Este artículo se publicó hace 9 años.
Granados puso en contacto a un imputado en la Púnica con el comisario Villarejo
Una conversación entre el empresario Alejandro de Pedro y el ex secretario general del PP de Madrid apunta a que el informático de la trama hizo al menos una consulta privada a los policías, un mes antes de ser detenido.
Patricia López
-Actualizado a
MADRID.- Es 24 de septiembre de 2014. La Guardia Civil lleva más de un año investigando la trama Púnica pero sus protagonistas siguen impunes. Falta un mes para que sean detenidos el empresario Alejandro de Pedro y Francisco Granados, ex mano derecha de Esperanza Aguirre, y por sus conversaciones parece que ya saben que les siguen los pasos.
Alejandro de Pedro, el empresario informático que cuidaba la reputación digital de varios líderes del PP, llama a su amigo Francisco Granados a las 19:07. Le informa: “Hoy ha estado donde los pinchadiscos de los pincha teléfonos de Ia policía, que estaba sorprendido por una persona que era policía”. Según fuentes de la investigación consultadas por Público, De Pedro “podría referirse a Enrique García Castaño, comisario de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía Nacional”. La UCAO es la unidad encargada de la tecnología, de poner los micrófonos y “también pueden hacer un barrido para saber si tu teléfono está intervenido, por ejemplo”, aseguran estas fuentes.
La charla continúa. De Pedro ha quedado a comer “el 29 con esas personas” y le pregunta al ex secretario general del PP de Madrid “dónde está su despacho”. Granados le informa de que en Torre Picasso. Estas mismas fuentes de la investigación señalan que “el único policía que tiene una empresa en Torre Picasso es el comisario José Manuel Villarejo, Stuart & Mackencie o el Grupo Cenyt”.
Villarejo a González: "Somos troncos y a tomar por culo, macho"
Ambos comisarios ya han aparecido juntos en más actuaciones relacionadas con líderes del PP. Juntos fueron a visitar al ex presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, a una cafetería de la Puerta del Sol en el año 2011. Según González, los comisarios querían extorsionarle a cambio de parar la conversación de su ático de Estepona (Málaga). Pero la versión del comisario José Manuel Villarejo, en estos momentos adscrito a la Dirección Adjunto Operativa (DAO) de la Policía, es que González quería verlos para que parasen la investigación.
El propio comisario Villarejo le dice lo siguiente a Ignacio González, según el audio que él grabó e hizo público de esa conversación: “Entonces tienes una oportunidad cojonuda para que cuando vuelva digas 'tengo esta información, contar una historieta, tirar balones fuera y ya está'. Pero vamos ten la certeza de que por lo que a mi respeta... somos troncos y a tomar por culo, macho”.
Como ya informó Público, Francisco Granados también conocía información reservada de la Policía Nacional sobre el ático de Ignacio González. El 30 de julio de 2014, Granados habla con un hombre desconocido y le aclara dónde “está el informe que hace el otro comisario de aquella reunión y que el comisario que lo firma se llama Pepe Villarejo".
Entre los amigos de Francisco Granados que aparecen en la operación Púnica hay al menos otras dos personas que se han visto envueltos en asuntos con el ‘agente encubierto’. Por un lado el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, que medió entre Ignacio González y Villarejo en 2011 y que también aparece constantemente como uno de los amigos de Granados en el sumario. Es tal el vínculo que une a empresario y policía que en la conversación con el expresidente de la CAM, Villarejo le dice: “Tienes mi teléfono, aparte de que a través de Enrique me localizas”.
Fuentes policiales señalan que “Villarejo podría jubilarse para evitar la mala imagen que puede dar al cuerpo si es finalmente procesado"
El otro amigo común sería el consejero delegado de OHL y yerno de Juan Miguel Villar Mir, Javier López Madrid. La doctora Elisa Pinto lleva desde 2013 denunciando, ante los diferentes cuerpos policiales y ante la propia Secretaria de Estado de Interior, que el amigo de Granados contrató al comisario para que mediara en las denuncias que tenía con ella.
Los datos que siempre repite en sus denuncias la doctora Pinto es que Javier López Madrid le dijo que Francisco Granados le había presentado al comisario José Villarejo en el hotel Santo Mauro. Un día el empresario y el policía se plantaron en su consulta para amenazarla. Para cumplir su trabajo, según el testimonio de la doctora, Villarejo la apuñaló delante de su hijo de 10 años, quien además sufrió amenazas por parte del mismo hombre en la puerta de su colegio.
Hace un mes el comisario fue convocado por el juzgado de instrucción que lleva la investigación de estos hechos para participar en una rueda de reconocimiento con Elisa Pinto y su hijo. Pero la cúpula de la Policía Nacional informó que este había tenido que salir de viaje. Las fuentes judiciales consultadas aseguran que “tendrá que ser imputado para participar en el reconocimiento y puede que la Policía quiera evitar ese titular”. Otras fuentes policiales señalan que “Villarejo cumple ahora los 64 años y podría jubilarse para evitar la mala imagen que puede dar al cuerpo si es finalmente procesado en este o en otro caso”.
En el sumario de Púnica es fluida la relación entre Javier López Madrid, Francisco Granados y su amigo de la adolescencia, David Marjaliza. En el yate del consejero de OHL se hacían fiestas y en ocasiones hasta llegaron a alquilárselo por más de 200.000 euros. En varias conversaciones telefónicas López Madrid pone en conocimiento de Granados su preocupación por “una denuncia que le ha puesto una mujer”.
Otro de los grandes amigos de Francisco Granados es el comisario Carlos Salamanca. Al menos desde el año 2012 en el que un email recoge como el policía le pidió que colocara a su ahijado Octavio García, el Payo, en las fiestas taurinas de la Comunidad de Madrid. Este policía fue imputado en la Operación Emperador contra Gao Ping, en la que también se relacionó al comisario José Villarejo. Finalmente el Tribunal Supremo sobreseyó su causa.
Salamanca, conocido por haber sido el comisario del aeropuerto de Barajas, acompañó a Granados en 2014 a diferentes reuniones. El jueves 10 de julio, Granados va a comer con Carlos Salamanca “y otro amigo del aeropuerto”. El 28 de agosto de 2014, Salamanca le acompaña a una reunión con el empresario Domingo Díaz de Mera. En una de las conversaciones el responsable de Societè Generale, Donato González, le pregunta por el motivo por el que va a ver a este, que es peligroso. "Francisco dice que no le ha tratado, que es el del aeropuerto de Ciudad Real, que es eI del balonmano, el que ha mandado Ia Caja de Castilla-La Mancha todos estos años. Que es íntimo amigo de Bono. Franscisco dice que con Salamanca siempre bien”", dice Donato González.
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