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Guerra Rusia - Ucrania La invasión de Ucrania, el posible punto de inflexión para que la política internacional se haga un hueco en el Congreso

Dada la magnitud del problema, pues se trata de una ofensiva militar sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial, la política exterior se ha hecho un hueco en todos los rincones. También en la Cámara Baja, donde la guerra ocupará buena parte de los asuntos de sus señorías en las próximas semanas.

16/11/2021.- El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una sesión de control al Gobierno en el Senado. Jesús Hellín / Europa Press
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una sesión de control al Gobierno en el Senado. Jesús Hellín / Europa Press

La invasión de Rusia a Ucrania se ha colado de lleno en la agenda informativa, política e institucional. En el Congreso, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha comparecido dos veces en menos de un mes en sesiones extraordinarias de la comisión del ramo para dar cuenta del cariz bélico que cobraba el asunto. Tras el ataque militar emprendido este jueves por el presidente ruso, Vladimir Putin, sobre el país del este europeo, el líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, intervendrá desde la tribuna el próximo miércoles en un pleno extraordinario para explicar los acuerdos adoptados en el marco comunitario y de la OTAN para hacer frente a esta situación.

Dada la magnitud del problema, pues se trata de una ofensiva militar sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial, la política exterior se ha hecho un hueco en todos los rincones. También en la Cámara Baja, donde la guerra ocupará buena parte de los asuntos de sus señorías en las próximas semanas ante la función legislativa que ejerce junto con el Senado y le otorga la Constitución. 

Si bien, al menos en esta legislatura han sido muchos los asuntos internacionales que han marcado agenda y que, no por tener menos foco, han dejado de impactar y condicionar en la política española. La crisis de Marruecos o la invasión de Afganistán, pero también los problemas de suministros energéticos y de materias primas y, por ende, la subida desorbitada de los precios de la luz, el gas y la gasolina, así como las acciones impulsadas, por ejemplo, en el marco de la UE para atajar estas cuestiones.

En definitiva, cuestiones de gran calado que afectan a la vida cotidiana y condicionan las políticas desarrolladas que a veces quedan reducidas a debates superfluos abordados desde un punto de vista polarizado, sin tener en cuenta el contexto histórico, social y geopolítico. Así lo comparten los diferentes portavoces de los grupos de la Comisión de Asuntos Exteriores consultados por Público.

Llegados a este punto, cabe preguntarse: ¿Cómo se aborda la política exterior en el Congreso? ¿Se habla lo suficiente en la Cámara Baja? ¿Se deberían llevar estas cuestiones más a menudo a los plenos ante la posible falta de foco de los debates en la comisión del ramo? ¿Desde los grupos parlamentarios se trabaja para que la opinión pública sea consciente del impacto directo de los conflictos internacionales?

El trabajo parlamentario en esta materia

Sergio Gutiérrez, portavoz de Exteriores del PSOE, recuerda que existe una diplomacia parlamentaria, más allá de las comisiones de exteriores, la de Cooperación Internacional, o incluso la Comisión mixta de la Unión Europea, que son los tres grandes espacios donde se debate sobre política exterior en esta cámara, además del Pleno. Igualmente, existe una "constante vital" de reuniones informales, de jornadas parlamentarias, misiones y encuentros internacionales que configuran una verdadera diplomacia parlamentaria en la que todos los grupos marcan su posición y de la suma de ellos se puede definir una posición de país.

Por lo tanto, señala que, en el Congreso, la política exterior es "una de las grandes áreas y una de las líneas de trabajo que más tiempo ocupa y que más conversaciones mantiene, aunque muchas de ellas no sean de la agenda mediática o de la agenda pública" toda vez que destaca la labor de las numerosas delegaciones en representación de las Cortes en las Asambleas parlamentarias de organismos internacionales como el Consejo de Europa, la OTAN, o la OSCE, "donde existe un debate continuo y en los que el Congreso tiene que estar marcando diariamente su posición", apostilla.

Por el contrario, su homóloga del grupo popular, Valentina Martínez, entiende que la política internacional "no se aborda lo suficiente ni con la seriedad ni transcendencia que tiene". En este sentido, piensa que el debate de estos asuntos en el Pleno "ayudaría a darle la importancia que tiene", aunque echa en falta la celebración de más convocatorias ordinarias en el seno del órgano parlamentario para que los grupos fijen posición más a menudo sobre cuestiones candentes, algo que tiene que ver, a su parecer, con que el Gobierno "no se siente fuerte" en esta materia.

