El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha acordado la noche de este lunes abrir la lista de candidaturas, de las siete iniciales, con la finalidad de alcanzar un acuerdo para la presidencia del Tribunal Supremo y del órgano de gobierno de los jueces, tras una sesión de casi cuatro horas. 

El artículo 586 de la Ley Orgánica del Poder Judicial indica que las candidaturas para la presidencia del Supremo y del CGPJ se presentan en el sesión constitutiva al comienzo del nuevo mandato del órgano. Sin embargo, parece que esta norma no sirve para elegir presidencia en el octavo mandato del órgano de gobierno de los jueces.  

La sesión constitutiva se celebró el pasado 25 de julio, cuando se presentaron las siete candidaturas que parece que se dan ya por agotadas; eran cuatro candidatos por parte del bloque conservador y tres candidatas del bloque progresista; todos ellos, magistrados del Tribunal Supremo. 

El escollo es que los consejeros propuestos por el PP no quieren ceder antes las tres candidaturas progresistas, que son las juezas del Supremo Pilar Teso, Ana Ferrer y Ángeles Huet. 

Ante la negativa de los diez vocales conservadores de aceptar a una de estas candidaturas progesistas y ante el hecho de que jamás, en toda la historia del CGPJ, desde que se inauguró en 1980, ha habido una presidenta y que solo tres de los presidentes han sido de tendencia progresista, los veinte vocales se han dado una nueva oportunidad este martes, cuando reanudarán el pleno, a las diez de la mañana. 

Según el comunicado enviado por el CGPJ, la comisión negociadora, formada por cuatro vocales conservadores y otros cuatro progresistas, "seguirá trabajando en un programa a futuro para los próximos cinco años". 

Este nuevo mandato del CGPJ arrastra el bloqueo en el que estaba sumido el anterior, tras cinco años y medio de caducidad por la oposición del PP a renovarlo. Tras su renovación, el pasado 25 de junio, y su primera sesión de trabajo, un mes después, los veinte vocales pactados por el PP y el Gobierno, diez consejeros cada uno, es incapaz de ponerse de acuerdo para designar a la persona que va a presidir el órgano y a la vez el Tribunal Supremo. 

El foco de la insumisión vuelve a ponerse sobre el bloque conservador, pues tras el acuerdo alcanzado por el PP y el PSOE para la renovación, que incluía al exvocal del CGPJ José María Macías, de tendencia conservadora, para el Tribunal Constitucional, todo indicaba que la presidencia del Consejo, pactada entre los veinte vocales, podría ser para un magistrado progresista, tras la carencia de esta ideología en la historia de la presidencia del CGPJ. 

Solo tres de los diez presidentes del órgano han sido considerados de ideología progresista; y jamás ha habido una mujer al frente del Tribunal Supremo y del Consejo.