MADRID.- El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha garantizado hoy que el Ejecutivo seguirá ofreciendo diálogo a Catalunya pese a la "unilateralidad" con la que parecen estar actuando "otros", en alusión a la Generalitat, impulsada, a su juicio, por la CUP, a la que necesita para aprobar los presupuestos.

En rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Méndez de Vigo ha sido preguntado por la reunión el próximo día 23 del Pacto por el Derecho a Decidir, convocado por el presidente catalán, Carles Puigdemont, para preparar el referéndum soberanista del 2017.

No ha querido avanzar qué hará el Gobierno en el caso de que se celebre el referéndum y, después de indicar que "cada día tiene su afán", ha precisado que el día de hoy es de "mano tendida": "Diálogo, mano tendida y apertura. Vendremos quién coge la mano y quién viene", ha resumido.

Tras considerar que la convocatoria de ese encuentro es "una exigencia de los radicales de la CUP" al Govern de Carles Puigdemont, Méndez de Vigo ha señalado que es un "síntoma de unilateralidad", en unos momentos en los que la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, tiene una actitud de "mano tendida" y "diálogo", como, según su criterio, "ha demostrado estos días".

Sáenz de Santamaría ha realizado a sus compañeros de gabinete una evaluación positiva de sus últimas actuaciones, después de reunirse ayer con el líder del PSC, Miquel Iceta, y con la portavoz de C's en el Parlament catalán, Inés Arrimadas.

La vicepresidenta ha dicho que ella seguirá ocupándose de este asunto y ha pedido al resto de ministros que intensifiquen el diálogo y la cooperación con los partidos en Catalunya para ver qué cosas se pueden hacer conjuntamente.

Confía Méndez de Vigo en que los catalanes y todos los españoles en general terminen dándose cuenta de quiénes son los que defienden esa vía del diálogo y actúan eficazmente y quienes se mueven sólo de forma unilateral. En cualquier caso, el portavoz ha dejado claro que el Gobierno seguirá apostando por la vía del diálogo, convencido de que esa es la mejor forma de resolver los problemas de los ciudadanos, mientras "otros parecen estar en la unilateralidad, impulsados por la radicalidad de algún socio de gobierno al que necesitan para aprobar los presupuestos", en alusión a la CUP.