El Gobierno andaluz ha especificado en el preámbulo de la polémica orden que permite derivar pacientes de Atención Primaria a la privada a costa del erario público que solo lo hará "en periodos coyunturales de mayor demanda o en situaciones de emergencias sanitarias". De este modo, después de semanas de presión de los sanitarios y de la oposición, que han rechazado los planes de reforma del gabinete de Juan Manuel Moreno Bonilla, el Ejecutivo ha optado por matizar su regulación con el objetivo, según fuentes de San Telmo, de "despejar cualquier duda o interpretación interesada sobre la finalidad de dicha orden".

La parte dispositiva de la norma, la que por primera vez fija un precio para la derivación de la Atención Primaria, no se toca y queda igual, por lo que los sindicatos sanitarios interpretan que no cambia nada y que la puerta a la privatización sigue abierta. Para la oposición, la rectificación es también "insuficiente". Así, el secretario general del PSOE, Juan Espadas, le exigió la "retirada" de la orden porque aún tiene elementos, a su juicio, preocupantes.

La "aclaración" ha sido ya incluida en el BOJA. El párrafo sexto del preámbulo arranca así: "[…] La presente orden tiene como objetivo desarrollar el sistema de presupuestación y tarifación de convenios o conciertos para la prestación de asistencia sanitaria en centros sanitarios concertados por el Servicio Andaluz de Salud". En este punto, el Gobierno añade lo siguiente: "Garantizándose así el aseguramiento público y gratuito para el usuario de la prestación asistencial, acudiendo la administración a la colaboración privada para la prestación de la misma, sólo, en aquellas situaciones en que la cobertura prestacional relacionada con las garantías establecidas en materia de accesibilidad sea insuficiente en periodos coyunturales de mayor demanda o en situaciones de emergencias sanitarias, salvaguardando en todo caso la naturaleza pública de la cobertura, tanto en atención primaria como en hospitalaria".

El frente sanitario, al que Moreno y su gabinete han dedicado severos esfuerzos por mantener controlado, se estaba convirtiendo en un problema para el Gobierno. A pesar del aumento presupuestario, los problemas y el descontento persisten entre profesionales y usuarios y las técnicas de negociación de la Consejería de Salud no gustan nada entre los sindicatos, que mantienen protestas convocadas. La matización de Moreno llega a las puertas de una próxima manifestación sanitaria, el 16 de marzo, y horas antes de una sesión de control en el Parlamento.

Gasto en conciertos

Desde que llegó al Gobierno, el PP ha incrementado en términos absolutos el gasto año tras año en conciertos sanitarios. De 410 millones al cierre de 2018, se había pasado a 523, un 27% más, al cierre de 2021. En términos relativos, sin embargo, el gasto en conciertos respecto del total del gasto sanitario, debido al aumento del presupuesto global (sobre todo por la pandemia) destinado a Salud, ha aumentado apenas unas décimas, del 4,40% de 2018, cuando el PSOE dejó la Junta, al 4,49% de 2021. Esta cifra es aún de las más bajas del país, por lo que el margen que tiene el PP para mejorar el negocio de las empresas en este terreno es muy amplio. El PSOE ha asegurado que en 2022 el gasto en conciertos alcanzaba ya en 2022 los 652 millones de euros.

Sobre la orden y los precios que recoge para la derivación de pacientes de la Atención Primaria, el Sindicato de Médicos de Atención Primaria (SMP), de nueva creación, hace estas cuentas: "Los médicos de la pública ganamos entre 150-200 euros al día brutos, dependiendo del nivel de carrera profesional, trienios, población asignada y complemento de rendimiento profesional. Una consulta privada donde se atendieran 20 pacientes supondría unos ingresos privados de 1.300 euros al día (28.600 euros al mes). Una consulta con 35 pacientes serían 2.275 euros al día (50.050 euros mes). Un pedazo de negocio. ¿Cuántos médicos podría contratar el SAS con ese dinero? Pues entre 5 y 6 durante un mes en el primer caso, unos diez en el segundo, que podrían atender entre 5 y 10 veces ese número de personas".

El Gobierno andaluz siempre pone sobre la mesa las grandes cifras para defender que hoy la sanidad está mejor que estaba cuando Moreno llegó al Gobierno: "Los presupuestos autonómicos destinan este año a la sanidad pública la cifra histórica de 13.837,5 millones de euros, 4.000 millones más (40,58%) respecto al último presupuesto del gobierno socialista". La consejera Catalina García asegura además que en los últimos cuatro años se han incorporado 30.000 profesionales a la plantilla media del SAS, "con importantes avances en sus condiciones laborales y retributivas", y que se había avanzado también “en la consolidación del personal, con la incorporación de 7.631 profesionales sanitarios a la plantilla estructural".