"Bueno, ya está. Ahora a esperar al domingo". El espíritu que recorría la Plaza Nueva de Bilbao al atardecer de este viernes era una combinación de nervios, ilusión y cierto cansancio tras 15 días intensos. EH Bildu ha elegido este punto del Casco Viejo, rodeado de bares y balcones, para dar su último mitin de campaña.

Sobre las 19.00, la Plaza Nueva ofrecía una postal digna de foto para un grupo de turistas japoneses que pasaba por allí: las banderas del Athletic en los balcones de los pisos que rodean esta plaza se confundían en el paisaje con las ikurriñas y banderas de Navarra colocadas por los organizadores en el área delimitada para el acto.

Como ocurre cada viernes a estas horas, en las terrazas de los bares que pueblan la plaza no cabía un alma. Junto a la música que ha acompañado a EH Bildu en cada uno de estos actos se escuchaba también la melodía de una txaranga que amenizaba el ambiente fuera de las tabernas y que en algún momento tocó el himno del Athletic. 

El president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, ha sido uno  de los invitados principales en este cierre de campaña. Por la pantalla llegó un mensaje grabado en Suiza por Marta Rovira, secretaria general de ERC, quien defendió el derecho a decidir "libremente y pacíficamente" tanto en Euskadi como en Catalunya.

Por la pantalla situada junto al escenario se proyectaron también los mensajes enviados por Michelle O'neill, primera ministra del norte de Irlanda; del expresidente uruguayo, José "Pepe" Mujica, y su compañera, la exvicepresidenta Lucía Topolansky.

"La única lucha que se pierde, queridos vascos, es la que se abandona", dijo esta veterana política uruguaya. Mujica, por su parte, deseó suerte a Otxandiano y le pidió que "se comprometa con el destino de su pueblo". 

El ministro de finanzas del norte de Irlanda transmitió también un mensaje de apoyo, pero en riguroso directo. Conor Murphy, quien además es integrante del Sinn Féin –un partido que ha mantenido relaciones históricas con la izquierda independentista vasca– reivindicó el papel de EH Bildu para avanzar hacia el cambio en Euskadi. "Estamos juntos", afirmó. 

Arnaldo Otegi defendió a EH Bildu como "superpotencia militante" y, también campeona en materia de "paciencia". El coordinador general de la coalición soberanista anticipó que de las urnas saldrá un parlamento "inmensamente soberanista e independentista y con mayoría de izquierdas". "Ese es el mandato popular", afirmó.

Junto al escenario había dos pantallas. En una de ellas se veía a Otegi mientras hablaba; en la otra se proyectaba una ikurriña. Con ese fondo, el dirigente abertzale preguntó "por qué alguien piensa que los mismos que nos han traído hasta aquí van a hacer algo diferente". "Quieren dejar el futuro de nuestros hijos y nietos en manos del mercado", fue otro de los mensajes que lanzó en torno al PNV. 

"El domingo daremos otro paso cualitativo", afirmó. En esa línea, hizo un llamamiento "a los sectores de izquierda" para que en estas elecciones apoyen a "la lista que puede ser hegemónica". También pidió el respaldo de los votantes que se identifican con el PNV para defender juntos a "la vieja nación vasca".

"Somos sirimiri. El domingo seremos lluvia y algún día podremos ser mar", afirmó Otegi, quien pronosticó que la izquierda soberanista rondará el domingo los 400.000 votos. El coordinador de EH Bildu acabó su discurso con el lema que identifica al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros de Uruguay: "Aquí en Euskal Herria también habrá patria para todos".  

"Esto es el cambio"

Entonces llegó el turno de Pello Otxandiano, quien llamó a huir de las descalificaciones y reivindicó su apuesta por la "honestidad". "Cuando se convocaron estas elecciones la pregunta fue cómo dar cauce a la demanda de cambio que se percibía. Podríamos haber apostado por el regate corto, por la política tradicional. Pero escogimos el camino más difícil y nos hicimos cargo del momento histórico que vive nuestro país", subrayó.

"El cambio es esperanza, es ambición, es pasión, es juventud, es esta plaza llena", afirmó Otxandiano con su imagen proyectada en la pantalla izquierda del escenario. "Representamos mejor que nadie el deseo de cambio de la sociedad vasca", afirmó después.

El candidato de EH Bildu pronosticó que la izquierda independentista obtendrá este domingo "los mejores resultados de su historia", algo necesario, indicó, "para que ese cambio se produzca". "El domingo no termina nada, empieza un nuevo camino", remarcó

"Un aliado" en Catalunya

Poco antes había subido al escenario el president Pere Aragonès, quien despertó los aplausos de toda la plaza. "Teniendo tanto viento en contra, si ha sido posible en Catalunya, también será posible en Euskadi", afirmó Aragonès en relación al Gobierno de ERC que ha tenido ese territorio y al Ejecutivo de EH Bildu que Euskadi podría tener tras las elecciones del domingo.

"Estamos construyendo una Catalunya y una Euskal Herria libre", afirmó el mandatario catalán, quien en cualquier caso alertó sobre los "enemigos que desde fuera del gobierno van a intentar que fracase nuestro proyecto".

"Después de la victoria de este domingo no va a ser fácil, como tampoco ha sido fácil en Catalunya y en todas las naciones donde el cambio ha ganado", remarcó. Antes de despedirse, afirmó que un gobierno en Euskadi de EH Bildu será un "aliado" para "seguir trabajando por la libertad de nuestros pueblos".