Ahora está, ahora no está. Cuando un barco de la naviera saudí Bahri pone rumbo hacia España, en los registros públicos de esta compañía se produce un fenómeno sorprendente: el buque, literalmente, desaparece de sus listados. Se trata de una de las maniobras de ocultación implementadas por el régimen saudí para tratar de evitar las protestas que despiertan sus polémicas escalas a puertos españoles.

El barco Bahri Abha cruza esta semana el Atlántico y enfoca hacia la península ibérica. Su primera escala en Europa será en Sagunto, cuya terminal marítima se ha convertido –junto a la de Génova– en una de las principales escalas de estos buques en el viejo continente. 

De acuerdo a la información obtenida en portales dedicados al seguimiento del tráfico marítimo internacional, este buque atracará en España el próximo día 5 a las 6.00 de la mañana. Proviene de Baltimore, el puerto de EEUU más utilizado por la naviera saudí. 

Amnistía Internacional (AI) ha enviado una carta al Gobierno para pedirle que aclare qué tipo de materiales tiene previsto cargar el buque, al tiempo que advierte sobre una posible nueva vulneración del Tratado de Comercio de Armas (TCA), que impide vender armamento a países involucrados en posibles crímenes de guerra. Arabia Saudí lleva inmersa desde marzo de 2015 en una campaña militar en suelo yemení que se ha cobrado la vida de miles de civiles.

El Bahri Abha se convertirá en el barco de la muerte saudí número 41 que atraca en España desde que empezaron esos ataques contra Yemen. Estas visitas son un reflejo de las multimillonarias operaciones de venta de armamento español a Arabia Saudí realizadas en ese mismo periodo, siempre con el visto bueno de la Junta Interministerial que se encarga de analizar las solicitudes de exportación de este tipo. 

Pese al lugar relevante que ocupan los puertos españoles –principalmente Sagunto– en la ruta de los barcos de la muerte de saudíes, la naviera Bahri oculta cualquier información sobre las actividades de sus buques en este país. "Curiosamente, España no aparece en sus agendas", destaca Luis Arbide, el activista de Ongi Etorri Errefuxiatuak (Bienvenidos Refugiados) que realiza un seguimiento diario de los movimientos de estos buques.  

La dictadura saudí no solamente esconde cuáles son los puertos españoles que figuran en la agenda de sus buques. Cuando uno de esos barcos, como ocurre ahora con el Bahri Abha, se dirige hacia España, "sencillamente desaparece" de sus listados.

Según ha podido verificar Público, el listado oficial de buques saudíes en tránsito que proporciona la naviera en su web excluye desde hace unos días cualquier mención sobre el Bahri Abha, algo que coincide, precisamente, con la programación de su escala en Sagunto. 

Reacción ante protestas

Arbide destaca que estas maniobras hunden sus raíces en las protestas que los barcos saudíes despertaron en Bilbao en 2017. Con las imágenes de los ataques contra Yemen dando vuelta al mundo, activistas de Ongi Etorri Errefuxiatuak emprendieron entonces una campaña contra la visita de estos buques "traficantes de armamento", bajo un lema contundente: "La guerra empieza aquí". 

Según detectaron entonces los activistas, los buques optaron por apagar el Sistema de Identificación Automática (AIS, por sus siglas en inglés) con la intención de ocultar sus rutas, e incluso llegaron a tratar de camuflar el nombre en árabe de la naviera con pintura azul sobre las letras que aparecen en los laterales de los buques. 

Las maniobras llegaron incluso a Bruselas, donde el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea, del que forma parte IU, registró una pregunta escrita dirigida a la Comisión Europea para denunciar estas acciones por parte de la naviera saudí en puertos españoles. 

A raíz de aquella iniciativa, la comisaria europea de Transporte, Adina Valean, anunció que transmitiría esas quejas al Gobierno español. En una respuesta escrita, la funcionaria mostraba su voluntad de "ayudar" a las autoridades españolas a la hora de "monitorear cualquier tipo de transporte de cargas peligrosas y/o actividades ilegales en su jurisdicción".