El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP) ha decidido dar un paso atrás con las medidas antiaborto de Vox y ha culpado al Gobierno de utilizar a las mujeres "para hacer oposición". "No vamos a aplicar nada que perjudique a las mujeres y sí mejorar prestaciones a las mujeres embarazadas", ha señalado. 

Mañueco ha corregido así al vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo (Vox) y ha insistido en que las medidas sanitarias para prevenir abortos en esta región no serán obligatorias para los médicos. "No se obligará a los médicos ni a las mujeres", ha resumido en una declaración institucional. 

El presidente de la Junta ha querido aclarar que estas medidas tienen el objetivo de "promover la natalidad en un territorio con problemas de despoblación" y pretende ayudar a las "mujeres embarazadas". 

Además, Fernández Mañueco ha aprovechado para atacar al Gobierno, al que acusa de utilizar a las mujeres "para hacer oposición" sobre "lo que no se ha hecho ni se hará" y ha criticado la ley del solo sí es sí. "Que se centren en modificar su chapuza de ley cuanto antes", ha apuntado.

Por su parte, García-Gallardo había reiterado que el protocolo para evitar abortos es "de obligado cumplimiento" para los médicos, que desde este lunes deberán "ofrecer" a las embarazadas "la posibilidad" de escuchar el latido fetal o realizar una ecografía 4D, lo que contradice lo afirmado por el presidente de la Junta.

En declaraciones a los medios antes de participar en las Cortes de Castilla y León en el congreso Desafíos constitucionales para el tiempo presente, García-Gallardo ha remarcado que en este caso, y en todos, "los protocolos son de obligado cumplimiento para todos los profesionales de la sanidad".

"Me remito a la nota de prensa de la Consejería de Sanidad del pasado jueves, que es clarísima y cristalina", ha subrayado el vicepresidente sobre el departamento que dirige el PP, a lo que ha añadido que "todos los intentos de confundir en este tema deben caer en saco roto".

Un pulso al Gobierno

Las medidas anunciadas por la Junta de Castilla y León buscan disuadir a las mujeres que no quieran continuar con su embarazo, tales como escuchar el latido fetal o una ecografía 4D. Se trata de un nuevo pulso al Gobierno, no en vano estamos ante un protocolo que va en contra de la reforma de la ley del aborto que ha propuesto el Ejecutivo y que tiene pensado ratificar en breve.

La respuesta del Gobierno no tardó en llegar. El mismo jueves, el Ministerio de Igualdad tildaba de "retroceso" el desafío normativo planteado por Vox. "Interpretamos esta medida del gobierno castellano-leonés como una reacción machista al avance normativo que significa en España la aprobación en el Congreso el pasado mes de diciembre de la Ley de Salud sexual y reproductiva", subrayaba el citado ministerio.

Además, este domingo el Gobierno trataba de aplacar la polémica y, a través de un comunicado, hacía un requerimiento formal al Ejecutivo de Castilla y León para que "se abstenga de aprobar o aplicar medida alguna que vulnere la actual normativa con respecto a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE)".

Por último, este lunes la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha asegurado ante los micrófonos de la Cadena Ser que el protocolo antiabortista urdido en Castilla y León por Vox y con el apoyo del Partido Popular ha sido elaborado "contraviniendo la evidencia científica y contraviniendo una ley orgánica y contraviniendo los derechos de las mujeres".

"Desde la máxima serenidad y la máxima contundencia quiero dejar claro que no vamos a permitir un paso atrás en el derecho de las mujeres. ¿Dónde está Feijóo?", se ha preguntado la ministra. Y es que, según la ministra, el líder del Partido Popular ha dado la callada por respuesta: "El silencio de Feijóo es elocuente. Le insto a que ponga fin a esta tropelía".