El Govern de Catalunya elimina el estado de excepcionalidad por sequía que afectaba a 202 municipios de la región debido a la escasa capacidad de agua de los embalses del sistema Ter-Llobregat. Con esta decisión las medidas restrictivas se suavizarán, pasando de los 230 litros de agua por persona a 250. 

Lo ha anunciado este martes el conseller de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort, en rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Interdepartamental de la Sequía. Las precipitaciones ocasionadas en junio han supuesto que del estado de excepcionalidad se pase al de alerta. 

También se ha acordado que los municipios que se abastecen del embalse del Darnius-Boadella –actualmente con casi un 14% de capacidad– pasen de la fase de emergencia 2 a la 1. Esta se podrá levantar cuando se alcancen los 21 hectómetros cúbicos, según el Plan Especial de Sequía. Los agricultores de esta zona "son los más damnificados", ha señalado el conseller. 

Mascort ha informado que los embalses del Ter-Llobregat están al 31% de su capacidad, con 236 hectómetros cúbicos, una tendencia que sigue "aún creciente porque aún sigue entrando agua". Con las lluvias de junio se han acumulado, de momento, 37 hectómetros cúbicos de agua, "lo que produce la desalinizadora de la Tordera durante dos años aproximadamente", ha señalado. 

Las nuevas restricciones

Con el estado de alerta, el consumo de agua diaria por habitante pasa de 230 litros a 250. También se permitirá regar los jardines y zonas verdes públicas –sin superar los 430 metros cúbicos por hectárea al mes– durante una franja horaria limitada, de 20.00 horas a 08.00 de la mañana. 

Por otro lado, la restricción del uso del agua para el riego agrícola pasa de un 40% al 25%, en el sector industrial será de un 5% y un 10% en usos ganaderos. No obstante, el llenado de fuentes y la limpieza de las calles con agua siguen estando prohibidas.

"La sequía no ha acabado"

A pesar de las lluvias inusuales para esta época del año, "la sequía no se ha acabado", ha incidido el conseller, que ha transmitido a la ciudadanía de la importancia de seguir ahorrando agua. Por su parte, ha recordado que el Govern continuará haciendo inversiones para que Catalunya sea más "resiliente" ante las sequías.

La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha declarado que "las lluvias de las últimas semanas, junto con los esfuerzos de la Generalitat y las desalinizadoras funcionando al 100% nos han permitido salir de una situación casi catastrófica". 

Además, Plaja ha asegurado que el aumento del consumo hídrico en las próximas semanas, a causa del verano, "no debe suponer ningún problema para las reservas de agua".