Caso LezoJosé María García niega que Villar Mir sea el empresario “V” que le reconoció pagos de mordidas a políticos

“Yo no he dado ningún nombre”. El periodista José María García no ha revelado en la Audiencia Nacional la identidad del empresario que le reconoció comprar políticos a cambio de obras públicas, y que el programa ‘Salvados’ ha identificado como Juan Miguel Villar Mir, expresidente de OHL, salpicado en tres causas de corrupción que se investigan en el tribunal central.

García ha comparecido como testigo en el caso Lezo ante el juez Manuel García Castellón, después de que este domingo el programa ‘Salvados’ difundiera una entrevista con el periodista en el que aseguraba que un empresario, cuyo apellido “empieza por V y termina por R”, le había reconocido que sobornaba a políticos para poder acceder a obras públicas.

“Yo he mantenido una conversación hace años con un alto empresario de la construcción que había tenido cargos políticos importantes y que me había dicho lo que dije”. No he dado ningún nombre y la deducción de Villar Mir es una deducción de Jordi Évole”, ha afirmado García al pasar la responsabilidad al presentador del programa.

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“Fue el presentador del programa, Jordi Évole, quien lo identificó”, ha reiterado al tiempo que sostenía que reveló en la entrevista la confidencia del empresario para colaborar “fehacientemente” contra la lacra de la corrupción.

García ha explicado que el empresario le comentó que para tenía 30.000 empleados y que para hacer obra pública “tengo que pasar por caja” y pagar a políticos. Ocurrió hace más de 17 años, antes de dejar la profesión, y la confidencia se produjo cuando ambos hablaron con motivo de “un hecho muy significativo en el que había una incidencia deportiva”.

Se da la circunstancia de que Juan Miguel Villar Mir fue uno de los candidatos a la presidencia del Real Madrid en las elecciones de febrero de 1995 y dimitió de la junta directiva meses después por desacuerdos en la gestión financiera del equipo de fútbol.

García ha negado que sea el ex presidente de OHL el interlocutor de la confidencia. Y no ha querido revelar la identidad real del constructor ante el titular del juzgado central de instrucción número 6 porque no tiene pruebas y sería “mi palabra contra la suya”.