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El Congreso del PSOE defrauda a las izquierdas por el "retroceso" en derechos LGTBIQ+ y un Sánchez "a la defensiva"

Movimiento Sumar, IU y Podemos cargan contra las decisiones adoptadas en materia LGTBIQ+. El anuncio de Sánchez sobre la creación de una empresa pública de vivienda genera muchas dudas en estas formaciones.

Pedro Sánchez, María Jesús Montero, Yolanda Díaz
Pedro Sánchez, María Jesús Montero y Yolanda Díaz en el Congreso. Imagen de archivo. Eduardo Parra / Europa Press

Algunas voces de la izquierda alternativa comentaban en la semana previa al 41 Congreso Federal del PSOE que era un buen momento para que los socialistas celebraran un cónclave en una clave muy ideológica.

El avance de la ola reaccionaria en el mundo y la dificultad para impulsar medidas progresistas en España por la compleja aritmética parlamentaria podían llevar a los de Pedro Sánchez, auguraban estas voces, a reforzar sus posiciones más socialdemócratas en detrimento de las más liberales.

A congreso pasado, la lectura que sacan de la cita socialista en Sevilla es muy distinta. Las conclusiones, decisiones y discursos que los principales dirigentes del PSOE sacaron, tomaron y enarbolaron este fin de semana no sólo han defraudado las expectativas del espacio de la izquierda alternativa, sino que, en algunos ámbitos, incluso han logrado generar un rechazo frontal.

Tanto Movimiento Sumar e IU, partidos aliados de los socialistas en el Gobierno de coalición, como Podemos se muestran abiertamente críticos con los de Pedro Sánchez por varios motivos. El principal, con diferencia, tiene que ver con las decisiones adoptadas en el congreso en torno a los derechos de las personas LGTBIQ+.

El PSOE ha decidido suprimir la "Q+" de las siglas que aspiran a representar a todo el colectivo y, además, han abogado por acotar la participación en el deporte femenino a personas de "sexo biológico femenino".

"Ceder ideológicamente ante la extrema derecha"

Los de Yolanda Díaz califican estas medidas de "involucionistas" y advierten de que mientras estén en el Gobierno no permitirán que el PSOE extienda este "retroceso en derechos" más allá de las puertas de Ferraz, a través de iniciativas legislativas o medidas que emanen del Ejecutivo de coalición.

Para Movimiento Sumar el perjuicio de esta decisión es doble: más allá de la afectación directa a las personas del colectivo, en este partido consideran que supone "comprarle el discurso, los marcos y las medidas" a la ultraderecha en un contexto en el que la izquierda está teniendo muy difícil pasar a la ofensiva en la denominada batalla cultural.

"Retirar la 'Q' de las siglas es un ataque frontal a las realidades queer y trans. Es ceder ideológicamente y en lo electoral ante la extrema derecha, blanqueando su discurso y sus objetivos", apuntan en la misma línea desde Izquierda Unida.

Podemos: "No es feminismo clásico, es odio y transfobia"

Para Podemos, lo que el PSOE vende como "feminismo clásico no es otra cosa que transfobia y odio". A juicio de los de Belarra esta decisión ratifica una posición ideológica en el socialismo que comenzó con las disputas que una parte del partido, liderada entonces por Carmen Calvo, mantuvo con Irene Montero y el Ministerio de Igualdad por la denominada ley trans

Las críticas al congreso de los socialistas por parte de la izquierda alternativa van más allá de las decisiones adoptadas en materia de derechos LGTBIQ+. En Movimiento Sumar lamentan haber visto "un Sánchez a la defensiva hablando de resistir; resistir es importante, pero no es gobernar".

Movimiento Sumar: "Al PSOE le ha faltado mirada larga. Hemos visto pocas propuestas y todavía menos ideas"

También aseguran que, en su opinión, a los discursos y debates del PSOE en el congreso "les ha faltado mirada larga. Hemos visto pocas propuestas y todavía menos ideas", remachan.

En Podemos denuncian el "uso torticero" y el "doble rasero" que, a su juicio, hacen los socialistas con los discursos contra las prácticas de lawfare con objetivos políticos. La formación morada recuerda que cuando algunos de sus principales dirigentes, y cuando personas activistas, feministas y sindicalistas eran perseguidas por una parte de la judicatura "el PSOE no sólo no lo denunciaba, sino que trataba de sacarle rédito, sobre todo si estábamos en medio de un proceso electoral".

"Sólo les importa cuando les toca a ellos", aseguró este lunes uno de sus portavoces, Pablo Fernández, a la hora de hablar de "estrategias de golpismo judicial". Los de Ione Belarra vaticinan que, pese a los discursos de algunos dirigentes del PSOE contra el lawfare, "no van a tomar ni una sola medida real. Cuando tuvieron la oportunidad de tomar medidas lo que hicieron fue pactar con el PP la renovación del Consejo General del Poder Judicial, garantizando la continuidad de estas prácticas y enterrando la legislatura en clave progresista", defienden.

La empresa pública de vivienda genera dudas

Tampoco termina de convencer el anuncio de Sánchez sobre la creación de una empresa pública de vivienda. Todos los partidos ven con buenos ojos la existencia de una gran empresa pública, pero expresan sus "serias dudas" acerca de que se vaya a orientar a atajar el gran problema con los precios que existe en la actualidad.

En Sumar se atribuyen la propuesta y dan la "bienvenida" al PSOE a esta iniciativa, pero desconfían de que detrás pueda haber una voluntad real para llevarla a cabo, sobre todo, recuerdan, si se atiende a la macroventa de suelo público que quiere llevar a cabo el Ministerio de Vivienda a través de Árqura, la promotora de vivienda de la Sareb. Por ello, piden que la empresa pública de vivienda se cree en el marco de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2025.

"Estamos acostumbrados a los anuncios efectistas de Sánchez en congresos y en campaña electoral"

En Podemos califican directamente el anuncio del presidente como un intento "efectista" por su parte. "Estamos acostumbrados a ver a Sánchez hacer este tipo de anuncios muy efectistas a nivel mediático en congresos y en campaña electoral; igual de acostumbrados que a que se queden en nada", aseguran.

Los de Belarra creen que es un error fiar las soluciones a los problemas de la vivienda a la construcción de más inmuebles cuando la Sareb y los grandes fondos de inversión "tienen muchísimas viviendas vacías que el Estado podría movilizar para construir un verdadero parque público de alquiler asequible".

La formación morada advierte de que la creación de una empresa pública de vivienda no los acercaría más a dar un a los Presupuestos Generales del Estado cuando los negocien con el Ejecutivo: "Ya saben nuestras condiciones: romper relaciones con Israel, bajar por ley los alquileres un 40% y prohibir toda la compra de vivienda que no sea para residir", zanjan.

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