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ERC y PSC ultiman el preacuerdo para la investidura de Illa pendientes del escollo de la financiación

Fuentes del Govern dan por hecho que se podrá llegar a cerrar un pacto suficientemente bueno para que las bases de ERC lo aprueben. Mientras,  Junts enseña los dientes al PSOE frenando los presupuestos por su malestar con el avance de la negociación entre socialistas y republicanos.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), y el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès (d) posan antes de la firma del traspaso del Ingreso Mínimo Vital a Catalunya.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), y el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès (d) posan antes de la firma del traspaso del Ingreso Mínimo Vital a Catalunya. David Zorrakino / Europa Press

Los próximos días serán claves en la negociación que mantienen el PSC y Esquerra para la investidura de Salvador Illa como 133 president de la Generalitat. A tenor de los comentarios de diversas fuentes conocedoras de la marcha de las conversaciones, socialistas y republicanos estarían ya ultimando el preacuerdo que permitiría la votación afirmativa de ERC a la investidura de Illa, siempre que sea ratificado por las bases republicanas.

Desde el núcleo duro negociador de Esquerra, que encabeza la secretaria general, Marta Rovira, junto a los jefes de filas del Parlament, Josep Maria Jové y Marta Vilalta, se intenta rebajar el optimismo: "No tenemos acuerdo", aseguran. Pero lo cierto es que diversos miembros del Govern de Esquerra consultados por Público se muestran convencidos no solo de que en los próximos días se podrá cerrar el preacuerdo, sino de que "será importante" y se muestran optimistas sobre la ratificación por parte de las bases de Esquerra, que en último caso serán quienes decidirán si hay investidura o repetición electoral.

El objetivo de los negociadores de Esquerra es poder cerrar este fin de semana los flecos necesarios para poder llevar a la reunión de la Ejecutiva del partido del próximo lunes un posible preacuerdo y tomar la decisión final. En caso de que este órgano diera el visto bueno, la idea sería poner el preacuerdo a disposición de las bases de Esquerra esta misma semana que viene, que lo tendrán que aprobar o rechazar. Los 8.700 militantes de Esquerra tendrían en ese caso en sus manos investir a Illa o provocar una repetición electoral en Catalunya.

La maquinaria, a punto para la consulta a las bases

Algunas voces apuntan que la consulta a la militancia se podría celebrar el jueves de la semana que viene, 1 de agosto, en caso de cerrarse el preacuerdo a principios de semana. Una consulta telemática que se celebraría después de que Rovira y los negociadores expliquen a los militantes, en asamblea también telemática, los pormenores y detalles del posible preacuerdo. Con todo, desde la dirección de ERC, fuentes consultadas por Público indican que "no hay ninguna fecha fijada para la consulta porque no hay acuerdo". Y añaden que "la fecha para la consulta se decidirá en función de los acuerdos". A pesar de ello, estas mismas fuentes de la dirección aseguran que "tenemos toda la maquinaria a punto para consultar a la militancia, si es que se llega a un acuerdo".

Los detalles de la negociación entre ERC y el PSC se desconocen y las conversaciones se llevan con la mayor discreción. Pero los últimos días se han destinado a materializar, total o parcialmente, los principales temas pendientes de los acuerdos que Esquerra firmó con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno español. Esta es una exigencia –previa a un posible acuerdo– por parte de Rovira, tal y como explicó Público a principios de semana. Fuentes de la dirección de Esquerra admiten "satisfacción" por cómo ha reaccionado el Gobierno español, y el encuentro de este miércoles entre el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el del Gobierno, Sánchez, por el traspaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital ha rubricado la buena sintonía existente.

