El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha reivindicado "servicios públicos de excelencia", una "sociedad civil dinámica" y "la tercera fortaleza de Catalunya: su diversidad". Lo ha dicho en su primer discurso de la Diada Nacional como jefe del ejecutivo, que ha sido emitido este martes por la noche. El president del Govern socialista ha insistido en que el Onze de Setembre es uno de los "días más significativos" del calendario y que "pertenece a todos los catalanes y a todas las catalanas". 

Illa ha situado como prioridad que los servicios públicos "recuperen la excelencia que los ciudadanos y ciudadanas merecen". Y ha puesto de relieve la necesidad de "garantizar el acceso a la vivienda, sobre todo a los jóvenes, unos salarios dignos para los trabajadores y trabajadoras, y la plena igualdad entre hombres y mujeres". En esta misma línea, ha apostado por tres premisas básicas para hacer frente a los retos: "Generar prosperidad compartida, gobernar con las prioridades correctas y gobernar para todos".

"Catalunya es y debe ser un proyecto colectivo que nos vincule a todos y todas sin distinciones", ha indicado el president este martes. El jefe del ejecutivo ha subrayado la importancia de "poner el acento en lo que nos une" en un contexto global de cambio y ha hecho un llamamiento a "confiar en nosotros mismos, en Catalunya y su pluralidad". "La Diada es un buen momento para mirar el futuro con optimismo y esperanza", ha insistido en el mensaje. 

Al mismo tiempo, el jefe del Ejecutivo ha admitido que "no podemos cerrar los ojos a la realidad del fenómeno migratorio", recuerda que la comunidad "siempre ha sido tierra de acogida y solidaria", y confía en que "ahora volverá a ser ejemplar". "Ciudadanos y ciudadanas de Catalunya: todo el mundo que viene a mejorar Catalunya es catalán. Con los mismos derechos y los mismos deberes que tenemos todos nosotros", ha remarcado en otro momento.

El Monasterio de Poblet y la Abadía de Montserrat

El president catalán también ha remarcado que "venimos de lejos", y ha aprovechado para recordar que últimamente ha reunido al Govern en el Monasterio de Poblet y ha estado en la Abadía de Montserrat (Conca de Barberà, Tarragona) para inaugurar con el padre abad y la comunidad benedictina los actos del Milenario. "Dos referentes, Poblet y Montserrat, que nos recuerdan nuestras raíces y nos proyectan al futuro", ha dicho. 

Por otra parte, Illa también ha tenido unas palabras de recuerdo para las víctimas del atentado de Nueva York del 11 de septiembre de 2001, de hace ya 23 años. Y también ha enviado "un abrazo cariñoso a la comunidad chilena" en el aniversario de la muerte de Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973, "símbolo de la defensa de la democracia".

Regreso al Palacio de la Generalitat

El mensaje se ha emitido junto a las cuatro columnas de la Llotja de llevant del Palau de la Generalitat con la idea de evocar las cuatro barras de la bandera. Al fondo, se observa el busto de Josep Tarradellas, del escultor Josep Maria Subirats, un elemento para "reivindicar su figura y su capacidad de diálogo y perseverancia", sostiene el Govern. Illa ha devuelto de esta forma el discurso al Palau después de que su antecesor, Pere Aragonès, hiciera una selección de escenarios exteriores con simbolismo, como una escuela o la sede del Institut d'Estudis Catalans.