El 'feijoísmo' ya tiene contestación interna dentro del Partido Popular. Con las encuestas rebajando todas las expectativas de Génova e Isabel Díaz Ayuso marcándole el paso, el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo se ha complicado en las últimas semanas. "Se le ha pinchado la burbuja", señala un miembro del partido. "Esto igual no le ha beneficiado", dice otro dirigente del PP en relación al "ruido" que se ha generado en torno al nuevo bloqueo del Poder Judicial. 

Si desde la defenestración de Pablo Casado costaba encontrar voces mínimamente críticas con los movimientos de Feijóo, una especie de 'efecto Feijóo' a la interna, esa disciplina se ha roto entre las filas populares. Con la boca pequeña ("porque vienen elecciones y hay que hacer listas", señala sarcástico un diputado del PP) han aparecido los primeros críticos con la estrategia de Feijóo. 

Fuentes del partido consultadas por Público creen que el el giro en apenas 48 horas del presidente popular, con sus consiguientes lecturas internas sobre las presiones recibidas, han supuesto una lección: para pilotar Génova hay que entrar a "estos temas" (en referencia a la reforma del delito de sedición y a la ofensiva del PP contra el independentismo), y no ceñirse al debate económico.  "Hizo lo que tenía que hacer", subrayan.

Es decir, lo que el partido "le pedía". Aunque eso supusiese enmendarse a sí mismo, convertir en papel mojado un acuerdo que estaba cerrado y dinamitar su imagen de líder de la oposición capaz de llegar a acuerdos de Estado con el Gobierno. Todo voló por los aires para contentar al PP. 

Los suyos creen que la "burbuja" de las cuatro mayorías absolutas y la gestión, como lo define un diputado popular, se ha desvanecido. "Hay elecciones autonómicas, vamos a entrar en campaña y los barones le han dicho que no podía pactar eso", señala. Distintos dirigentes del partido creen que si la economía resiste- "y está resistiendo", reconoce uno de ellos- el PP tendrá que centrarse en otras batallas políticas. 

Preocupados por las encuestas

Mayo de 2023 será una prueba de fuego para Feijóo, sobre todo porque puede ponerle firma a los primeros pactos con Vox y señalar sus intenciones de cara a unas generales. "En las últimas encuestas están las claves", señalan hasta cuatro miembros del PP en conversaciones con este medio. Otros preferían no pronunciarse este miércoles: "De encuestas no hablo". Precisamente el día en el que un estudio de SigmaDos para el diario El Mundo le daba al PP cinco escaños menos que hace un mes. 

Según esta última encuesta al PP de Feijóo ni siquiera le llegaría con un pacto con Vox para gobernar y se quedarían a un escaño de la mayoría absoluta. Los populares perdieron en septiembre 1,4 puntos en intención de voto y el PSOE recuperó el 0,4.  "Ahí está todo", señala un diputado popular. "Ya mejoraremos", dice otro. Lo cierto es que la tendencia se consolida y la luna de miel demoscópica que vivió Feijóo en los primeros meses tras su aterrizaje en Génova se ha frenado. "Más de un año y medio era mucho tiempo" para mantener esos resultados, apunta un dirigente del PP. 

Todas las fuentes consultadas por Público coinciden en su análisis: el liderazgo de Feijóo se ha 'bajado a la tierra' y serán más habituales los cuestionamientos internos, las encuestas preocupan y, para rematar,  "Ayuso se está preparando" por si el plan A( que es Feijóo) no sale. "Pero él es un veterano y sabe lo que hace", zanjan.