Ocho fechas que resumen la política catalana en 2024, el año del cambio de ciclo
La llegada a la presidencia de la Generalitat de Salvador Illa es el hecho más destacado, junto al retroceso de los partidos independentistas, la aprobación de la amnistía, la sequía o la crisis de la vivienda.
Barcelona-
A la hora de resumir el 2024 en clave de política catalana, el hecho sin duda más trascendente es la llegada a la presidencia de la Generalitat del socialista Salvador Illa, un hecho que ponía punto y final a más de una década de hegemonía independentista y que confirmaba el cambio de ciclo. La crisis de los partidos de este espacio, especialmente intensa en el caso de ERC, la sucesión de congresos orgánicos para revisar o redefinir estrategias, los retornos a los liderazgos de Oriol Junqueras y Carles Puigdemont o la aprobación y aplicación -aunque sea a medias- de la amnistía son otros hechos políticos a destacar. Sin menospreciar a fenómenos como la sequía, que ha seguido golpeando a Catalunya, o la movilización por el derecho a la vivienda, que también han acaparado titulares en diferentes periodos de 2024. Resumimos el año político catalán a través de ocho fechas.
1 de febrero, decretada la emergencia por sequía
Aquel día, el Govern presidido por Pere Aragonès decretó la entrada en emergencia por sequía del sistema Ter-Llobregat, el más importante de las cuencas internas de Catalunya y del cual dependen unos seis millones de personas, puesto que incluye a Barcelona y el área metropolitana, gran parte de la Catalunya Central y Girona. La decisión comportaba acentuar unas restricciones que ya hacía meses que se habían puesto en marcha a causa de los tres años de sequía persistente.
Más allá de abrir el debate sobre qué modelo hídrico debería tener Catalunya, la sequía ha acelerado la apuesta por las infraestructuras de producción de agua, como las desaladoras, intensificada ya durante la presidencia de Salvador Illa. La emergencia por sequía se alargó tres meses, hasta el 7 de mayo, cuando pudo levantarse gracias a las lluvias de la primavera. Tras un verano nuevamente seco, un otoño lluvioso -con la DANA de finales de octubre como principal exponente- rellenó parcialmente a los embalses, que cerrarán el año al 33% de sus reservas, el doble de las que tenían 12 meses atrás.
13 de marzo, convocatoria de elecciones anticipadas
La negativa del Parlament a tramitar el proyecto de presupuestos del Govern para 2024 llevaron el entonces president, Pere Aragonès, a convocar elecciones anticipadas para el 12 de mayo y, por lo tanto, a poner punto y final a la legislatura. Tras una intensa negociación, el desencadenante final del adelanto fue el "no" de los Comuns a los presupuestos, con el argumento de que el Ejecutivo se había negado a tumbar definitivamente el proyecto del Hard Rock.
La anterior fue la quinta legislatura consecutiva que se agotaba prematuramente y no fue precisamente plácida. Tras ser investido el 21 de mayo de 2021, y recuperar para ERC una presidencia de la Generalitat que no tenía desde la II República, Aragonès sufrió inicialmente una relación convulsa con Junts, su socio de gobierno hasta que el partido de Puigdemont decidió salir de él en octubre de 2022.
Esto lo llevó a un cambio de alianzas y, por ejemplo, los presupuestos de 2023 se pudieron aprobar gracias a acuerdos con el PSC y los Comuns. La amnistía, lograda en la parte final de su presidencia, y el retorno de la financiación al primer plano de la política catalana fueron otros elementos que marcaron el mandato de Aragonès.
12 de mayo, triunfo del PSC y el independentismo pierde la mayoría
ERC no pudo rentabilizar electoralmente encabezar el Govern y en los comicios en el Parlamento del 12 de mayo se hundió, al pasar de 33 a 20 diputados y perder 178.000 votos. Su caída, junto con la de la CUP -que bajo de nueve a cuatro representantes-, fue decisiva para que el independentismo perdiera la mayoría absoluta en la cámara por primera vez desde la irrupción del procés. En gran parte por la desmovilización de su electorado.
