Interior apoya las cargas de los Mossos en las protestas del barrio de Gràcia y lo contrasta con Colau y CUP

VIC.- El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha apoyado las cargas de los Mossos d'Esquadra en las protestas en el barrio barcelonés de Gràcia tras desalojar el 'Banc Expropiat' y ha acusado a la alcaldesa Ada Colau y a la CUP de no expresar también este apoyo.

En declaraciones tras un homenaje a las víctimas del atentado de ETA en Vic, ha dicho no entender que el Gobierno de Barcelona "en vez de apoyar a los que velan por la ley, se sitúe en la equidistancia en el mejor de los casos", y ha lamentado que haya quien pida proporcionalidad en vez de apoyar a las fuerzas de seguridad.

También ha subrayado que él solo puede decir "amén" a las declaraciones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, criticando las políticas de la alcaldesa de Barcelona y la de Madrid, porque considera evidente que determinadas políticas no favorecen la recuperación económica y la generación de empleo.

A su juicio, los gobiernos municipales "tan ideologizados" de Madrid y de Barcelona no ayuda, sino que están obstaculizando la salida de la crisis.

En su discurso previo por los 25 años del atentado de Vic, ha recordado a los 350 miembros de la seguridad del Estado muertos "víctimas de la barbarie de ETA", y ha destacado al mosso d'Esquadra asesinado en en Roses (Girona), por lo que ha enviado un agradecimiento especial para la policía catalana.

El ministro ha apoyado a los Mossos en la defensa del orden y en su trabajo para hacer cumplir la ley, tanto en la lucha contra el terrorismo de ETA como ante el terrorismo internacional actual. Lo ha dicho en presencia del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; el conseller de Interior, Jordi Jané, y el director de los Mossos d'Esquadra, Albert Batlle.

Además, han estado el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa; el comisario jefe regional de operaciones de la Policía Nacional, José Jiménez; la delegada del Gobierno en Catalunya, Llanos de Luna, y el inspector general del Ejército, Ricardo Álvarez-Espejo.