El veterano juez Manuel García Castellón, que dejó la Audiencia Nacional hace más de 16 años para ser juez de enlace en Francia y después en Italia, tiene previsto solicitar el regreso a la plaza de la que es titular en el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, por lo que con toda probabilidad en unas semanas se convertirá en el nuevo instructor de los casos Púnica y Lezo.

Así se lo han confirmado a Europa Press fuentes del entorno del magistrado, de 64 años, que señalan que tiene previsto solicitar en los próximos días su cese al Ministerio de Justicia, que fue el que le designó, y el regreso al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

La decisión afectará al concurso convocado por el órgano de gobierno de los jueces para conseguir un sustituto al juez Eloy Velasco, que dejó su puesto la semana pasada para formar parte de la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional.

De tendencia conservadora, García Castellón ha trabajado durante los últimos años de la banda ETA en el puesto clave de juez de enlace en Francia desde 2000 y doce años después fue designado para ocupar la misma plaza en Francia. Fue galardonado con la Legión de Honor por el gobierno francés y recibió la encomienda de Isabel la Católica de manos de José Luis Rodríguez Zapatero.

Durante su etapa en la Audiencia Nacional García Castellón se encargó de sumarios de gran complejidad y trascendencia mediática como fueron el caso Banesto, que supuso el procesamiento entonces de Mario Conde; el que investigó las irregularidades de Jesús Gil al frente del atlético de Madrid y el asesinato por ETA de Miguel Ángel Blanco.

Las mismas fuentes han señalado que García Castellón ha visto ahora el momento idóneo de regresar a la plaza de la que es titular una vez que Eloy Velasco ha dejado el puesto y tras trabajar intensamente en la tramitación de comisiones rogatorias en Francia e Italia.