Este artículo se publicó hace 3 años.
Una manta para arropar a las víctimas del franquismo enterradas en fosas comunes
'Hablar de ellos es hablar de nosotros' es el trabajo con el que una estudiante de bellas artes ha querido unir a todas las víctimas de las fosas comunes. Consiste en una manta en la que la artista ha bordado los 288 nombres, en unos retales con flores secas, de las personas asesinadas durante la dictadura franquista en Manzanares, un municipio de Ciudad Real.
Elisa García Carril
Madrid--Actualizado a
Lucía Gómez tiene 22 años y estudia bellas artes. Hasta hace relativamente poco, no sabía quién era Lucas García Castillo. Su bisabuelo. Al que mataron el 23 de mayo de 1939, y al que nadie ha podido llevarle flores. Porque no saben dónde está.
"Llevamos flores a nuestros muertos, pero con los desaparecidos aún en fosas, está acción se ve interrumpida". Así comienza Lucía a explicar su proyecto de fin de grado en su cuenta de Twitter, en el que ha querido dignificar a todos esas personas que acabaron en fosas y cunetas, y a las que nadie les ha honrado. Como a su bisabuelo.
En una entrevista a Público cuenta cómo comenzó a dar forma a este proyecto. Todo empezó cuando le preguntó a su abuela lo que le había sucedido a su bisabuelo desaparecido. En ese momento, decidió que tenía que encontrar sus restos, para poder llevarle las flores que nunca nadie le llevó. Lucía explica además, que en su familia "hay dos ausencias". La de su bisabuelo y la localización exacta de la fosa común donde descansa, porque saben que es en Extremadura porque eran de allí, pero no saben exactamente dónde está.
El inicio del proyecto
Según cuenta la artista, su proyecto de fin de carrera iba a ir enfocado en recabar toda la información sobre su bisabuelo para honrarle y si hubiera sido posible, encontrarle. Sin embargo, tuvo que descartar la idea por las limitaciones de movilidad que trajeron las medidas adoptadas para atajar los contagios por coronavirus. Por tanto, decidió centrarse en alguna fosa común no muy lejos de Madrid.
Lucía explica a Público que cuando llegó al cementerio de Manzanares, en la provincia de Ciudad Real, quiso ir al muro (ya no existe porque lo tiraron abajo para ampliar el cementerio) donde asesinaron a todas esas víctimas del franquismo, y que cuando llegó a la ubicación exacta, vio un "sembrado verde, pero ninguna flor" y supo que ahí estaba su trabajo.
Para Lucía, las fosas comunes son un acto interrumpido, donde los familiares no han podido llevar las flores a sus muertos, justamente lo que le pasó a su abuela.
"Hablar de ellos es hablar de nosotros"
Hablar de ellos es hablar de nosotros, el trabajo con el que Lucía ha querido unir a todas las víctimas de las fosas comunes, consiste en una manta en la que ha bordado 288 nombres, en unos retales con flores secas, de las personas asesinadas durante la dictadura franquista en la ciudad de Manzanares, en la provincia de Ciudad Real. Con esta manta, quiere "arropar a esas víctimas de una dictadura que azotó España durante casi 40 años".
Lucía ha utilizado la simbología de la flor para materializar el acto de honrar a los familiares. Ha explicado a Público que todos los días durante el mes y medio que ha tardado en hacer el trabajo, se iba a recoger flores con su madre, porque quería incluir el paso de la vida de la flor. Y así utilizarlas como "un símbolo activador de la memoria".
El trabajo Hablar de ellos es hablar de nosotros, es una instalación en la que la persona que lo esté viendo puede trasladarse a ese muro donde un día terminaron con la vida de las 288 personas a las que Lucía ha querido dar nombre. Consiste en entrar en una sala a oscuras, donde un proyector enfoca la imagen de muro, cipreses y "un sembrado verde que se balancea al ritmo del tiempo" y aparece la manta con los nombres. Además, la imagen serigrafiada de su bisabuelo, está unida a través de unos hilos, porque, como relata Lucía, "son una memoria colectiva" aunque no estén en la misma fosa común.
Las víctimas de la guerra y el franquismo
Según las Naciones Unidas en España se cometieron graves y masivas violaciones a los derechos humanos durante la guerra civil (1936-1939) y la dictadura (1939-1975). Aunque no se conoce la cifra oficial de víctimas desaparecidas, porque España "no cuenta con una base de datos centralizada", estiman un total de 114.226 personas.
Gracias a Lucía, 288 de ellas tienen las flores que sus familiares nunca pudieron llevarles.
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