El pasado 10 de octubre tuvo lugar una reunión del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de de Gijón. En ella se habló de la necesidad de que José Manuel del Arco dejara sus funciones como director del puerto de Gijón (Musel). Algo que sucederá tras la nueva reunión del consejo que tendrá lugar el próximo 30 de octubre.

La marcha de Del Arco llega una semana después de que declarase como imputado en un caso judicial que investiga su posible implicación en la desaparición de 160.000 toneladas de carbón del Musel. Como ya contó Público, la instrucción abierta en el Juzgado nº3 de Pozuelo de Alarcón (Madrid) estudia la responsabilidad contractual de las empresas encargadas de la logística  del puerto en esta desaparición. Principalmente, la de European Bulk Handling Installation S.A. (EBHI S.A.), la compañía de capital semipúblico de la que José Manuel del Arco formó parte durante una década, antes de dar el salto a la dirección del puerto.

En el proceso de instrucción también han sido llamados a declarar Lucía Herrero, directora general de EBHI y Amalio Álvarez, director de operaciones de la empresa. La jueza de Madrid también está investigando por los mismos hechos a varios empleados de la empresa Marítima del Principado.

Como ha podido saber Público, durante su declaración en los juzgados madrileños, José Manuel del Arco negó tajantemente su implicación en la desaparición del mineral. Es más, negó haber tenido siquiera conocimiento de que el carbón hubiera desaparecido del puerto hasta este mismo verano, cuando fue llamado a declarar. Ello a pesar de que, como pudo contrastar este periódico, la empresa propietaria del carbón, TELF AG, pidió a la EBHI  -con la que la Autoridad Portuaria está en permanente contacto- que confirmara que el carbón se encontraba en el puerto. Algo que la EBHI hizo en varias ocasiones, siendo la última el 31 de enero de 2022. Asimismo, el medio local Nortes, ya se había hecho eco de la misteriosa desaparición del minera en 2023.

A inicios de noviembre, Del Arco se reincorporará a la EBHI, de la que salió en 2020 gracias a una excedencia que le permitió desempeñar su labor como alto cargo del puerto asturiano. Queda por saber si se reincorporará a su plaza en el departamento de Recursos Humanos de la empresa semipública, o si volverá como gerente, el último puesto que desempeñó en ella y que actualmente ocupa Lucía Herrero. Según ha publicado un medio local asturiano, la salida de Del Arco de la Autoridad Portuaria de Gijón se debe a razones "estrictamente personales". Público ha tratado sin éxito de ponerse en contacto con el todavía director del Musel.

La desaparición de 160.000 toneladas de carbón

El 21 de septiembre de 2020, la empresa suiza TELF AG vendió a la asturiana NMR 160.000 toneladas de carbón. La compañía trabajaba como intermediaria entre el trader y otras empresas. Inicialmente, NMR pagó medio millón a la propietaria del carbón, a los que debían sumarse otros 2 millones que serían abonados después de que la empresa española vendiera el carbón.

No ocurrió así. En noviembre de 2021 NMR quebró, si bien en los meses anteriores a este anuncio ya se había mostrado incapaz de pagar las deudas contraídas con terceros. A la vista de ello, desde febrero de 2021, TELF le venía pidiendo que le devolvieran el carbón. Pero ni el mineral apareció ni NMR hizo frente al pago del mismo. La acusación sospecha que el carbón fue vendido de forma ilícita.

Para ello, NMR pudo contar con la complicidad de las autoridades del puerto. Ahora, el Juzgado de Instrucción nº3 de Pozuelo estudia la responsabilidad contractual que estas empresas pudieron tener en la desaparición del carbón. Unos hechos por los que la cúpula de la EBHI y el propio José Manuel del Arco, podría haber incurrido, presuntamente, en delitos de estafa y apropiación indebida.

Así, si como han relatado a Público varias fuentes del sector, entre 2018 y 2020 NMR y su dueño fueron recibidos por las autoridades de la ciudad como los salvadores de la economía asturiana, desde su quiebre nadie parece saber mucho de ella. Sí la conocen sus muchos acreedores, entre los que se encuentra la propietaria del carbón desaparecido.

NMR se declaró insolvente ese mismo año, y desde finales de 2020 canaliza sus actividades a través de Energy River SL, cuyo nombre comercial es B26 Group, según informó Nortes. Una estrategia con la que la empresa podría estar tratando de esquivar a sus acreedores. Paralelamente, Antonio Boluda disfruta de una propiedad de 4,5 millones de dólares en Dubái, según desveló InfoLibre.

*Si tienes información sobre este u otro asunto puedes ponerte en contacto con nosotros en investigacionydatos@publico.es