La diputada del PP afea que en la sesión de control al Gobierno "tampoco hay margen para preguntar todas las semanas al titular de Exteriores, lo que denota la poca importancia que se le da" y apunta que el déficit de estos debates también tiene que ver con cálculos electoralistas: "Hablar de política exterior no te da apoyos, lo que te hace es perder votos por una determinada posición sobre un tema internacional", añade.

La política interior, al calor de los acuerdos internacionales

El portavoz de Exteriores de Unidas Podemos, Gerardo Pisarello, pone el acento en la implicación entre la política interna y la comunitaria y global, a pesar de que "no se ha escenificado lo suficiente en los plenos", el espacio donde suele acaparar más foco mediático. Y es que, "más del 60% de las leyes que se aprueban en los parlamentos vienen condicionadas por los acuerdos en Europa", esto es, las políticas estatales vienen marcadas por lo que ocurre y se pacta fuera de sus fronteras. Buen ejemplo de ello han sido los fondos europeos para la recuperación económica, el reparto de vacunas o la suspensión de las reglas fiscales para hacer frente a los gastos derivados de la pandemia.

Para entender los conflictos y su impacto en los problemas cotidianos, Pisarello critica que además, en esos debates no se da a la cuestión de fondo. "Pocos portavoces son capaces de tener una visión que combine el análisis de la política local con las explicaciones geopolíticas que se plantean. O bien por desconocimiento o bien de forma deliberada para convertirlo en una batalla política", sintetiza.

Marta Rosique, la portavoz republicana del ramo, expone otra arista: cuando un determinado asunto exterior se trata en el Pleno "llega en momentos de intensidad y sin intención de llegar a acuerdos", como es el caso de los temas polarizados por las derechas para atacar al Gobierno de coalición en lo referente a Venezuela o Cuba. "Se hace electoralismo más que hablar de política internacional", añade. De igual forma, critica el tratamiento de unas áreas geográficas por encima de otras.

Su homóloga de Cs, Mari Carmen Martínez, entiende que el Congreso "debe tener un papel más relevante en la definición y seguimiento de la política exterior española", como reconoce la Ley 2/2014 de Acción y Servicio Exterior. Sin embargo, critica al bipartidismo por "dar la espalda" al Parlamento en este ámbito, "relegándolo" durante más de 40 años.

Bajo esta premisa, su grupo parlamentario propuso reformar la Ley de la Comisión Mixta para la Unión Europea con el objetivo de que el Gobierno acuda al Congreso con anterioridad a los Consejos Europeos y acuerde con las fuerzas parlamentarias la posición que va a defender en Bruselas, una labor que actualmente se hace a posteriori. "Los asuntos europeos no son siquiera asuntos exteriores, sino que son una rama más de nuestros asuntos internos. Queremos dar al Parlamento la relevancia que se merece en asuntos exteriores y de la Unión Europea", achaca.

Aumentar la presencia de debates sobre política exterior

Por el contrario, el portavoz de Exteriores de EH Bildu, Jon Iñarritu, que lleva once años representando a su formación como miembro del Congreso y del Senado, valora la implicación de los responsables gubernamentales con los diputados como otro punto a tener en cuenta en el funcionamiento del Parlamento en este ámbito. "A parte de la actividad parlamentaria, el ministro [Albares] nos llama a los portavoces por teléfono para informarnos sobre los pasos dados. Este ministro esta actuando con bastante transparencia", elogia tras hacer referencia también a su papel con las fuerzas políticas para rendir cuentas sobre el conflicto en Ucrania. 

Teniendo en cuenta los avances dados en este sentido y el especial tratamiento del conflicto desatado por Rusia, el diputado de la coalición abertzale apuesta por elevar la presencia de los asuntos internacionales en la Cámara Baja. "Sería conveniente al tratarse de un mundo cada vez mas global, interconectado, en el que cualquier circunstancia local tiene consecuencias directas, como el precio de los hidrocarburos", expone.

La portavoz del Grupo Plural en la comisión de Exteriores, Mariona Illamola (Junts), ahonda en esta dirección y confía en que la comparecencia del presidente del Gobierno a colación de la guerra entre Rusia y Ucrania abra la puerta a debates más profundos sobre cuestiones que, en realidad, "nos afectan en el día a día". Eso sí, pide que no se traten de forma "polarizada", ya que no ayudaría a entender su magnitud.

Por su parte, su homólogo del Grupo Mixto, Albert Botran (CUP), apela a la altura de miras cuando estos debates "se tomen en serio" en la Cámara Baja, es decir, que "no se haga una caricatura" de las posiciones minoritarias representadas en la sede de la soberanía. "Esperemos que no sea una excepción lo de las comparecencias de Albares y Sánchez, y que a partir de ahora se hable más de las cuestiones internacionales", remacha en declaraciones a Público.

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