El gran triunfador de la cita con las urnas fue el PSC, que subió de 33 a 42 escaños, un resultado que casi tres meses más tarde permitiría a Salvador Illa lograr la presidencia de la Generalitat, después de unas intensas negociaciones con Comuns y ERC para cerrar acuerdos de investidura. Hacía 14 años que la formación no encabezaba la principal institución catalana y volverlo a hacer marca un indudable cambio de ciclo político, después de la era del procés, y consolida la hegemonía electoral del partido.
Los primeros meses de su presidencia han evidenciado que el conflicto político ha perdido peso, en beneficio de una política muy centrada en la gestión y necesitada del apoyo de ERC y Comuns para sacar adelante sus objetivos, con los presupuestos del 2025 como reto más inmediato. A medio plazo, Illa deberá lograr pasos adelante en el nuevo modelo de financiación, que según el acuerdo con ERC tiene que ser singular, si quiere gobernar con relativa tranquilidad, teniendo en cuenta que Junts -segunda fuerza en el Parlament- opta por una oposición clara en el nuevo Govern.
30 de mayo, aprobación definitiva de la amnistía
Tras cinco meses de tramitación y del veto del PP en el Senado, finalmente el 30 de mayo el Congreso dio la aprobación definitiva a la ley de amnistía. Una normativa que puede considerarse un triunfo político del independentismo y que se logró a raíz de la necesidad de Pedro Sánchez de sumar los votos de ERC y de Junts para garantizarse nuevamente su investidura en noviembre del año pasado.
Ahora bien, a la hora de la verdad la aplicación de la amnistía ha sido hasta ahora descafeinada, como consecuencia de la actuación de algunos jueces. Así, por ejemplo, el Tribunal Supremo se ha negado a aplicarla a Carles Puigdemont y los exconsellers Toni Comín y Lluis Puig, los tres exiliados, y también a Oriol Junqueras, Raül Romeva, Dolors Bassa y Jordi Turull, todos ellos condenados en el juicio del procés y todavía inhabilitados a día de hoy. Entre otras cuestiones, la inhabilitación impide que Junqueras pueda liderar una candidatura de ERC en el Parlament.
La amnistía ha beneficiado hasta ahora unas 200 personas, la mitad de las cuales son policías
Un balance reciente de la organización antirrepresiva Alerta Solidària mostraba cómo la amnistía ha beneficiado hasta ahora a unas 200 personas, la mitad de las cuales son policías y solo 13 políticos y cargos públicos.
8 de agosto, investidura de Illa y retorno fugaz de Puigdemont
En pleno agosto, el Parlament celebró el debate de investidura de Salvador Illa. Buena parte del protagonismo de la jornada, sin embargo, se lo llevó el expresidente Carles Puigdemont, que protagonizó un retorno fugaz a Catalunya. Aquella mañana celebró un acto político en el paseo Lluís Companys de Barcelona y a continuación desapareció, en un movimiento que generó una fuerte crisis en los Mossos d'Esquadra. Puigdemont volvió a Bélgica y, de este modo, esquivó una más que segura detención, puesto que sigue imputado en la macrocausa por el 1-O.
Semanas más tarde, a finales de octubre, el Congreso de Junts certificaría el retorno de Puigdemont a la presidencia de la formación, formando tándem con el secretario general, Jordi Turull, en relevo de una Laura Borràs afectada por su condena por corrupción por el caso de la Institució de les Lletres Catalanes.
A pesar de todo el alboroto generado por el retorno fugaz de Puigdemont, el 8 de agosto Salvador Illa fue investido nuevo presidente de la Generalitat y dos días después tomó posesión del cargo.
