El expresidente del Gobierno, Felipe González, dijo que en España hay veces que se viven "momentos históricos y muchas veces momentos histéricos", pero consideró que actualmente sí estamos en un momento clave que concretó en la salida de la crisis económica y, sobre todo, en la situación de Catalunya. 

González, el acto de entrega del Premio Rojana en homenaje a Alfredo Pérez Rubalcaba y que en su primera edición ha sido para el dibujante José María Pérez González, 'Peridis', se refirió sin citarla expresamente a la decisión del Gobierno sobre los indultos, y lanzó un aviso claro: "Hay algunas decisiones que nos llevan a callejones difíciles y estrechos, sino se tienen claro los marcos constitucionales que se tiene que respetar", dijo.

En este sentido, el expresidente pidió respeto a las reglas del juego y dijo que se puede estar en contra de la Constitución, "pero no a vulnerarla". Y, en este sentido, añadió: "Tenemos que respetar la institucionalidad y la constitucionalidad, incluso, con voluntad de cambio".

González incidió en este asunto, sin nombrar en ningún momento ni a Catalunya ni los indultos, al advertir de que "la centralización no se convierta en centrifugación, porque el poder central no se define cuantitativamente sino cualitativamente, para garantizar la igualdad prevalezca sobre todo lo demás", afirmó.

El expresidente también se refirió al crucial momento económico que vive España y pronosticó un largo crecimiento, pero avisó de que sino acertamos, "los jóvenes vivirán la frustración de perder sus expectativas. Y eso no lo podemos hacer", dijo.

González hizo todas estas reflexiones en un emotivo acto en recuerdo de Rubalcaba, al que asistieron dos ex presidentes de Gobierno: Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero, varios presidentes autonómicos del PSOE y numerosos dirigentes del partido.

En un vídeo homenaje se oyeron frases de recuerdo a la figura del ex vicepresidente del Gobierno. Así, Zapatero confesó que el 80% de los días que estuvo al frente del Gobierno hablaba al menos una vez con Rubalcaba; Rajoy dijo que "hizo un servicio impagable a España"; Miquel Iceta recordaba que nadie quería negociar con él "porque les convencía"; y la periodista Lucía Méndez dijo que con su fallecimiento se ha ido "una forma de hacer política". Elena Valenciano, la que fue vicesecretaria general del PSOE durante su mandato, concluyó: "La muerte de Alfredo no significa su desaparición".