Este artículo se publicó hace 3 años.
El diálogo socialLa derogación de la reforma laboral avanza con lentitud y la patronal se resiste a eliminar los aspectos más lesivos
Trabajo propone que los salarios de los convenios sectoriales tengan prioridad sobre los de las empresas. La negociación continuará la próxima semana. Los sindicatos advierte que si el Gobierno no toma decisiones, "las movilizaciones seguirá e irán creciendo".
Madrid-
La derogación de la reforma laboral no será rápida y los aspectos más lesivos de la legislación del PP, los considerados como más urgentes, no desaparecerán de la noche a la mañana, pero ya hay algunos avances en la negociación. Este miércoles, el Ministerio de Trabajo, las patronales y los sindicatos han mantenido una nueva reunión de la mesa para actualizar el mercado laboral, con lecturas distintas sobre los resultados del encuentro.
Como en las anteriores reuniones, se ha vuelto a constatar que el proceso será lento debido, sobre todo, a las resistencias que presenta el empresariado a derogar los tres elementos principales sobre los que pivota la negociación en la actualidad: ultraactividad, predominio del convenio de empresa sobre el convenio sectorial y subcontrataciones.
En concreto, las partes se centran en la actualidad en el asunto de los convenios. El ministerio dirigido por Yolanda Díaz aboga por suprimir la prioridad aplicativa de los convenios empresariales, al menos, en materia salarial; esto es, que la negociación para fijar los salarios no se dé de forma prioritaria en el seno de las empresas (donde los trabajadores han perdido mucha fuerza negociadora en los últimos años como consecuencia de las últimas reformas laborales), sino que los convenios sectoriales tengan prioridad en esta materia.
Aunque otros asuntos relacionados con los usos laborales, la distribución de horas y las dinámicas sí que se negocien en el seno de las empresas (esto también se negociará). Sin embargo, los salarios, según defiende la propuesta de Trabajo, se deben aplicar de forma prioritaria según lo pactado en los convenios sectoriales. Esta medida no gusta a la patronal, que ha advertido de que puede perjudicar la flexibilidad interna de las empresas, y tampoco agrada a los sindicatos, aunque ambas partes la estudiarán.
Por eso, a esta última reunión Trabajo ha llevado una propuesta para esbozar mecanismos que favorezcan la flexibilidad interna sin necesidad de tocar los salarios de los trabajadores. Según fuentes del diálogo social, la patronal se ha comprometido a estudiar esta propuesta y es probable que la próxima semana el empresariado tenga una propuesta propia en este sentido, por lo que las negociaciones, afirman estas mismas fuentes, avanzan.
No obstante, fuentes sindicales consultadas no ven el horizonte tan despejado y, según aseguran, los empresarios siguen negándose a revisar la ultraactividad o que los convenios colectivos primen por encima de los convenios de empresa en todos sus aspectos o las subcontrataciones, tres temas básicos para los sindicatos y que, además, forman parte del acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos para la conformación del Gobierno de coalición.
Los sindicatos están dispuestos a estudiar la nueva propuesta de Trabajo en torno a los convenios sectoriales, que no les convence del todo, pero siempre que se aborden previamente o, al menos, de forma conjunta, los otros aspectos que se quieren cambiar de la reforma laboral.
Lo positivo de la reunión de este miércoles es que las negociaciones no se han roto, y que se volverán a reunir todas las partes dentro de una semana. De hecho, la patronal se ha comprometido a estudiar las propuestas del Gobierno en algunos aspectos, sobre todo en regular la subcontratación y la primacía salarial de los convenios colectivos, y darán su respuesta a las propuestas del Ejecutivo en siete días. Los sindicatos harán los mismo y llevarán una contrapropuesta.
Lo único positivo de la reunión es que las negociaciones no se han roto y habrá un nuevo encuentro en una semana
No obstante, fuentes sindicales avisan de que llevan ya mucho tiempo esperando afrontar la modificación de la reforma laboral y que su paciencia se está agotando, sobre todo, porque no ven la más mínima voluntad de la patronal a negociar los aspectos más polémicos.
Los sindicatos quieren que se ponga plazo a la negociación y, en el caso contrario, que el Gobierno tome decisiones y legisle, con acuerdo o sin acuerdo con la patronal (una posibilidad a la que se abre Yolanda Díaz, aunque su prioridad es el consenso entre todas las partes). En este sentido recuerdan que la derogación de la reforma laboral es una promesa del Gobierno de Pedro Sánchez desde que llegó al Ejecutivo en el 2018 y que no ha habido apenas avance, salvo en temas muy concretos.
El secretario general de la UGT, Pepe Álvarez, advirtió al Ejecutivo de Pedro Sánchez que de no actuar con firmeza en la derogación de la reforma laboral, "las movilizaciones seguirán e irán creciendo en el grado que nos permita la pandemia", afirmó.
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