Este artículo se publicó hace 3 años.
Marruecos, Brexit, fondos europeos... así utiliza Casado la política internacional en sus ataques al Gobierno
El conflicto diplomático con Marruecos no es el único que ha utilizado el líder del Partido Popular trata de desprestigiar la imagen del gobierno en el extranjero. Sucedió recientemente con el fondo anticrisis de la UE para hacer frente a la covid-19.
Marta Monforte Jaén
Madrid-
La oposición de Pablo Casado trasciende nuestras fronteras. En plena ofensiva mediática para forzar un adelanto electoral por la ventajosa posición en la que le sitúan algunas encuestas, el líder del Partido Popular ha lanzado un sinfín de reproches al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por no haber previsto la llegada de 8.000 migrantes cruzando a nado desde Marruecos hasta Ceuta. En ese sentido, el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, ha asegurado que la crisis migratoria no hubiera sucedido con Casado al frente del Gobierno.
Génova justificaba así que Casado se reuniera hace dos semanas por videoconferencia con Aziz Ajanuch, presidente del partido Reagrupamiento Nacional Independiente (RNI) y ministro de Agricultura y Pesca de Marruecos, y con Nizar Baraka, secretario general del Partido Istiqla, un partido marroquí ultranacionalista que reivindica la anexión de Ceuta y Melilla a Marruecos. El número dos del PP trataba de sacar rédito político de este encuentro asegurando que Casado "vio venir esta crisis" y tuvo "más visión" que Sánchez.
Tras producirse esta irregular entrada de migrantes —lo que, en conjunto, es el equivalente al 10% de la población ceutí— ante la pasividad y con la colaboración de las fuerzas policiales marroquíes del otro lado de la frontera, Casado criticó desde su escaño en el Congreso "la pérdida de peso exterior y el cambio de aliados nos pasa factura". "Espero que no sea demasiado tarde y rectifique porque la mejor política exterior es una buena política doméstica, pero el caos de su Gobierno es nuestra mayor debilidad fuera", afirmó.
No es la primera vez que el líder del Partido Popular trata de desprestigiar la imagen del gobierno en el extranjero e incluso va en contra los intereses de España. Sucedió con la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), conocida como el Brexit. En el mes de enero, Casado le echó en cara a Sánchez que hubiera desaprovechado la oportunidad para negociar la cosoberanía de Gibraltar, además de un plan de inversiones y un régimen fiscal especial para el Campo de Gibraltar y el Peñón. "Una vez más, lo ha malogrado", dijo.
También pasó algo similar con el fondo anticrisis de la Unión Europa (UE). En julio del pasado año Casado recriminó a Sánchez que llegara a la negociación conjunta "sin los deberes hechos" cuando en Europa "la credibilidad, la solvencia y la confianza pesa mucho" y se alineó con las políticas de los países obstruccionistas de la UE, al mismo tiempo que se definía el paquete de ayudas, que finalmente fue muy beneficioso para España.
Meses más tarde, en una visita de Casado a Bruselas en octubre con motivo de la cumbre del Partido Popular Europeo, el conservador puso en duda el compromiso del Gobierno de coalición con la democracia tras una reunión con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Layen, y el comisario de Justicia europeo, Didier Reynders. Desde la ciudad belga afirmó en declaraciones a la prensa que Sánchez buscaba "atacar la separación de poderes", "la independencia judicial" y, "en definitiva, debilitar la democracia española".
Casado acusa falsamente a Podemos de "producir" la crisis con Marruecos
Lo cierto es que en los últimos días el jefe de la oposición ha presumido de saber mucho sobre política internacional. "Conozco muy bien Marruecos, conozco muy bien Estados Unidos, conozco muy bien cómo hay que hacer las cosas, con Marruecos y con Estados Unidos", afirmó este jueves en su visita a Fitur. "He estado seis veces en Ceuta", prosiguió, "avisando de lo que estaba pasando. "Lo que hace falta es una relación diplomática con Marruecos inteligente", que según el conservador "es lo que no se ha hecho".
Desde la feria del turismo culpó a uno de los partidos que componen el actual gobierno, Unidas Podemos, de "producir" la crisis diplomática con el país africano. "Sánchez quiere dejar las cosas claras que hoy mismo rompa su acuerdo de gobierno con Podemos, que es quien ha producido esta crisis diplomática sin ninguna comparación en nuestra historia democrática con Marruecos", afirmó. También dijo que los ‘morados’ habían "insinuado" que Ceuta y Melilla no son ciudades españolas.
Ambas aseveraciones son falsas. La raíz del conflicto entre Marruecos y España se sitúa en el Sáhara, que el régimen marroquí reclama como propio. Un conflicto en el que están implicados terceros países como EEUU, que llegó a reconocer la marroquinidad del Sáhara, contraviniendo las resoluciones de Naciones Unidas, en los últimos días del mandato de Donald Trump. Pero el Sáhara Occidental no es Marruecos, sino un territorio no autónomo pendiente de descolonizar, ocupado militarmente por Marruecos y del que España es la potencia administradora responsable de velar por su descolonización.
Desde Unidas Podemos respondieron a Casado a través de su cuenta de Twitter, desde donde pidieron la "inmediata rectificación de estas declaraciones falsas que buscan desestabilizar el Gobierno" y acusaron al líder del PP de ser un "traidor a la patria" por reunirse con "quien pide la anexión de Ceuta y Melilla a Marruecos". Su portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, también se pronunció en esa misma red social: "Casado ha dicho que hemos insinuado que Ceuta y Melilla no son españolas. Es MENTIRA".
En el PP se apresuraron a matizar que esas palabras de Casado habían sido un "lapsus" y que en realidad se quería referir a JxCat. Sin embargo, siguen manteniendo que los'‘morados' tienen parte de responsabilidad en lo ocurrido en Ceuta y remiten a un tuit del exvicepresdiente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, en el que se hacía eco de una resolución de una resolución de Naciones Unidas que instaba a "un referéndum libre, limpio e imparcial para la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental".
Casado compite con Abascal en su política antiinmigración
Combatir la inmigración irregular es uno de las principales batallas políticas y discursivas de la ultraderecha española, un terreno en el que, a menudo, arrastra a su principal adversario en ese espacio, el Partido Popular. Luchar la supuesta lacra de la migración es una más de las múltiples formas de defender España que propone Vox en su ideario radicalmente identitario. La última prueba está en Ceuta, hasta donde se desplazó Santiago Abascal para reclamar la construcción de un "muro infranqueable" y la militarización "permanente" de toda la frontera nacional para combatir a los "soldados" enviados por Marruecos.
Por su parte, Casado también reclamó un incremento de la presencia militar en la frontera con Marruecos, el refuerzo de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en las ciudades autónomas. Su número dos, el citado Teodoro García Egea, llegó a hablar de una "invasión por parte de Marruecos", un término que también utilizan los ultraderechistas. Lo cierto es que poco queda de la ruptura que escenificó Casado con el partido de Abascal el pasado mes de octubre.
"Hemos oído que para pagar las pensiones la única receta del Gobierno es que entren centenares de miles de inmigrantes en España", dijo el jueves Casado, que calificó de "insulto" este plan 2050 porque "se habla de la España de dentro de 30 años" pero no "sobre la España del 2021". Unas declaraciones que coinciden con las planteadas por Vox, que compartía este tuit a través de su cuenta oficial: "40% de paro juvenil, natalidad en picado y viviendas inaccesibles. Pero la solución del Gobierno para las pensiones es importar a medio África. La España 2050 de Sánchez va a ser de todo menos España".
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