La mayoría de los españoles cree que ni Rajoy ni Rubalcaba ganaron el debate del Estado de la Nación

El bipartidismo sigue sin levantar cabeza según el estudio realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para analizar el impacto del debate sobre el Estado de la Nación que se ha celebrado esta misma semana en el Congreso de los Diputados.

La mayoría de los españoles, un 36,2% considera que ni el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ni el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y ni siquiera ninguno de los otros portavoces parlamentarios fue el vencedor del debate que tuvo lugar en la Cámara Baja el martes y el miércoles. 

Rajoy es, no obstante, el que más encuestados han considerado como vencedor del mismo. Así lo han expresado el 28,9% de los ciudadanos. La cifra dobla así a la que registra Rubalcaba, que fue ganador para tan sólo el 14,2% de los españoles. Según los datos hechos públicos este viernes por el CIS el líder de IU, Cayo Lara, venció al resto de portavoces según el 2,8% y la portavoz de UPyD, Rosa Díez, para el 1,8%.

La mayoría no está interesada

La diferencia entre los líderes de los dos grandes partidos se ha reducido casi a la mitad con respecto al debate de 2013. Entonces, la encuesta desveló que el presidente del Gobierno había ganado al líder del PSOE por 26,9 puntos —34,6% frente al 7,7%—, mientras que un 39,1% no dio la victoria a ninguno.

Una clara mayoría de los españoles, el 47,5% de los encuestados, no siguió el debate en directo ni por televisión ni por la radio o por internet. También son más, un 58%, los que confiesan tener poco o ningún interés en acontecimientos parlamentarios como el que se ha celebrado esta semana en el Congreso, frente al 41%, que sí están muy o bastante interesados.

El 86,4% sólo percibió reproches

Al margen de los temas políticos, el 86,4% percibió que en las intervenciones predominaron las críticas, los reproches y las acusaciones de de unos y otros dirigentes políticos. Además, el 73,5% de los encuestados cree que los asuntos tratados durante el debate se correspondieron poco o nada con los problemas que afectan a los españoles.