La Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la regularización de 500.000 personas migrantes ha obtenido los votos suficientes para que el Congreso de los Diputados la tome en consideración y se inicien, así, los trámites parlamentarios necesarios que la conducirán, en caso de que haya acuerdo entre los partidos, a su aprobación definitiva. En otras palabras, la Cámara Baja se abre a debatir la iniciativa, que pasará, una vez se oficialice la votación, a la fase de la tramitación parlamentaria que se lleva a cabo en Comisión.

El Congreso ha acordado este martes la tramitación de la ILP por 310 votos a favor y los 33 en contra de Vox. 

La negociación para que esta ILP eche a andar en el Congreso no ha sido fácil ni mucho menos ha estado clara desde el principio. La mañana de este martes, Público informaba sobre el apoyo que el Partido Socialista iba a otorgar a la iniciativa, pero estaban aún pendientes la decisión del Partido Popular y de Junts per Catalunya. Finalmente, los posconvergentes han confirmado su "sí", añadiendo sus siete escaños a los 170 que suman PSOE, Sumar, ERC, PNV, Podemos, EH Bildu y BNG.

El Partido Popular, que mantuvo abierta hasta el final la opción de abstenerse, entregó su "sí" a esta toma en consideración, pero tardó en confirmarlo. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que el apoyo a la ILP solo implica que la iniciativa se someterá a debate en el Congreso y no se bloqueará antes de entrar. Con los votos ya confirmados, la ILP superará este primer capítulo parlamentario.

El camino de este tipo de iniciativas que promueve la sociedad civil suele ser, eso sí, muy tortuoso. De hecho, solo en dos ocasiones en toda la historia de la democracia han prosperado iniciativas legislativas populares. Una, en 1996, sobre la reclamación de deudas comunitarias —que se subsumió en otra iniciativa— y la segunda, en 2011, para considerar la tauromaquia patrimonio cultural.

Por eso, varios de los partidos que desde un primer momento otorgaron su apoyo a la iniciativa han expresado su preocupación de que la ILP termine "en un cajón". Sumar, sin ir más lejos, ya ha anunciado que promoverá la creación de una comisión de seguimiento de la iniciativa. Así lo ha explicado Íñigo Errejón, portavoz de la formación, en una rueda de prensa en el Congreso.

¿En qué consiste la iniciativa?

El éxito al que aspira la ILP es claro: regularizar a un medio millón de personas migrantes que viven y trabajan en el Estado español. De todas formas, algunos grupos, entre ellos, el PSOE, ya han sugerido que introducirán enmiendas, aunque todavía no se conoce su contenido.

Los promotores de la regularización argumentan la necesidad de regularizar la situación de esas 500.000 personas de dos formas distintas. Por un lado, señalan la importancia de a ese grupo de población de la situación de "vulnerabilidad y desprotección" a la que está sometido. Por otro, subrayan los beneficios que obtendría el Estado después de la regularización, que conllevaría, según la exposición de motivos de la ILP, un gran aporte económico y fiscal para el Estado, toda vez que afloraría la economía sumergida a la que se ven abocadas las personas que son objeto de la medida.

Hasta 700.000 personas han respaldado la iniciativa con sus firmas y cerca de 900 asociaciones han otorgado su apoyo desde la legislatura pasada, cuando despegó la ILP. Algunas de ellas se han citado en los aledaños del Congreso, en la carrera de San Jernónimo, para celebrar su toma en consideración.