25 de octubre, Ada Colau deja el Ayuntamiento de Barcelona
El pleno de octubre del Ayuntamiento de Barcelona supuso el final de la etapa de Ada Colau en el consistorio. Alcaldesa durante ocho años (2015-2023), es una evidencia de que es la persona que más ha marcado la política municipal de la capital catalana durante la última década. Dedicada actualmente a la fundación de los Comuns, en su legado destaca situar la vivienda en el centro de la acción política o la apuesta por las superilles y por una ciudad más verde y amable para los peatones, en detrimento del coche privado.
En su marcha, Colau no cerró la puerta a un hipotético retorno de cara a las elecciones locales del 2027, con la intención de recuperar la alcaldía para los Comuns. Además de dejar, al menos temporalmente, la política municipal, Colau también ha abandonado la coordinación nacional de los Comuns. Después de encadenar malos resultados electorales, la formación de izquierdas celebró una asamblea nacional a mediados de noviembre, que culminó con la elección de Candela López -que sigue en el cargo- y Gemma Tarafa como nuevas coordinadoras, ante la salida de Jéssica Albiach. Mejorar su implantación territorial y recuperar posiciones en las municipales del 2027 son los grandes retos que se fija el partido.
Los reiterados retrocesos en las urnas también llevaron a la CUP a poner en marcha su proceso de refundación, el llamado Procés de Garbí, que culminó a finales de septiembre con la voluntad de recuperar la incidencia perdida y con cambios como la elección del primer secretario general de su historia, Non Casadevall.
23 de noviembre, masiva manifestación por la rebaja de los alquileres
Tras años con incrementos desbocados del precio del alquiler, el último Barómetro del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) certificó en noviembre que el acceso a la vivienda ya es el principal problema de Catalunya. La toma de conciencia colectiva sobre la cuestión se había evidenciado el 23 de noviembre, unos días antes de la publicación de la encuesta, cuando miles de personas llenaron Barcelona en una manifestación histórica para reclamar la rebaja de los alquileres.
A grandes rasgos, en la movilización se pusieron sobre la mesa cuatro demandas: conseguir una rebaja de los alquileres de un 50%, que los contratos pasen a ser indefinidos, recuperar para el uso residencial las viviendas vacías, turísticas y de temporada, y prohibir las compras especulativas, es decir, aquellas que no sean para vivir. Posteriormente, ya se han puesto en marcha las primeras huelgas de alquiler en Catalunya.
La centralidad social y política que ha adquirido la vivienda también se ha notado en el anuncio del Govern de construir 50.000 pisos públicos hasta 2030 o que en las próximas semanas Catalunya se convierta en el primer territorio del Estado en imponer sanciones para hacer cumplir la estatal ley de la vivienda. Y todo ello a la espera de comprobar la evolución a medio plazo del tope del precio de los alquileres, que de momento los ha hecho bajar ligeramente en las zonas tensionadas.
14 de diciembre, Junqueras recupera la presidencia de ERC
Seis meses después de dejar el cargo, el pasado 14 de diciembre Oriol Junqueras recuperó la presidencia de ERC, que ya había ostentado durante 13 años. Lo hizo en la segunda vuelta de un congreso fratricida que ha evidenciado la división del partido y la fractura con quien fue su mano derecha como secretaria general, Marta Rovira.
Tras protagonizar la ascensión a la mayor cuota de poder institucional del partido desde la II República, el último ciclo electoral ha sido pésimo para los republicanos, que han perdido las principales alcaldías, gran parte de los diputados en el Congreso y en el Parlament y, sobre todo, la presidencia de la Generalitat. Queda por ver si la elección de Junqueras pone punto final a la guerra interna que ha destapado escándalos como la estructura B del partido y los carteles del alzhéimer contra los Maragall.
A corto plazo, sus principales retos son recoser la formación y la negociación con el PSC de los presupuestos de la Generalitat del 2025. De momento, Junqueras ya ha empezado a aplicar cambios en Esquerra, que tiene a Elisenda Alamany como nueva secretaria general y a Ester Capella de portavoz en el Parlament.
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