Este artículo se publicó hace 5 años.
Los números de Sánchez e Iglesias para la investidura
El PSOE y Unidas Podemos tendrían varias posibilidades de conseguir sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez, pero todas pasan por, al menos, la abstención de formaciones como ERC o Ciudadanos.
Madrid--Actualizado a
El preacuerdo para un Gobierno de coalición que han alcanzado el PSOE y Unidas Podemos será el prólogo de los distintos pactos a los que tienen que llegar estas formaciones con otros partidos para poder lograr una investidura. Con los resultados del 28 de abril era más fácil, pero con los cambios que se han producido tras las elecciones del 10 de noviembre todavía existen varias posibilidades para despejar la ecuación de la investidura.
Hay un elemento que se repite respecto al 28-A: el PSOE sigue necesitando a los partidos independentistas (al menos, sigue necesitando que no voten en contra de su propuesta). Hay un elemento nuevo: tras este preacuerdo con Unidas Podemos, Sánchez no irá con 123 apoyos a la sesión de investidura, sino con 155.
A estos 155 escaños se le pueden sumar también los tres diputados de Más País, formación que se presentó a las elecciones con el objetivo fundamental de lograr la conformación de un gobierno progresista. De hecho, Íñigo Errejón ya ha saludado positivamente el preacuerdo y ha avanzado que sus parlamentarios trabajarán para sumar una mayoría en el Congreso.
Con esos 158 escaños, PSOE, Unidas Podemos y Más País ya sumarían más que las tres derechas, que aglutinan a 153 parlamentarios (con Navarra Suma). Además, también podrían sumarse más adelante los votos del PNV; el grupo vasco ya se mostró abierto a votar a favor de Sánchez en la pasada legislatura, pero finalmente no hubo negociación y acabaron absteniéndose.
Si se suma el PNV, la investidura contaría con 164 escaños, 165 si el diputado del PRC votara a favor del candidato socialista, como ya hizo en el 28-A (en las dos votaciones que se produjeron). También se podrían sumar otros apoyos de formaciones que acaban de irrumpir en el hemiciclo tras las comicios, como el del BNG o el de Teruel Existe (167). Sin embargo, al menos de momento, no hay ninguna ecuación posible que le otorgue a Sánchez una mayoría absoluta (176) para salir victorioso en una primera votación.
El escenario se desplaza a una segunda votación, donde el candidato solo necesitaría una mayoría simple (más votos a favor que en contra). En este contexto entra en juego el papel que desempeñarán las formaciones independentistas y nacionalistas (ERC, JxCat y Bildu), pero también el que tendrá un Ciudadanos todavía huérfano de líder tras la marcha de Albert Rivera.
Abstenciones de ERC, Bildu o Ciudadanos
Teniendo en cuenta lo sucedido en la pasada legislatura, es difícil que JxCat se abstenga para desbloquear el gobierno, por lo que sus votos en contra se sumarían a los de las tres derechas (161). A esta cifra también se le podría sumar los dos parlamentarios de la CUP (163), y los de Coalición Canaria, que ya votó en contra de Sánchez en junio (165), aunque está por ver el voto del diputado de Nueva Canarias, partido que fue en coalición con la formación de Ana Oramas.
La primera de las opciones del PSOE pasa por la abstención de ERC. Si los de Gabriel Rufián votan en contra de la investidura, habría 178 votos insuperables (183 si Bildu también vota en contra). Sin embargo, si ERC y Bildu se abstienen, habría a favor de Sánchez 167 votos, y en contra 165, por lo que la investidura podría salir adelante por mayoría simple en una segunda votación. Si ERC se abstiene pero Bildu no, los votos en contra llegarían a los 170, y la investidura fracasaría.
Otra de las opciones pasa por la abstención de Ciudadanos. Albert Rivera avanzó durante la campaña que los votos de su grupo servirían para desbloquear la situación política (aunque está por ver si esa posición cambia tras la renovación del liderazgo del partido). En esta ecuación, habría que restar a los votos en contra 10 escaños. Si ERC y Bildu votasen en contra de la investidura habría 173 votos, por lo que sería más que difícil sacar la investidura adelante.
Si ERC y Bildu mantuvieran esa posición contraria, no valdría ni siquiera con que se cayeran de este bloque tres partidos (Navarra Suma, Coalición Canaria y la CUP), que dejarían los votos en contra en 169, dos escaños más que los votos a favor. A la espera de los futuros pactos y desencuentros para sumar apoyos, cualquier opción de investidura depende en gran medida de ERC, y, en menor medida, de formaciones como Bildu o Ciudadanos.
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