Estas mismas fuentes también indican que la negociación particular con el PSC tiene prácticamente cerradas diversas carpetas como la de impulso y defensa del catalán. Y aseguran que la negociación dependería en estos momentos del acuerdo para la financiación "singular" que exige Esquerra. Tema también discutido entre Aragonès y Sánchez en el encuentro en el Palau de la Generalitat. También parece encauzado el compromiso de que se dará continuidad a proyectos insignia de ERC como el de la Renta Básica Universal e impulsar la Empresa Pública Energética que ha creado la Generalitat

El Gobierno español se vuelca en la operación

De momento lo que conocemos son los pasos que ha dado el Gobierno español para favorecer la investidura de Illa, con una buena parte de acuerdos cumplidos, aunque faltan algunos flecos. Entre los más destacados que se han desencallado esta semana está el inicio del traspaso de Rodalies, con la primera línea que pasaría a estar gestionada por la Generalitat –la R1 entre Molins de Rei y Maçanet-Massanes–, para principios del 2025 y con la financiación necesaria. El Gobierno español transferirá 1.057,9 millones de euros a la Generalitat de Catalunya para la mejora y traspaso del servicio de Rodalies. Así se acordó en la reunión de la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales Estado-Generalitat (CMAEF) que se celebró este lunes en Barcelona. Concretamente, el Estado pagará 850 millones para el déficit de explotación y 191,5 millones para el Plan de Acción 2024-2026, que contempla cuestiones como el incremento de trenes en la R1 en horas punta y el aumento de trenes en la R4.

La Generalitat y el Gobierno español también han acordado este mismo lunes la transferencia anual de 150 millones anuales durante tres años a la Generalitat para un fondo de investigación. Asimismo, también se ha fijado el traspaso anual de 2 millones para la gestión de las becas universitarias y el Gobierno estatal se ha comprometido a pagar los atrasos de los últimos tres cursos académicos. Ocho millones en global para las becas. En total, la Generalitat y el Estado han pactado así transferencias relacionadas con el transporte ferroviario, la investigación y desarrollo y el sistema de becas por un total de unos 1.520 millones hasta el 2026. La consellera de Territori, Ester Capella, admite que se ha cumplido con los compromisos, aunque lamenta "el retraso".

También habría que incluir en los acuerdos desencallados unos 1.600 millones, pactados hace unos meses para la ampliación de efectivos de los Mossos de Esquadra. Y este miércoles se ha cerrado otro tema muy bien valorado por Esquerra como es el traspaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital a la Generalitat con la visita de Sánchez al Palau de la Generalitat y el encuentro con Aragonès.

En el apartado de los compromisos para la investidura de Sánchez que el Gobierno español tiene pendientes con Esquerra, se cuentan algunas dotaciones relativas a servicios penitenciarios y también en ERC se muestran molestos por "el freno que el Gobierno español ha puesto a la mesa de diálogo". Pero fuentes de Esquerra admiten que entre los compromisos por cumplir destaca la condonación de 15.000 millones de euros de la deuda de la Generalitat con el Fondo de Liquidación Autonómica.

Esas mismas fuentes reconocen que el FLA es uno de los temas más espinosos entre los que quedan pendientes, al margen de la negociación de la financiación autonómica "singular" que exigen los republicanos. El ejecutivo español se muestra dispuesto a cumplir esta condonación, que supone un ahorro para la Generalitat de 1.300 millones en concepto de intereses. Pero Sánchez vincula este tema a la aprobación de los presupuestos generales para el 2025, que justamente este martes recibió un importante revés con el rechazo de Junts a la aprobación de la senda de déficit.

Junts enseña los dientes al Gobierno

Y es que Junts está enseñando los dientes a Sánchez con el rechazo de diversas iniciativas del Gobierno español en el Congreso de los Diputados, en un evidente intento de reivindicarse frente a las negociaciones de los socialistas y los republicanos para la investidura de Illa. Cuanto más cerca parece el preacuerdo entre el PSC y ERC, Junts eleva más el volumen de sus críticas contra ambos partidos y contra el Gobierno español. La estrategia de Junts para interferir en la negociación de investidura tiene dos ejes: tumbar iniciativas del Gobierno en el Congreso de los Diputados y especular con un supuesto retorno inmediato del expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont.

Puigdemont justifica la posición de Junts por las bajas cifras de ejecución presupuestaria del Estado en Catalunya

Con la primera, Junts pretende advertir al PSOE del panorama que se abre si opta por un acuerdo para la investidura de Illa y visualiza un rechazo constante de las principales medidas que pueda impulsar el Ejecutivo de Sánchez. Una situación que rompería la ajustada mayoría de la investidura y pondría la legislatura española en jaque, sin ni siquiera posibilidad de aprobar unos primeros presupuestos.

