Sánchez y Díaz desbloquean asuntos pendientes en el Gobierno mientras refuerzan sus perfiles propios
Sumar marca como hitos relevantes el avance en la reducción de la jornada laboral, la próxima ley de dependencia o la aprobación rápida del decreto ómnibus.
En el PSOE destacan que las discrepancias mostradas públicamente por Yolanda Díaz se enmarcan en la necesidad de su espacio por tener foco político singular.

Madrid--Actualizado a
El PSOE encara un año más dentro de un Gobierno de coalición progresista. Primero fue con Unidas Podemos y desde 2023 con Sumar. Las tensiones internas y discrepancias han sido habituales en ambas etapas. Los socialistas siempre han tratado de normalizarlas y enmarcarlas dentro de la propia naturaleza de la coalición.
Durante las últimas semanas se han visibilizado tiras y afloja entre las dos patas del Ejecutivo de Pedro Sánchez. La discusión más intensa tuvo lugar alrededor de la reducción de la jornada laboral y su fecha de entrada en vigor. El asunto generó acusaciones duras públicamente hacia los socialistas desde Sumar, con la vicepresidenta segunda y ministra de Empleo, Yolanda Díaz a la cabeza. Pero finalmente la reforma se desbloqueó.
En Sumar se muestran satisfechos con el hecho de que se hayan desbloqueado los trámites de varias iniciativas impulsadas por sus ministerios en el seno del Gobierno. En concreto, los de Yolanda Díaz apuntan a dos "hitos" que tuvieron lugar en las últimas semanas.
El primero es el desbloqueo del anteproyecto de ley para la mencionada reducción de la jornada laboral y el de la reforma de la ley de dependencia. Se trata de dos de las medidas estrella de los departamentos dirigidos por este espacio político, en concreto de Trabajo y de Derechos Sociales (cartera que lidera Pablo Bustinduy).
Ambas medidas fueron desbloqueadas con el área económica del Ejecutivo (Economía, Hacienda y Seguridad Social) durante la batalla que el PSOE y Sumar mantuvieron a cuenta de la reducción de la jornada. Cuando Díaz pactó con Carlos Cuerpo incluir esta norma en la Comisión Delegada de Asuntos Económicos (CDGAE), también se incluyó la reforma de la dependencia en el acuerdo.
El pacto se cumplió cuando ambos asuntos fueron validados en este órgano, unas semanas después de la reunión en la que Díaz y Cuerpo resolvieron sus discrepancias. La reforma de la ley de dependencia llevaba atascada en el seno del Ejecutivo prácticamente medio año, y Bustinduy reclamaba su aprobación para llevar a la norma las medidas necesarias con el objetivo de dar cumplimiento a la reforma del artículo 49 de la Constitución (que suprimió el término "disminuidos" de la Carta Magna).
El otro gran "hito" que destacan desde Sumar es la aprobación de nuevo del decreto ómnibus que el PP, Vox y Junts tumbaron en el Congreso de los Diputados. Fuentes de este espacio aseguran que pidieron al PSOE que lo llevara al Consejo de Ministros de forma urgente tras lo sucedido en la Cámara Baja, ya que no compartían la estrategia que, a priori, tendría su socio para que los partidos que votaron en contra del decreto sufrieran la presión ciudadana.
Un día antes de que se celebrara el Consejo de Ministros que recuperó las medidas del denominado escudo social, Díaz pidió públicamente a Sánchez, durante un desayuno informativo, que llevara la norma de forma urgente al Consejo. "No fue una petición sin base, ni fue un ejercicio para presionar; llevábamos días hablando con el PSOE", trasladan fuentes de Sumar.
Pese al desbloqueo de estas iniciativas, los de Díaz han endurecido el tono con su socio en el Ejecutivo, con el que mantienen una discrepancia sobre la forma en la que se debe afrontar la legislatura. Ya durante la negociación del acuerdo para investir a Sánchez, a finales del 2023, en Sumar trasladaron que los socialistas apostaban por una legislatura de "mantenimiento" y no de transformación, vista la complicada aritmética parlamentaria.
En una entrevista con Público, la vicepresidenta segunda del Gobierno aseguró que el PSOE tenía una "propuesta de país anclada en los años noventa" y manifestó que "el bipartidismo es una estrategia en la que se pelean muchos, pero todo permanece igual, nada cambia. Gobernar es transformar, y cuando digo transformar digo ganar un país, es mucho más profundo que ganar unas elecciones, es cambiar la vida de la gente".
Populistas contra neoliberales
Pese al aparente clima de entendimiento, los mensajes cruzados no han terminado. "No debemos caer en los discursos populistas, deberíamos hacer pedagogía fiscal y más aún las fuerzas progresistas", destacó este miércoles vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sobre la pretensión de Díaz de que las personas que cobran el salario mínimo tengan la exención del pago del IRPF.
En paralelo, Díaz contestaba en una entrevista en Onda Cero que "sin duda" hay "neoliberales" en el Consejo de Ministros. Cuerpo, por su parte, transmitió después que "para nada" se sentía apelado en esa definición. A Montero se le preguntó sobre ello este jueves. No quiso adelantar las medidas que "acompañarán" la subida del SMI y puso el foco en que se ha llegado a un acuerdo. "Cada cosa a su tiempo", afirmó ante los medios de comunicación.
"Habitualmente no entro en calificaciones de otros compañeros del Gobierno. No me refería a ella sino al discurso", añadió sobre Díaz y el "lenguaje populista". Montero incidió en que es importante que cualquier medida sobre impuestos se acompañe de "pedagogía fiscal". La vicepresidenta primera destacó que no hay polémicas ni discrepancias y afeó que cualquier frase se interprete en clave personal.
"Necesitamos también a Sumar", señalan fuentes de Moncloa respecto al papel de sus socios de Gobierno. Los socialistas son conscientes de que la aritmética parlamentaria es compleja y el espacio hacia su izquierda debe estar fuerte. Más todavía en un escenario de división entre Sumar y Podemos a pesar de los llamamientos a la unidad.
Para el PSOE, las posiciones de Díaz y sus declaraciones se enmarcan en la necesidad de Sumar de tener más "foco" político de manera singular. De marcar un perfil diferenciado de los socialistas para atraer al electorado que nunca les votará. Esa es la tesis en estos momentos.
Sumar y PSOE han tenido diferencias palpables en la legislatura en asuntos como la vivienda. Para el espacio de Díaz, las políticas desarrolladas por el ministerio que dirige Isabel Rodríguez no son suficientes y las discusiones son frecuentes. También, como ya pasó en la anterior legislatura, el aumento del gasto militar podría convertirse en un nuevo campo de batalla.
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