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Illa forma un Govern con dirigentes del PSC de confianza, sin nombres de los comuns y fichajes de centroderecha

Las principales carteras quedan en manos de dirigentes de los socialistas de estricta confianza del nuevo president, con Paneque y Romero como puntales.

El president de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa (c), posa junto a los nuevos consellers durante el acto de toma de posesión del Govern catalán, en el Palau de la Generalitat.
El president de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa (c), posa junto a los nuevos consellers durante el acto de toma de posesión del Govern catalán, en el Palau de la Generalitat. Lorena Sopêna / Europa Press

El nuevo Govern de la Generalitat, presidido por Salvador Illa, ya ha tomado posesión al completo este lunes por la mañana y el martes celebra el primer consejo ejecutivo, que servirá para aprobar las primeras medidas de la nueva etapa política que empieza en Catalunya. El también primer secretario del PSC −partido que hacía 14 años que no estaba al frente de la Generalitat− ha fijado la mejora de los servicios públicos y la consecución de la nueva financiación, que tiene que ser "singular", como prioridades del mandato. Ahora bien, todo apunta que arrancará su gestión aprobando iniciativas vinculadas a ámbitos como la gestión de la sequía, la vivienda o la reforma de la administración.

La nueva financiación, la pata clave del acuerdo de investidura sellado con ERC, tendría que aparecer bien pronto en la agenda, puesto que la voluntad del ejecutivo es que durante el primer mes se convoque la reunión de la comisión bilateral Estado-Generalitat, que tiene que servir para iniciar la negociación para lograr el cambio de modelo. La previsión implica una negociación compleja para cumplir lo acordado con Esquerra, porque entre otras cuestiones requiere de una mayoría absoluta en el Congreso y, por lo tanto, del voto de Junts para aprobar la reforma de la ley de financiación de las comunidades autónomas (LOFCA) y la salida de Catalunya del régimen común.

La elección de los consejeros da las primeras claves políticas del Govern de Illa, que nace con la voluntad de ser transversal y, por lo tanto, incorpora a personas de fuera del PSC, pero que deja las principales carteras en dirigentes de la formación de estricta confianza del presidente. Seguramente con la excepción de los antiguos altos cargos del ejecutivo de ERC, los fichajes no orgánicos se escoran claramente hacia el centroderecha, mientras que no hay nombres próximos a los comuns, probablemente para dejar espacio a una posible, a pesar de que no segura, incorporación del partido a la Generalitat a medio plazo. Repasamos las claves de la composición del nuevo Govern, que tendrá 16 departamentos, con nueve mujeres y siete hombres, además de Illa.

Paneque y Romero, los puntales

El retorno al frente de la Generalitat del PSC, 14 años después del final del segundo Govern tripartito, que presidía José Montilla, implica que los principales departamentos y las áreas claves del ejecutivo recaigan en dirigentes de peso del partido, bregados en el ámbito municipal o en el Parlament y de la máxima confianza de Illa. Así, seguramente, las dos puntales del nuevo ejecutivo serán Sílvia Paneque y Alícia Romero, por delante de otros cargos destacados, como Albert Dalmau (Presidencia) o Nuria Parlon (Interior). En un Govern sin vicepresidencia, Paneque y Romero serán las conselleres de más peso.

Silvia Paneque liderada la Conselleria de Territorio, Transición Ecológica y Vivienda

Contraria al 155, Paneque es la líder socialista de Girona y el último año ha ejercido de jefe de la oposición del gobierno liderado por el cupero Lluc Salellas. También bregada en el Parlament, dirigirá el Departamento de Territorio, Transición Ecológica y Vivienda, una macroconsejería de la cual dependerá medio ambiente, la transición energética y el impulso a las renovables, el traspaso de Rodalies, el futuro del aeropuerto del Prat o la vivienda pública. Además, ejercerá de portavoz del Govern, lo que le dará una notable visibilidad mediática.

Con su nombramiento, Illa premia a una dirigente que ha reconstruido el PSC en Girona, después de que se quedara como única concejal en el Ayuntamiento a raíz de las escisiones soberanistas sufridas en los momentos más intensos del procés. En las municipales del año pasado ya consiguió ser la primera fuerza, empatada a ocho ediles con Guanyem, la formación que consiguió la alcaldía después de pactar con ERC y Junts.

Romero, por su parte, será la consellera de Economía y Finanzas, una área que será fundamental en este mandato puesto que en ella recaerá la negociación para conseguir el nuevo modelo de financiación "singular". Mano derecha de Illa en el Parlament el último mandato y número dos en las elecciones el 12M, la mataronina es una política muy experimentada tras más de una década como concejal en el ayuntamiento de su ciudad y, posteriormente, 12 años como diputada autonómica en la oposición.