Puigdemont justifica la posición de Junts por las bajas cifras de ejecución presupuestaria del Estado en Catalunya que considera "impresentables e inaceptables". Los datos de 2023 indican que fue del 45% del total, 1.028 de 2.276 millones de euros. "Que en Catalunya se ejecute el 45% de lo que se aprueba y en Madrid más del 210% es inmoral, no tiene nada de progresista y es tener mucha cara", ha asegurado el expresident del Govern en la red social X. Y en clave de negociación para la investidura ha advertido: "Una Generalitat presidida por el mismo partido que incumple con Catalunya y engorda a la comunidad de Madrid allanaría el camino del desastre".

En opinión de Puigdemont, este escenario no es nuevo, pero sí "ha empeorado mucho". Según su criterio, "cuando prometen un aumento de la financiación autonómica, después lo compensan con una inejecución de las inversiones, por lo que la cantidad siempre queda igual: lo que sube por un lado, baja por el otro". Por eso, a su juicio "la alternativa" es "tener la llave de la caja" para que Catalunya se quede todos los impuestos y decida, "después de una negociación bilateral", la cantidad que aporta "por los supuestos servicios" que presta el Estado. "Sin esto, Madrid seguirá viviendo de lo que extrae del esfuerzo de los catalanes. La solidaridad territorial debemos decidirla y acordarla, no nos la pueden imponer", añade el expresident.

"Si el Estado tiene más dinero para gastar, ya sabemos que nunca lo gastará con los catalanes. Por tanto, los votos de los catalanes que nos han dado su confianza no pueden ir a consolidar esta injusticia", remacha el líder de Junts.

En el segundo eje, Puigdemont reitera su voluntad de retornar a Catalunya, pero el rechazo del Tribunal Supremo a aplicarle la amnistía augura una más que probable detención y encarcelamiento. En Junts están convencidos de que, de darse este escenario, habría una gran movilización independentista que daría al traste con cualquier acuerdo de investidura ya que, con Puigdemont en la cárcel y la gente en la calle protestando, "difícilmente ERC puede hacer presidente a un socialista", aseguran fuentes de Junts. En este caso habrá que estar muy atentos al acto previsto por Junts en la Catalunya Nord este sábado y a las consignas que verbalice Puigdemont.

Optimismo en la negociación, pero con cautela

El ambiente entre las filas socialistas es de optimismo desbordado sobre la posibilidad de investidura de Illa, aunque todos los dirigentes se muestran extremadamente cautos al valorar el ritmo de la negociación. En las filas republicanas, al menos entre los dirigentes, el optimismo también se da, pero de forma mucho más contenida. Son conscientes de la dificultad de convencer a las bases de Esquerra para que voten a favor de Illa. "El acuerdo va a tener que ser muy bueno para que la militancia lo apruebe. Vamos bien, pero faltan cosas importantes", asegura un miembro de la Ejecutiva.

Ambas partes definen la negociación mantenida como "fluida" y se centran ahora en conseguir el acuerdo para la financiación autonómica. "No es solo recaudar el 100% de los impuestos, sino cómo se gestionan, se trata de soberanía fiscal", asegura Rovira. El planteamiento de Esquerra es que la Generalitat debe poder recaudar todos los impuestos en Catalunya y que la aportación o aportaciones que deba hacerse al conjunto de las arcas estatales se acuerde en una negociación bilateral entre Generalitat y Estado, aspecto en que coinciden con Junts.

Para la Moncloa esto supondría en la práctica que Catalunya abandone el régimen general de las Comunidades Autónomas y se asemeje al concierto vasco. Una operación que se ve como inviable. Pero fuentes del PSC aseguran que se están haciendo esfuerzos considerables e "imaginativos" para llegar a "un gran acuerdo de país" en relación con una mejora sustancial de la financiación de la Generalitat que consideran "imprescindible". "Si hay acuerdo en la financiación, tendremos preacuerdo de investidura", asegura un miembro de la Ejecutiva de Esquerra. Y todo quedará pendiente de lo que dictamine la militancia de Esquerra, en el plazo de una semana, con un agosto que puede empezar llevándonos a una investidura o iniciando un largo camino hacia la repetición electoral.

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