Público
Público

El Gobierno encara la presión de sus aliados y el rechazo del PP a su plan energético avalado por Europa

No solo la oposición, también los grupos parlamentarios que apoyan al Ejecutivo critican que se junten diferentes asuntos en un mismo decreto para forzar su aprobación en el Congreso. 

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, con el  presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la presentación en Moncloa del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del sector de la
La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la presentación en Moncloa del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del sector de la Automoción, el pasado junio. R.Rubio/POOL / EUROPA PRESS

El Gobierno de PSOE y Unidas Podemos encara el nuevo curso político sujetado por los aliados del bloque de investidura y con el PP a la contra. Es decir, donde lo dejaron antes de las vacaciones de verano. El Congreso de los Diputados tiene este jueves un orden del día ambicioso pero el foco estará en la votación, y en el debate previo, del decreto que incluye en plan de medidas de ahorro energético. Un preludio de lo que vendrá en los próximos meses con la sombra de una crisis energética sobrevolando Europa.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez llega a esta votación crucial seguro de que su plan saldrá adelante en el Congreso. Pero lo está desde hace pocas horas. "Contamos con el respaldo suficiente para convalidar el decreto, lo verán mañana", dijo este miércoles Teresa Ribera, vicepresidenta tercera, en una entrevista. Hasta ese momento el Ejecutivo solo había verbalizado la certeza de que el PP votaría que 'no' y lo apostaban todo a que sus aliados no podrían justificar la negativa a una normativa que incluye medidas sociales de calado como los abonos gratuitos de transporte en trenes o becas de 100 euros al mes para un millón de jóvenes.

Este es el argumento que ha usado el PSOE para presionar a la oposición y a sus aliados. Lo cierto es que en el mismo texto se han incluido también las limitaciones al aire acondicionado -mínima de 27 grados en verano- y a la calefacción -máxima de 19 en invierno-, y el apagado de escaparates comerciales y edificios públicos desocupados a partir de las diez de la noche. Y por aquí le han llegado al Ejecutivo las principales críticas, y no solo de la oposición.

Los aliados preferentes de la coalición ya han señalado en más de una ocasión, contrariados, la estrategia del Gobierno de mezclar diferentes temas en un mismo decreto para forzar el voto positivo de los grupos. Esta vez el más duro ha sido el PNV que, al tiempo que anunció este miércoles su voto positivo, pidió el Ejecutivo "erradicar los ‘Decretos ómnibus’". La portavoz del PDeCAT, Miriam Nogueras, dijo del decreto que era "una macedonia de propuestas"

Con tiranteces y llevando las negociaciones hasta el final, algo que ya forma parte del ADN de esta legislatura, Pedro Sánchez se ha asegurado su primera victoria política del curso y si todo sale según lo previsto el decreto saldrá adelante con más síes que noes. Los votos a favor de PSOE, Unidas Podemos, PNV, Compromís y Partido Regionalista Cántabro (PRC) - que ya han sido confirmados por los grupos- serían 161, ocho más que los 153 en contra de la oposición.

En su afán por influir en la acción del Gobierno, los de Feijóo han elevado el tono contra el Ejecutivo en lo últimos días a cuenta del decreto, llegando incluso a calificar de "frívolas" las medidas para el ahorro energético. La última oferta de Génova para apoyar el plan era que la coalición aceptase separar el decreto en dos: uno con las ayudas sociales y otro con las limitaciones al consumo energético. Para entonces el Gobierno ya había logrado el respaldo de sus socios preferentes.

Una votación crucial

Eso sí, a cambio ha tenido que aceptar tramitarlo como proyecto de ley para que los grupos puedan incluir enmiendas. En palabras de la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, "subsanar algunas carencias". También ERC ha celebrado que el Gobierno se abra a negociar una normativa que, a pesar del furibundo ataque de la derecha, ha sido alabada por Bruselas.

Además de que se diseñó bajo su paraguas. La amenaza de que Putin interrumpa el flujo de gas hacia la Unión Europea los países miembros se comprometieron a reducir de forma voluntaria el consumo de gas un 15% respecto a su media de los últimos cinco años, pero España y Portugal negociaron rebajar esa cifra al 7% ante el escaso nivel de interconexiones de la península ibérica. La votación de este jueves es crucial porque afianza la estrategia española para lograr este objetivo.

Tiene además una particularidad y es que se realizará de forma totalmente telemática para todos los diputados por unas obras en la Cámara Baja que todavía no han finalizado. 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias