Finalmente, el Partido Popular participará en la llamada Mesa de Reconstrucción propuesta por el presidente del Gobierno, aunque se reconvertirá en comisión parlamentaria en el Congreso de los Diputados, como reclamaba el partido conservador.

Según fuentes del Ejecutivo, así se acordó este lunes en la reunión por videoconferencia celebrada entre Pedro Sánchez y el líder del Partido Popular, Pablo Casado. La primera reunión se celebrará de forma urgente, y podría ser este mismo martes. Entre el jueves y el viernes de la semana pasada, Sánchez conversó con los portavoces parlamentarios de varias fuerzas, si bien Casado pospuso esta reunión hasta este lunes.

El Gobierno accede así a servirse de esta comisión, después de defender ante los partidos políticos un documento metodológico y la creación de cuatro grupos de trabajo, con el horizonte de llegar alcanzar este pacto de reconstrución económico y social tras la emergencia del coronavirus en julio.

Según estas fuentes, este documento se adaptará ahora al pacto entre Sánchez y Casado, si así se consensúa esta propuesta, tal y como afirma el Ejecutivo en un comunicado. Según el mismo texto, Sánchez considera "positiva" la reclamación del PP.

"Al presidente Pedro Sanchez le importan los contenidos y quiere agradecer y reconocer la disposición de todas las fuerzas parlamentarias por alcanzar un acuerdo esencial para reconstruir nuestro país", apunta el escrito. 

El Ejecutivo contempla contar también con las comunidades autónomas, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y los agentes sociales.

El PP no se sentará en la misma mesa que Bildu, ERC y JxCat

El PP, por su parte, decide participar tras semanas de críticas y ataques verbales al Ejecutivo, llegando a afirmar que Sánchez ni siquiera cuenta con la confianza de sus socio. Pablo Casado ha anunciado que su formación sumará a la mesa de reconstrucción económica y social, pero siempre que esta se circunscriba al marco de una comisión en el Congreso en la que participen todos los grupos políticos, y no se trate de un foro extraparlamentario dirigido por el Gobierno

"Comparto hemiciclo con Bildu, con ERC y JxCat, pero no puedo compartir una mesa" ha dicho el líder del PP, descartando que su formación forme parte de una "mesa de partidos extraparlamentaria"  tal y como demandaba el Ejecutivo. A cambio, los populares se sentarán en una comisión para tratar de alcanzar grandes acuerdos en el ámbito económico y social. El líder de la oposición plantea que en dicha comisión los partidos tengan "la representación que les dieron las urnas" y que también "se pueda abrir a los agentes sociales".

Los conservadores, siguiendo la estela de la Fundación FAES, think tank presidido por José María Aznar, llegaron a condicionar cualquier entendimiento con el Gobierno a la salida del Ejecutivo del vicepresidente segundo y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. Unidas Podemos estará en esa Mesa de Reconstrucción, como también lo harán las formaciones independentistas, y Sánchez ha respaldado al vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030.

"Para salvar vidas todo nuestro apoyo, para arruinar España no. Pablo Iglesias ha dejado claro cuál es su hoja de ruta. Podemos asesoró a Venezuela, Ecuador y Bolivia antes de que colapsaran económicamente", ha indicado el líder del PP, poniendo el foco, de nuevo, en el vicepresidente segundo del Gobierno.

Casado apoya la prórroga del estado de alarma pero con condiciones

Casado ha anunciado que el PP apoyará en el Congreso la tercera prórroga del estado de alarma, que durará hasta el 9 de mayo, y que incluye un alivio en el confinamiento de los niños que se pondrá en marcha el próximo 27 de abril. El popular ha señalado que está a favor de dicha medida siempre y cuando los padres tengan los medios necesarios (como mascarillas) para no propagar la enfermedad.

A cambio, le ha trasladado a Sánchez distintas propuestas: que se garantice material a sanitarios y trabajadores de la industria, que los test masivos lleguen ya "con eficacia y prontitud", que se pague ya la prestación a los 3,5 millones de familias que se han acogido a un ERTE, que haya liquidez suficiente para autónomos y empresas para que no tengan que cerrar o que las familias que hayan recibido una herencia estén exentas del impuesto de sucesiones.