Los últimos años ha sido la principal negociadora del partido en la cámara y, por ejemplo, ha cerrado acuerdos de presupuestos con ERC y también los pactos de investidura con los republicanos y los comuns. Muy conectada con el mundo sindical y, también, con las patronales, se la sitúa entre los sectores más catalanistas del actual PSC.

Otra pata negra del partido que tendrá peso en el ejecutivo es Núria Parlon, de 50 años y que los últimos 15 ha sido alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, la novena ciudad más poblada de Catalunya −con 119.000 habitantes−. Dirigirá Interior y, de hecho, el suyo era el único nombre de su Govern que Illa había anunciado en campaña. También contraria al 155, en 2017 Parlon estuvo a punto de liderar la formación, pero fue derrotada por Miquel Iceta en 2016. Pero de aquel congreso salió el nombramiento por consenso de Salvador Illa como secretario de Organización de los socialistas catalanes, un paso capital en su ascenso posterior a ministro, primer secretario del partido y, finalmente, presidente del Govern. Parlon situará el antiguo mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, al frente de la policía catalana.

También son de la total confianza de Illa los nuevos consejeros de Educación, Esther Niubó, y Agricultura, Òscar Ordeig. Muy bregados en el Parlament −Ordeig es diputado desde hace una década y Niubó desde hace nueve años−, ambos habían asumido los últimos años responsabilidades en las áreas que ahora dirigirán y donde tendrán que afrontar retos respectivos como el malestar del sector educativo y la profunda crisis de la agricultura, que culminó con la revuelta campesina de hace unos meses.

En su momento, Niubó defendió que se tenían que cumplir las sentencias judiciales que imponían el 25% de castellano en la escuela, un hecho que le ha valido críticas del sindicato USTEC −mayoritario en la enseñanza en Catalunya− y justamente ahora le tocará defender el cumplimiento de la ley −votada también por el PSC− para garantizar el cumplimiento de la inmersión lingüística en catalán, uno de los aspectos sensibles del acuerdo de investidura de ERC. 

La impronta municipal

La huella municipalista no podía faltar en un gobierno socialista, teniendo en cuenta el amplio poder local que tiene el partido y, sobre todo, que los ayuntamientos son las administraciones que le permitieron resistir en los peores momentos de la formación. Además de Parlon vemos como de un perfil más técnico está Albert Dalmau, el nuevo consejero de la Presidencia, que ejercía de gerente en el Ayuntamiento de Barcelona y es un firme partidario de la colaboración público-privada. Entre otras cuestiones, es una de las personas que tuvo un papel decisivo en la llegada de la Copa América de Vela a la capital catalana, un acontecimiento celebrado por hoteleros y grandes sectores económicos, pero que genera un fuerte rechazo entre vecinos de la Barceloneta, movimientos sociales y entidades ambientales.

Eva Menor será la consellera de Igualdad y Feminismos

Eva Menor será la titular de Igualdad y Feminismos. Hasta finales de junio era la alcaldesa de Badia del Vallès (Barcelona), donde estuvo 15 años al frente del consistorio, mientras que encabezando el nuevo Departamento de Deportes estará Berni Álvarez, exjugador profesional −pasó por varios equipos de la ACB− y hasta hoy teniente de alcaldía y responsable de la misma área en el Ayuntamiento de Tarragona.

La impronta municipal va más allá, puesto que también se tienen que sumar el secretario del Govern, que será Javier Villamayor, hasta ahora coordinador general de la Diputación de Barcelona; y el jefe de gabinete del president, que es Eduard Rivas, que ha ejercido de alcalde de Esparreguera (Baix Llobregat, en Barcelona) desde 2015 y es el presidente de la Federación de Municipios de Catalunya.

En cambio, proviene del Gobierno estatal la economista Mónica Martínez Bravo, que era la secretaria general de Inclusión, mientras que ahora asume el Departamento de Derechos Sociales e Inclusión. Académica de prestigio −es doctora por el Massachusetts Institute of Technology (MIT)−, se encargará de gestionar el traspaso del ingreso mínimo vital (IMV), una prestación que conoce bien, puesto que dependía de ella en el ejecutivo de Sánchez. 

