Merendola de hamburguesas de la alcaldesa de Zaragoza y tres concejales por 136 euros a cargo del Ayuntamiento

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca (PP), cargó al ayuntamiento una merienda de hamburguesas por un montante de 136,70 euros y de la que disfrutó con otros tres concejales, según indica la documentación a la que ha tenido acceso Público y han admitido fuentes de la alcaldía de la capital aragonesa.

En el ágape, celebrado el 8 de junio en un local de restauración del barrio de La Almozara, participaron, además de la actual alcaldesa, los entonces concejales de Urbanismo y de Servicios Sociales, Víctor Serrano (Cs) y Ángel Lorén (PP), y Sara Fernández (Cs), responsable de Cultura y vicealcaldesa en esas fechas.

La comida tuvo lugar en el interín entre las elecciones del 28M, en las que la lista de Chueca obtuvo una amplia minoría de 15 concejales de 31, entre ellos Serrano y Fernández, que le permite gobernar en solitario, y su investidura como alcaldesa el 17 de junio, y se produjo en un doble marco: el del sexto BurgerFest de Zaragoza, un evento gastronómico de la hostelería local en torno a la hamburguesa en el que participaban 74 locales, y la precampaña de las elecciones generales del 23J.

En ese doble contexto, la merienda fue difundida en las redes sociales de la alcaldesa y del grupo municipal del PP, en las que Chueca explica cómo "junto con parte de mi equipo hemos venido a probar esta maravilla" llamada "Humo de otoño" mientras animaba a "disfrutar de nuestra ciudad y de la hostelería zaragozana entre mordisco y mordisco".

Doce tragos para seis hamburguesas

La merienda de los concejales, sustantivo que el diccionario asigna tanto a las comidas del mediodía como a las más ligeras de media tarde, encaja en otros dos marcos.

Uno es el de la categoría de "merendola", por lo "espléndida y abundante" tanto en lo referente a los bocadillos de hamburguesa, que salieron a 17 euros más IVA la pieza, como por la cantidad de bebida que requirieron los comensales para hacerlas pasar.

La parte de bodega incluye cuatro copas y una caña de cerveza Licher, tres copas de vino blanco y una de tinto del Somontano (3404), un refresco sin azúcar y dos aguas, comanda que suma 21,60 euros (IVA aparte) y que se completa con dos raciones de tarta de queso y dos cafés que añaden otros 13,30. El IVA sube a 12,43.

La docena de bebidas y la media docena de platos previos a los postres y cafés apunta a la participación de seis comensales que habrían tomado dos rondas de líquido, que ya es tomar para sendas hamburguesas, aunque en el vídeo difundido por Chueca solo aparecen los cuatro cargos públicos mientras alguien realiza la grabación.

Una factura de ocho 'gominas' y media

El otro marco es el de la secular tendencia al "gratis total" de algunos flancos de la cosa pública, una tradición que va arraigando en el consistorio zaragozano conforme el PP se va consolidando en la alcaldía: de los 7,25 euros de los lazos para protestar contra la Ley Ceáa  y los 3,60 euros en churros cargados al erario municipal por el gabinete de su antecesor, el actual presidente autonómico Jorge Azcón, que durante un tiempo recibió clases particulares de inglés en su despacho, se pasa a la merienda de 136,70 euros de Chueca.

El coste de la merendola de Chueca y sus concejales equivale, en el imaginario zaragozano, a ocho gominas y media, por comparación con los 15,90 euros que costó, hace ya siete años, el bote de champú fijador del entones alcalde Pedro Santisteve a costa del cual precisamente el PP infló aquella artificial y disparatada polémica del gominagate.

Fuentes del equipo de gobierno de Zaragoza admitieron el endose de la factura al Área de Servicios Públicos, de la que dependía la concejalía de Movilidad que formalmente seguía ocupando Chueca en esas fechas aunque ya era alcaldesa in pectore. De hecho, es ella quien firma la presentación del tíquet.

No obstante, añadieron que esa decisión respondió a "un error administrativo" y aseguraron que el dinero fue reintegrado a las arcas públicas este mismo lunes, tras haber recibido una llamada de Publico para contrastar la información y recabar la versión de la alcaldesa. "La intención era promocionar el festival BurgerFest, ya que los grandes eventos son uno de los ejes de actuación del equipo de gobierno", apuntaron las mismas fuentes.