La idea de que los próximos comicios locales y autonómicos deben refrendar a Alberto Núñez Feijóo de cara a las generales de diciembre hace que los resultados en su tierra se conviertan en una suerte de examen para el candidato popular a la presidencia del Gobierno. También para Alfonso Rueda, su sucesor en la Xunta, quien pondrá su liderazgo a prueba el 28M con el rabillo del ojo en dirección a las autonómicas gallegas previstas para el verano de 2024.

El PPdeG debería tenerlo fácil para salir airoso de las municipales por la sencilla razón de que en las anteriores obtuvo el peor resultado de su historia: un 33% de los votos, muy lejos de los récords cercanos o por encima del 48% que lograba en los comicios locales en los tiempos de Manuel Fraga.

"Es verdad que los resultados de 2019 no fueron buenos, pero la marca PP está mucho más fuerte ahora y además contamos con el tirón del presidente nacional, que en Galicia suma mucho", señala Paula Prado, secretaria xeral del partido en Galicia y directora de la campaña autonómica popular para las municipales. "Somos el partido que más se parece a Galicia y tenemos candidatos y candidatas que combinan experiencia y juventud", añade.

Prado advierte de que en las elecciones locales "se vota más al alcalde que a las siglas", pero admite que las municipales son "un test para las generales". "Para nosotros es un buen termómetro", apunta, tanto para las perspectivas de Feijóo como para las de Rueda: "Todo lo que sea consolidar gobiernos a nivel territorial es muy positivo".

Menos del 21% de los gallegos tienen hoy un alcalde del PP

Pese a la holgada mayoría en el Parlamento autonómico que Feijóo obtuvo en 2020 y que heredó Rueda, menos del 21% de los gallegos tienen hoy un alcalde del PP, frente al 55% de la población que vive en villas y ciudades con alcalde socialista y el 10% que tienen regidor del BNG. La localidad más poblada con alcalde del PP es Arteixo (33.000 habitantes). El resto de los 152 ayuntamientos donde esa formación ostenta el poder -hay 313 en el país- tienen menos de 30.000 habitantes.

El principal reto del PP es recuperar ese voto urbano que le dio la espalda en  2019 y que le dejó con sólo una de las cuatro diputaciones provinciales -Ourense, que mantiene a costa de permitir que Gonzalo Pérez Jácome siga en la Alcaldía de la capital- y ninguna de las siete ciudades. Para que los resultados del 28M se pudieran leer como un espaldarazo a Feijóo y a Rueda, haría falta que recuperara alguna de ellas.

"A nosotros se nos exige un plus, que es ganar por mayoría absoluta para poder gobernar, pero creo que tenemos posibilidades en varias de las grandes ciudades", asegura la secretaria xeral del PPdeG. Parece imposible lograrlo en Vigo, la ciudad más poblada de Galicia, donde la abogada Marta Fernández-Tapias, delegada territorial de la Xunta, se enfrenta al rodillo de Abel Caballero (PSOE), que sacó al anterior candidato popular la friolera de 54 puntos -más de 101.000 votos frente a menos de 21.000, el 67,6% frente al 13,6%-.

Para el PP, la ciudad más asequible parece, en principio, Ferrol, donde repite candidatura el exalcalde y exconselleiro de Feijóo José Manuel Rey Varela. Ganó las pasadas elecciones pero sin mayoría absoluta, y el PSOE se hizo con el poder con el apoyo de la marea Ferrol en Común y del BNG. Además, el actual regidor, el socialista Ángel Mato, se bate contra la leyenda negra de la ciudad: nunca un alcalde ferrolano ha repetido mandato en toda la historia de la democracia.

En Ourense también repite intento un exalcalde, Manuel Cabezas, también exdiputado y exsenador, quien gobernó entre 1995 y 2007 y el primer regidor popular de España en oficiar una boda entre personas del mismo sexo, tras la aprobación de la ley que lo legalizó bajo mandato del Ejecutivo socialista de Zapatero.

Dieciséis años después de dejar la Alcaldía, Cabezas lamenta que sólo queden "restos y cenizas" de lo que considera sus logros, que Pérez Jácome haya hecho "una gestión ruinosa de los recursos económicos"  del Ayuntamiento y que la situación interna del Consistorio sea "de absoluta falta de moderación, de respeto y de educación".

Cabezas también ha repetido la promesa de Feijóo en 2019 de que nunca daría la Alcaldía a Pérez Jácome, vulnerada entonces para lograr la presidencia de la Diputación, pero él ahora lo hace con más contundencia y ya ha asegurado que "jamás" pactará con él. Al igual que Prado, asegura que se mueve "en un único escenario que es el de la mayoría absoluta". "Como la que tuvimos en los años 1995,1999 y 2003 y que fue lo que nos permitió hacer todo lo que hicimos, una mayoría absoluta que nos permita gobernar y que nos permita hacer lo que necesita Ourense en menos tiempo", asegura. "Ourense tendrá un alcalde distinto al que tiene hoy sí o sí", promete.

La creencia de que el PP arrasa en Galicia no es cierta

La creencia de que el PP arrasa siempre en Galicia no es cierta. Feijóo obtenía mayorías absolutas en las elecciones autonómicas, pero no sucedía igual en las generales -en 2019 los populares perdieron en abril y en noviembre ganaron por la mínima al PSOE, que les empataron en escaños al Congreso- ni en las europeas -los socialistas les sacaron 76.000 votos de ventaja ese mismo año-.

En las locales de 2019 los populares perdieron en el conteo total en Galicia, pero es verdad que ganaron en tres ciudades: además de Ferrol, fueron el partido más votado en Lugo, donde repite candidatura la presidenta provincial, Elena Candia, y en A Coruña.

En esta última ciudad superaron al PSOE por apenas el 0,02% de los sufragios -400 votos-, y la socialista Inés Rey se hizo con la Alcaldía gracias al apoyo de Marea Atlántica y el BNG. Ahora, el nuevo candidato, el senador Miguel Lorenzo, al igual que Paula Prado, apuesta por "un gobierno mayoritario" del PP frente al que, advierte, la única alternativa sería "un cuatripartito PSOE-BNG-Marea Atlántica-Podemos, que solo se ponen de acuerdo para que no gobierne el partido que gana las elecciones, como ha sucedido en 2015 y 2019".”

"A Coruña necesita que la ciudad vuelva a ser un referente y de nuevo líder en bienestar, seguridad, limpieza, vivienda, cultura, deporte y oportunidades para todos, y dejar de serlo en lo que somos en la actualidad: número de delitos, suciedad y abandono de los barrios", asegura el candidato.

En Pontevedra, donde el BNG de Miguel Anxo Fernández Lores capta buena parte del voto del PP y del PSOE, los populares parecen tenerlo también complicado para lograr la mayoría absoluta. En Santiago aspiran al menos a acercase a ella, tras los escándalos que provocaron la dimisión de varios concejales del equipo de gobierno del socialista Xosé Sánchez Bugallo.

En cualquier caso, Paula Prado asegura que tanto ella como toda la organización de su partido están deseosos de que se inicie la campaña electoral. "Sucede como a los jugadores de fútbol. ¿Qué prefieres, enterarte del resultado de tu equipo por la radio, o salir a jugar el partido?".