Los altos cargos de ERC

Los últimos días Salvador Illa ha elogiado la tarea desarrollada por Pere Aragonès al frente de la Generalitat, asegurando que ha dejado un país "mejor del que se encontró". Y, en parte, este trabajo tendrá continuidad en el nuevo ejecutivo, puesto que uno de los puntos del acuerdo de investidura entre PSC y Esquerra comportaba mantener el Departamento de Igualdad y Feminismos −que liderará la exalcaldessa de Badia, Eva Menor−, la apuesta por la energética pública, la oficina para el plan piloto de la renta básica universal o la creación de un Departamento de Política Lingüística.

El Departamento de Política Lingüística será para Francesc Xavier Vila

Precisamente este ámbito estará encabezado por Francesc Xavier Vila, que era el secretario durante el Govern de ERC. Cargo independiente e independentista confeso, Vila es un lingüista de prestigio que tendrá el reto de impulsar el uso social del catalán. El otro fichaje del ejecutivo de Aragonès es Sònia Hernández, que estará al frente de Cultura, donde hasta ahora ejercía de directora general de Patrimonio Cultural. Justamente, Illa había aplaudido el trabajo hecho por la, hasta ahora, consellera, Natàlia Garriga, en Cultura, una cartera que ha visto aumentar significativamente su presupuesto los últimos años.

Resta por ver si en el sottogoverno de Illa se mantienen otros cargos provenientes del ejecutivo de Aragonès, un hecho bastante probable. En cambio, de momento no ha habido nombramientos de personalidades vinculadas a los Comuns, un hecho que podría cambiar en unos meses si, finalmente, llega a producirse su entrada en el Govern, una cuestión todavía por determinar.

Los aliados y los nuevos fichajes de derechas

Si el nombramiento de altos cargos del Govern de ERC supone un mantenimiento de perfiles independentistas y socialdemócratas, Illa también ha optado por cubrir el flanco de derecha y centra-derecha con otras apuestas, en su voluntad de llegar a un electorado de orden que ve huérfano desde la desaparición de la antigua CiU y la imprevisibilidad de Junts. En este ámbito podemos situar, como mínimo, a tres nombres, que son los de Miquel Sàmper, Ramon Espadaler y Jaume Duch.

Sàmper es el nuevo conseller de Empresa y Trabajo y fue el titular de Interior entre 2020 y 2021, durante la presidencia de Quim Torra. Además, había sido cabeza de lista de CiU en las municipales de Terrassa. En febrero, se dio de baja de Junts a raíz del bloqueo del partido a la ley de amnistía y meses más tarde ya se había aproximado a Illa. Sonaba para Justicia, puesto que es abogado, pero finalmente recaerá en un área en la cual no es experto.

Justicia, en cambio, ha ido a parar al eterno Ramon Espadaler, que ya había sido conseller en el último mandato de Jordi Pujol (Medio Ambiente) y en el segundo de Artur Mas (Interior). Proveniente de la antigua Unió Democràtica, es el líder de Units per Avançar, la formación conservadora que hace años que se presenta con el PSC a las elecciones. Probablemente, sea el conseller más de derechas del nuevo gobierno, crítico con el feminismo y con las políticas progresistas.

Las nuevas titulares de Salud, Olga Pané, e Investigación y Universidades, Nuria Montserrat, son independientes

Duch, a su vez, dirigirá Acción Exterior y dejará el Parlamento Europeo, donde ejercía de director general de comunicación y portavoz. Funcionario de esta cámara, el suyo es un fichaje técnico e independiente, muy bien conectado con las instituciones comunitarias, donde trabaja desde hace más de tres décadas.

A la vez, Duch es una persona conservadora, que aterrizó en Europa como asesor de la antigua Unió Democràtica, y muy crítico con el independentismo, que en los años del procés presumía de ser un "catalán español" que "siempre" ha "sido leal a Catalunya y a España". Sus relaciones con los eurodiputados independentistas han sido tensas.

Las independientes

Además de Duch, también son independientes las nuevas titulares de Salud, Olga Pané, e Investigación y Universidades, Nuria Montserrat. Jubilada hace poco menos de seis meses como gerente del Consorci Mar Parc de Salud de Barcelona −donde estuvo 13 años−, Pané ya era el nombre que había anunciado Illa en 2021 para encabezar la cartera si llegaba a la presidencia. Con una amplia experiencia en la gestión de centros sanitarios, en el pasado fue polémico que tuviera un sueldo superior al de los consejeros −cobraba más de 126.000 euros anuales−, un hecho que vulneraba la ley en cuanto a las retribuciones de los cargos públicos.

Nuria Montserrat, de 46 años, asume Investigación y Universidad tras trabajar como investigadora de ICREA y jefa de un grupo de investigación en el Institut de Bioenginyeria de Catalunya (IBEC). Está especializada en la generación de células madre embrionarias y es reconocida en Europa por su tarea.

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