¿Apoyan ustedes como CGT el uso de alguna forma de violencia?

¿A qué se refiere con expresar el conflicto?

¿Puede ser algo más específico?

Publicidad

Los llamados GAC, desarticulados por la policía española, contemplaban el uso del sabotaje como estrategia legítima de lucha política. ¿Qué opinión le merece el uso de esas tácticas?

Ni siquiera los jueces que dictaron sentencia contra los detenidos en las distintas operaciones policiales contra el GAC se terminaron de creer que la coordinadora fuera un grupo terrorista.

Ferran Barber

Lleva más de treinta años pateando el mundo como reportero de investigación y de internacional especializado en el Magreb, Oriente Medio y Rusia. Ha realizado coberturas para medio centenar de medios escritos y audiovisuales españoles y europeos de referencia en más de 70 países. Es licenciado y postgraduado en Periodismo, por la Universidad Complutense.

Comentarios de nuestros suscriptores/as