Es difícil llevar la cuenta de las veces que Alberto Núñez Feijóo le ha pedido a Pedro Sánchez que convoque elecciones en lo que va de legislatura. Lo ha vuelto a hacer este miércoles en el cierre de curso político con sus diputados y senadores. "Le pido al señor Sánchez, en nombre de la fuerza más votada, que llame al jefe del Estado para decirle que convoca elecciones o que se va", ha dicho el líder de la oposición. La semana pasada, Feijóo reconoció que en Génova ya no trabajaban con el escenario de una repetición electoral. 

Y así lo ha deslizado también en su intervención ante los grupos parlamentarios del PP en el Congreso y el Senado. Primero exigió a Sánchez que dimita "ya" o convoque elecciones y, a renglón seguido, auguró que el Gobierno de coalición "tirará hasta que se dé cuenta de que no le da para gobernar". La impredecibilidad y la resistencia política que ha demostrado el líder del PSOE, mantiene al presidente del PP confundido y en alerta. 

Lo desvincula de las negociaciones en Catalunya

Por primera vez Feijóo ha desligado la repetición electoral del desenlace de las negociaciones en Catalunya. Según el presidente del PP, Sánchez debe "someter" a votación la legislatura "con o sin Gobierno en Catalunya". Este mismo miércoles el presidente del PSOE se ha reunido con Pere Aragonès en Barcelona, dando un empujón decisivo al preacuerdo para la investidura de Salvador Illa. 

Con un tono muy duro tras la aciaga jornada parlamentaria para el Ejecutivo de este martes —Junts tumbó dos votaciones clave—, Feijóo ha asegurado que el Gobierno está "noqueado" y que "el colapso definitivo puede llegar en cualquier momento". 

Además, el líder del PP también ha exprimido la citación de Sánchez como testigo en la investigación sobre las actividades profesiones de su esposa, Begoña Gómez. "Ha sido llamado a declarar por un juez y eso significa que el nombre de España está asociado a la corrupción", remachó Feijóo.