Homenaje a Víctor Serge, un revolucionario en la medianoche del siglo XX

Homenaje a Víctor Serge. Este lunes la Fundación Andreu Nin rinde homenaje en el el Teatro del Barrio (Madrid) a una de las personalidades más importante de la izquierda internacionalista del siglo XX. Se trata de Víctor Kibalchich (Bruselas 1890-México 1947), conocido en España como Víctor Serge ya que utilizó este pseudónimo para escribir en la revista anarquista Tierra y Libertad, que se editaba en Barcelona. 

En el acto se proyectara el documental de la cineasta chilena Carmen Castillo que lleva por nombre Víctor Serge: Vivencias de un revolucionario, así mismo participará  Juan Manuel Vera, Pelai Pages y Andy Durgan y se leerán textos y poemas por Alberto San Juan, Rosana Pastor y Luis Martinez Merlo.

Víctor Serge, hijo de una familia de emigrados rusos, residió en Barcelona en el año crítico de 1917, el año de la revolución rusa pero también el de la huelga general revolucionaria de agosto de 1917. De ideología anarquista, se adhirió a los bolcheviques en la Internacional Comunista y después se incorporó a la Oposición de Izquierda a Stalin, liderada por León Trotsky. Crítico abierto del camino dictatorial marcado por José Stalin, participó en cuantas polémicas se desarrollan en torno a la revolución soviética hasta su expulsión del partido en 1928. En 1936 ya fuera de la URSS, es una de las personas más activas en manifestar su solidaridad militante con el POUM y con la revolución española en curso.

Autor de numerosas obras de ensayo, novela y poesía entre las que destacan: Medianoche en el siglo, El nacimiento de nuestra fuerza, Memorias de un revolucionario, La ciudad conquistada, El caso Tuláyev, El año I de la revolución rusa, Literatura y revolución…

La lectura de sus obras nos adentra y nos sitúa ante las diferentes y dramáticas encrucijadas del siglo XX, “esa medianoche de una Europa sometida al totalitarismo fascista y stalinista”. Enemigo del fascismo también lo era del falseamiento de cualquier proyecto de emancipación humana. Su compromiso con la lucha de los oprimidos y su intransigente defensa de la “democracia obrera” hacen que sus aportaciones sean merecedoras de la mayor consideración por quienes aspiran a una sociedad plenamente libre y democrática.